12 de febrero de 2004.
Nueva York, (Notimex).- El cantante Michael Jackson se encuentra al borde de la ruina, con préstamos bancarios sin pagar y con problemas para conseguir nuevos ingresos, situación que se agrava al estar envuelto en un proceso judicial acusado de abusar de un niño.
Según asesores financieros que trabajan para la estrella del pop, Jackson "está cerca de la insolvencia, aumentando sus deudas y gastando sus últimas reservas de crédito", lo que se agrava por los problemas de imagen que enfrenta en la actualidad.
La preocupación más inminente para sus asesores, coordinados por el empresario de Miami, Al Malnik, es el vencimiento este martes de un crédito por 70 millones de dólares que el cantante tiene con el Bank of America.
Malnik, con un turbio pasado por su relación con organizaciones del crimen organizado, y su equipo está tratando de que el banco extienda el préstamo, aunque este sería sólo un primer paso.
"Estamos trabajando hacia una solución positiva en relación a los asuntos económicos y financieros de Jackson lo que conllevará una reorganización de todos sus activos y fondos", dijo Malnik, según citó el diario The New York Times.
Los problemas económicos que cercan a la estrella se deben, según diversos analistas, al descenso en las ventas de sus discos en los últimos años, pero sobre todo a sus problemas de imagen, por un lado por las acusaciones sobre abusos a menores.
Por otro, por su relación con el grupo extremista Nación del Islam, ya que según versiones no confirmadas, un líder de esta organización, Leonard Muhammad, controlaría las finanzas de Jackson.
Esta "mala racha" por la que atraviesa el cantante desde hace algunos años, estaría mermando la confianza de los bancos en su solvencia, a pesar de que todavía tiene sólidas fuentes de ingresos y propiedades suficientes como para hacer frente a las deudas.
Además, desde que salieron a la luz sus recientes problemas con la justicia, varios grupos de empresarios retiraron ofertas y propuestas que habían hecho a Jackson. La industria musical también parece haberle dado la espalda al otrora todopoderoso super-ventas.
No obstante, Michael Jackson no parece demasiado preocupado por el estado de sus finanzas, a la vista de su ritmo de vida.
El interprete decidió, tras ser acusado formalmente en diciembre pasado de abusar sexualmente de un niño de 13 años, cerrar su rancho Neverland, cuyo mantenimiento le cuesta millones de dólares al año, y alquilar una mansión en Beverly Hills, por 70 mil dólares al mes.
Asimismo, sus asesores señalan que Jackson sigue con su habitual ritmo de vida, gastándose una media de dos millones de dólares al mes en compras, como la reciente adquisición de un nuevo coche de lujo.
Sus principales fuentes de ingreso provienen de dos catálogos de canciones registradas. El primero con más de 250 temas de The Beatles cuyos derechos posee junto con Sony, valorado entre 800 y 900 millones de dólares, y el segundo de sus propias canciones, valorado entre 75 y 90 millones de dólares.
Según Malnik, el crédito contraído con Bank of America que ahora vence está avalado por éste último catálogo. De no ser pagado a tiempo, estas composiciones pasarían a ser propiedad de la entidad financiera.
Asimismo, Jackson tiene otro crédito concedido por el mismo banco por 200 millones de dólares, y asegurado, esta vez, con el catálogo de canciones de The Beatles.
Debido a sus obligaciones financieras, la mitad de los ingresos de Jackson van directamente a Bank of America con el objetivo de conservar la línea de crédito abierta, lo que, de una forma u otra, condiciona la economía del artista.
A pesar del esfuerzo de sus asesores, analistas dijeron al diario que cualquier plan para reflotar su economía no dará buenos resultados hasta que pase el proceo judicial en su contra, que mañana fijará fecha para una vista preliminar y sea declarado inocente.