Otro radical fue muerto, y un soldado resultó herido, cerca de otro asentamiento, dijo una fuente militar.
18 de octubre 2004.
GAZA, (Reuters).- Las tropas israelíes mataron el lunes a cinco radicales palestinos en distintos enfrentamientos, mientras el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, buscaba aplacar las crecientes presiones para que se realice un referendo sobre su plan de retirada de Gaza.
En un incidente poco común, dos radicales de Hamas traspasaron la nueva valla de seguridad a lo largo de la frontera de Gaza e Israel y avanzaron hasta un kibbutz, una de las granjas colectivas israelíes, para llevar adelante un ataque, pero los soldados los divisaron y los mataron, dijeron fuentes militares.
Otros dos extremistas murieron cuando trataban de colocar un explosivo cerca de un asentamiento judío en una parte ocupada del sur de Gaza, dijo el grupo Yihad Islámica.
Otro radical fue muerto, y un soldado resultó herido, cerca de otro asentamiento, dijo una fuente militar.
Los sondeos de opinión pública israelí muestran que una sólida mayoría respalda el plan de Sharon, que consiste en evacuar el año próximo a ocho mil colonos judíos de Gaza y a algunos de los 230 mil de Cisjordania para "desvincularse" del conflicto con los palestinos.
Pero la oposición de los colonos ultranacionalistas y los políticos que los respaldan ha deshecho la coalición derechista de Sharon y ahora el líder israelí enfrenta pedidos para que se realice un referendo sobre la "desvinculación", unos reclamos que provienen incluso de los que impulsan su plan dentro del Likud, su partido que se encuentra dividido.
Sharon piensa que un referendo alentaría a sus rivales pues demoraría la retirada para después del 2005 y haría que esa iniciativa quede vulnerable a las elecciones generales previstas para el año siguiente.
Los defensores del referendo, incluida la mayor parte de la facción parlamentaria del Likud que tenía previsto reunirse el lunes con Sharon, dicen que podría servir para salvaguardar la estabilidad política en Israel y evitar posibles hechos de violencia contra el plan del primer ministro.
Los rebeldes de la desgastada coalición de derecha de Sharon se oponen a cualquier retirada porque la consideran como una "recompensa al terrorismo palestino", y han ganado fuerza tras un incremento de los ataques de los extremistas que quieren dar la imagen de que están echando a los colonos de Gaza.