AP
JERUSALÉN.- Soldados israelíes a bordo de jeeps y un tanque allanaron ayer por primera vez en varios meses la ciudad bíblica de Jericó, matando a un militante palestino armado y forzando a numerosos residentes a permanecer en sus viviendas en el comienzo de la festividad musulmana de Eid al-Adha.
Fuentes militares que hablaron a condición de mantener sus nombres en el anonimato dijeron que la tropa había ingresado en la ciudad para efectuar una operación limitada con el fin de arrestar a fugitivos que planeaban un ataque.
Los informantes expresaron que los soldados habían rodeado una casa donde se escondía una cantidad no determinada de militantes. Las fuerzas fueron atacadas a disparos en varias oportunidades, por lo que los soldados también dispararon, dijeron las fuentes.
Dos militantes islámicos resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital, mientras que un tercero falleció. El Ejército dijo también que hubo cuatro arrestos.
“El tiroteo está fuera de control. Estamos confinados en nuestras casas. Hay muchos disparos”, expresó ayer temprano el ministro palestino Saeb Erekat, residente de Jericó.
Erekat dijo que un total de siete personas habían sido lesionadas y tres casas demolidas.
La redada israelí tuvo lugar en momentos en que el Gobierno reivindica un mayor apoyo internacional a su posición de que un tribunal internacional no tiene autoridad para decidir la legalidad de la barrera de seguridad que está construyendo en Cisjordania.
Al promediar la mañana la situación se había calmado en Jericó, dijeron testigos. El Ejército, sin embargo, indicó que aún inspeccionaba la casa donde los militantes se habían escondido.
Jericó ha permanecido casi al margen de tres años de enfrentamientos entre israelíes y palestinos y la mayor parte de los arrestos son realizados sin que el Ejército efectúe disparos.
Las autoridades palestinas identificaron al hombre muerto como Shadi Jaradat, miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, de la ciudad de Jenin.
El operativo tuvo lugar tres días después que un atacante suicida de la ciudad cisjordana de Belén se inmoló en Jerusalén, matando a 11 personas. Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo ligado al partido Fatah de Yasser Arafat, reclamó la responsabilidad del atentado.
Mientras tanto, Israel expresó que unos 30 países le manifestaron su apoyo en el caso de la barrera de seguridad que abordará el Tribunal Internacional de Justicia en La Haya, Holanda.
