Notimex
MÉXICO, DF.- El grupo mexicano de rock Jaguares se reafirmó como unos de los mejores exponentes del género en español, al "rugir" ante más de tres mil seguidores en el Teatro Metropolitan, de la capital mexicana, donde clamaron justicia para las muertas de Ciudad Juárez.
A lo largo de dos horas y media que duró el concierto, la "raza" se deshizo del estrés cotidiano, abandonó sus asientos y se encargó de protagonizar una gran fiesta, en la que lo mismo hubo gritos eufóricos, que baile, brincos y largas ovaciones para sus ídolos.
En el primero de dos recitales que ofrecen en este recinto, la banda conformada por Saúl, Alfonso y César llamó a tomar conciencia sobre diversas problemáticas, entre ellas la de los cientos de mujeres asesinadas durante una década en la fronteriza Ciudad Juárez, en ocasión de lo cual se leyó un pensamiento que reprochó esos actos.
Equilibrio, Tu Reino y Dime Jaguar fueron las primeras melodías que deleitaron a la concurrencia.
Saúl Hernández, líder y vocalista del grupo, que inició su carrera bajo el nombre de Las Insólitas Imágenes de Aurora (1984) y después continuó como los Caifanes (1987-1995), saludó a los fans y tras agradecer su asistencia, les dedicó Cuando la Sangre Galopa, Miedo, Fin y Así Como Tú.
Antes de comenzar los acordes de Aquí no Pasa Nada, el cantante explicó que dicho tema nació inspirada en el Movimiento Estudiantil de 1968 y agregó que "la anarquía sigue manipulando y el poder sigue controlando generando un racismo social y aparentemente, aquí, no pasa nada".
En los minutos que duró la canción, en las dos pantallas gigantes ubicadas a los costados del escenario se observaron imágenes de los políticos vigentes en 1968 y otros que se han visto envueltos en escándalos.
Un monumental coro conformado por jóvenes de todas las edades y algunos niños, se formó para recordar Estoy Cansado, Debajo de tu Piel, Hasta que Dejes de Respirar, Imagíname y Ayer me Dijo un Ave, con la que se cuestionó la prostitución de menores.
"A nuestros niños los maltratan y los violan y el sistema jurídico se hace ... y se va por otro lado. Hay que pelear para proteger a estos niños, sobre todo a sus almas", apuntó.
El concierto se mantuvo "prendido" en todo momento, sin embargo, fue hasta que se escucharon los primeros guitarrazos del clásico La Célula que Explota, cuando el público "enloqueció".
A este éxito, que se desprendió del álbum El Diablito (1990), le siguieron muchas más como Mátenme Porque me Muero, El Año del Dragón, El Negro Cósmico, El Último Planeta, Miércoles de Ceniza y el multipremiado Afuera.
Aparentemente, éste era el final del encuentro con Jaguares y su público, sin embargo, la insistencia de la gente fue tanta, que de nueva cuenta salieron a escena para entregar Te lo Pido por Favor, No Dejes Que y Nubes, que hizo retumbar cada rincón del lugar, pues los presentes brincaron con entusiasmo.
Los músicos se dieron oportunidad de saludar a sus fans, al tiempo que Saúl tomaba algunos aspectos de la convivencia musical con una cámara de video.
Surgió entonces la segunda retirada, pero también el segundo regreso que los hizo cerrar ahora sí y con "broche de oro" su actuación, con la interpretación de Antes de que nos Olviden, Detrás de los Cerros y La Negra Tomasa.
Con el paso de los años, Jaguares se ha posicionado como una de las bandas más emblemáticas del rock mexicano.
El paso de Saúl Hernández dentro de la escena musical inició en 1979 con la banda Deimos. Más tarde, gestó el proyecto In Memoriam, posteriormente dio vida a Frac, Las Insólitas imágenes de Aurora, La Sociedad de las sirvientas puercas, Caifanes y lo que hoy se conoce como Jaguares.