Los cocineros venezolanos ya han desarrollado una treintena de recetas que incluyen entre sus ingredientes al chigüire, y otros tantos platos de alta calidad se espera que sean aportados por la gastronomía italiana, en caso de que prosperen las conversaciones con la Embajada de ese país.
Caracas, (EFE).- El Gobierno venezolano quiere que la cocina italiana se asocie con criadores nacionales de chigüire, considerado el mayor roedor del planeta, para sacar provecho de este gigantesco herbívoro.
Con ese fin, la ministra del Ambiente y Recursos Naturales, Ana Elisa Osorio, reunió esta semana en Caracas a productores de la especie y a funcionarios de la Embajada de Italia, junto con autoridades del Banco de Comercio Exterior (Bancoex) y la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas y Naturales (FUDECI).
Además de su carne sabrosa, del chigüire "también es aprovechable su piel, y este proyecto está desarrollando la idea de avanzar en lo que se refiere a la capacitación del manejo de cerca de 21.000 pieles al año", dijo Osorio.
Durante la degustación de carne de chigüire por parte de las personalidades invitadas por la ministra, ésta explicó que el proyecto también incluye la fabricación de embutidos.
A esta especie de castor gigante de los llanos venezolanos, que a veces se mata a garrotazos y que alcanza unos 60 kilos de peso y unos 70 centímetros de altura, se le conoce con el nombre científico de hydrochoerus hydrochaeris, y por sus nombres coloquiales de carpincho o capibara.
Un programa gubernamental de aprovechamiento del animal que data de la década de los 60 ha permitido ya desde entonces la cría con fines comestibles de unos 20.000 ejemplares anuales, siempre con el empeño de FUDECI de que en la muerte del animal se deje de lado la crueldad y se utilicen métodos de sacrificio más técnicos.
En algunas zonas llaneras, los chigüires siguen siendo sacrificados a garrotazos, por lo que un acuerdo anterior entre FUDECI y el Centro de Estudios Gastronómicos (CEGA) ya previó incentivos fiscales "para que los productores inviertan en maquinaria que permita matarlos de otra manera".
Así lo destacó el director de FUDECI, Ramiro Royero, al descartar que el animal se encuentre en vías de extinción.
En la actualidad, agregó Royero, no se aprovechan las vísceras, pieles, ni huesos del chigüire, ni tampoco la grasa que produce al cocinarlo, aunque en algunas comunidades rurales ésta se utiliza como remedio contra el asma.
La gastronomía nacional, y ahora la italiana, buscan que el consumo no se limite a la Semana Santa y como carne salada -lo que es permitido por la Iglesia Católica para esas fechas religiosas que prohíben el consumo de carnes rojas- y que, con nuevas recetas, pueda estar disponible en cualquier época del año.
Rica en proteínas y baja en calorías y colesterol, y sobre todo "muy sabrosa", recalcó Royero, es posible introducir el chigüire en la economía nacional "como un nuevo rubro de exportación no sólo alimenticio, sino enmarcado en una iniciativa más amplia del biocomercio".