Se emitieron alertas de huracán para la costa norte de Venezuela, Colombia, zonas de Haití y la costa sur de la República Dominicana.
08 de septiembre 2004.
MIAMI, (Reuters) - El potente huracán Iván dejó al menos 20 muertos en Granada y se desplazó el miércoles hacia el oeste por el Mar Caribe tras haber destrozado cientos de casas en la pequeña isla caribeña, con apenas 90 mil habitantes.
Iván, una tormenta de categoría cuatro en la escala de Saffir-Simpson -que tiene un máximo de cinco- azotó Granada con vientos hasta de 225 kilómetros por hora y provocó alertas de huracán para las islas holandesas de Aruba, Bonaire y Curazao.
También se emitieron alertas de huracán para la costa norte de Venezuela, la Península de la Guajira, en Colombia, zonas de Haití y la costa sur de la República Dominicana.
"Nuestros diplomáticos nos han informado que hay 20 muertes confirmadas", dijo un funcionario del Departamento de Estado norteamericano en Washington que solicitó que su nombre no fuera divulgado.
El aeropuerto de la antigua colonia británica estaba cerrado y las autoridades de Granada trataban de abrirlo para permitir los vuelos de emergencia, imprescindibles para recibir ayuda del exterior rápidamente.
Debido a la imposibilidad de comunicarse con la isla durante el paso del huracán por Granada, la enorme destrucción que dejó en el país sólo comenzó a conocerse el miércoles.
"Puedo decirles que estimo que hubo un 85 por ciento de devastación. Todas nuestras redes de comunicación quedaron destruidas, con la excepción del servicio de teléfonos en algunas áreas", dijo Kenrick Fullerton, un miembro del Parlamento de Granada.
Iván es la más reciente tormenta de una temporada de huracanes muy activa. El martes azotó el sureste de la región del Caribe. Además de Granada, el huracán azotó también a Barbados, San Vicente y las Granadinas, así como a Trinidad y Tobago.
Iván causó enormes destrozos en la capital de Granada, Saint George, así como en el Centro de Operaciones de Emergencia de la isla, según la Agencia de Respuestas de Emergencias a Desastres en el Caribe (CDERA, por sus siglas en inglés).
Un helicóptero de reconocimiento despegó el miércoles de un barco de la Marina de Guerra de Gran Bretaña, que se hallaba en las inmediaciones, y sobrevoló la isla para evaluar los daños y determinar si el aeropuerto estaba en condiciones operables, dijo Donovan Gentles, director del Departamento de Respuesta y Preparación de CDERA.
La isla ha sufrido una "devastación total", expresó Gentles.
Iván dañó el hospital principal de Granada y varios de sus refugios contra huracanes, obligando a unas mil personas a trasladarse a otros lugares bajo el azote del ciclón.
Por su parte, en las islas turísticas de Trinidad y Tobago el huracán destrozó decenas de techos en 14 localidades y derribó muchas líneas del tendido eléctrico.
Trinidad y Tobago tiene una población total de 1,1 millones de habitantes y es el principal productor de petróleo en la zona del Caribe.
En la isla de Tobago, una mujer embarazada perdió la vida cuando un árbol cayó sobre su casa, dijeron funcionarios.
En Barbados, Iván derribó árboles y cables de electricidad, causó daños en 220 casas y esparció escombros por todas partes.
Las autoridades reportaron también 60 hogares dañados o destrozados en San Vicente y las Granadinas, muchos de ellos a consecuencia de las gigantescas olas que inundaron las zonas bajas de la costa.
A las 17:00 (2200 GMT), Iván se hallaba a 150 kilómetros al norte-nordeste de la isla de Bonaire, en los 13,4 grados de latitud norte y los 67,7 de longitud oeste, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami.
Iván se movía con un rumbo oeste-noroeste a 25 kilómetros por hora, en un rumbo que afectaría al norte de Aruba, Bonaire y Curazao en la noche del miércoles. Se espera que Iván azote el viernes a Jamaica.
El pronóstico a largo plazo, en el que hay un amplio margen de cambio, señala que Iván azotará a Cuba durante el fin de semana.
En el estado de Florida, al norte de Cuba, residentes y funcionarios están vigilando a Iván, pero aún es muy pronto para pronosticar si el huracán afectará a los floridanos.