Uno de los líderes shiies más prestigioso del Líbano, condenó el secuestro e indicó que el rapto de mujeres "está prohibido" por el Islam.
10 de septiembre 2004.
Beirut, (EFE).- La subsecretaria de Exteriores italiana, Margarita Boniver, ha pedido hoy a las autoridades libanesas su ayuda para lograr la liberación de las dos voluntarias secuestradas en Irak el pasado martes.
"Vine a pedirles, en nombre de mi Gobierno, que se sumen a los llamamientos para la liberación de las cooperantes italianas, para que puedan regresar con sus familias lo antes posible" afirmó Boniver en la sede del Sindicato de la Prensa en Beirut.
La enviada italiana participó, además, en una sentada simbólica convocada por las delegadas del Comité femenino libanés, que está integrado por unas 170 asociaciones, para pedir la puesta en libertad de Simona Pari y Simona Torretta.
Ambas voluntarias, que trabajan en Irak para la organización "Un puente para Bagdad", fueron secuestradas el pasado martes por un grupo de hombres armados que irrumpieron en las oficinas de la ONG en la capital iraquí.
Por su parte, la vicepresidenta del Comité femenino libanés, Lamia Oseiran, calificó el secuestro de "detestable" y pidió que se "libere inmediatamente" a las jóvenes italianas, ambas de 29 años.
"Dichos actos son contrarios a nuestros valores, tradiciones y religión y sólo benefician a los enemigos del Islam", agregó.
Poco antes, la responsable italiana se entrevistó con Andrée Lahud, esposa del presidente libanés, Emil Lahud, y con la secretaria general de la Comisión Económica y Social de Naciones Unidas para Asia Occidental (ESCWA), Mirvat Tallaui.
Boniver inició el pasado jueves una gira urgente por Oriente Medio destinada a recabar apoyos para lograr la liberación de las dos jóvenes cooperantes italianas secuestradas en Irak por el grupo "Seguidores de Al Zawahri", que debe su nombre a Ayman Al Zawahri, número dos de la red terrorista Al Qaeda.
La subsecretaria de Exteriores italiana, que abandonó el Líbano rumbo a Jordania esta misma tarde, inició su misión ayer en El Cairo, donde mantuvo varias reuniones con responsables egipcios.
Por su parte, el jeque Mohamad Hussein Fadlallah, uno de los líderes shiies más prestigioso del Líbano, condenó el secuestro e indicó que el rapto de mujeres "está prohibido" por el Islam.
"En base a nuestra autoridad religiosa, pedimos a los captores que las liberen inmediatamente, ya que su secuestro está prohibido por la Sharia (ley islámica)", afirmó Fadlallah en un comunicado.
"Estas mujeres son miembros de una organización que rechaza la guerra en Irak, favorables a la causa palestina, desempeñan una labor humanitaria y ayudan a los niños iraquíes, por lo que no tienen nada que ver con la ocupación" del país árabe, concluyó.
