“A dos años de haber destrozado al PRI,
hoy las tribus del PAN (en Yucatán)
viven su propia guerra interna”.
Anabel Hernández
El Partido Acción Nacional ha tenido control sobre el municipio de Mérida desde hace 15 años. Para las próximas elecciones del 16 de mayo, sin embargo, se enfrenta al peor reto de esta década y media de éxito político. La posibilidad de una derrota se encuentra presente y no solamente por el resurgimiento político del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco sino por las divisiones internas del propio PAN.
Como suele ocurrir en Mérida, una sociedad endogámica —quizá incluso incestuosa— en lo político, los rivales tienen lazos de parentesco que los unen de maneras sutiles e imprevisibles. El caso más notable es el del propio Patricio Patrón Laviada, gobernador panista de Yucatán, quien siempre ha hecho gala de su cruzada en contra del cacicazgo de Víctor Cervera Pacheco, el bronco priista que ha gobernado el estado dos veces. Patricio es hermano de Alejandro Patrón Laviada, quien está casado con Pilar Cervera Hernández, la hija de Víctor Cervera (también es, a propósito, primo del senador priista Emilio Gamboa Patrón).
En estas condiciones, ¿qué tan enemigo es realmente el gobernador Patrón de Cervera Pacheco? El pasado tres de marzo el periódico Reforma de la ciudad de México publicó una entrevista con el panista en la cual éste señaló que hay una “poderosa mafia” de políticos y empresarios que “no sólo pretenden destruir a mi Gobierno sino a toda la sociedad yucateca”. A pesar de la gravedad de las acusaciones, el Gobernador no quiso citar un solo nombre de esta mafia. Sí aclaro, sin embargo, que Cervera, el suegro de su hermano, “no es quien encabeza esa lista. Más bien creo que hay gente por encima, con contactos nacionales y con grandes fortunas hechas al amparo del poder y la corrupción”.
La exoneración que el Gobernador hizo de Cervera en esa entrevista, añadida a su alerta sobre una “poderosa mafia” de la cual no da un solo nombre, ha alimentado las especulaciones de que Patrón está en realidad tratando de dejarle el camino libre a Cervera para la elección del 16 de mayo.
Es difícil saber si esto es verdad o no, pero de lo que no hay duda es de que un pleito abierto entre Patrón y la presidenta municipal de Mérida, la combativa panista Ana Rosa Payán, ha debilitado al PAN en Yucatán y pone en peligro la continuidad del régimen de ese partido en Mérida. Payán, quien fue la primera presidenta municipal panista de Mérida, apoyó en un principio la candidatura de Silvia López Escoffié. Ante la insistencia del Gobernador de imponer la candidatura de Manuel Fuentes Alcocer, Ana Rosa cambió su apoyo a un candidato de compromiso, Miguel Ángel Gutiérrez Machado, pero el grupo de Patrón impuso la nominación de Fuentes Alcocer por estrecho margen. El triunfo, sin embargo, fue pírrico porque dividió a los panistas de Mérida.
Independientemente del resultado de la elección en la capital del estado, Patrón Laviada está haciendo una apuesta muy fuerte para aumentar el número de diputados locales a su mando. Los diputados panistas del Congreso yucateco iniciaron hace unas semanas un juicio político en contra de cinco magistrados del Tribunal Superior del Estado de Yucatán que votaron en contra de la línea del Gobernador para liberar a Armando Medina Millet, condenado a 20 años de cárcel por la muerte de su esposa Flora Ileana Abraham.
Los votos que actualmente tiene el PAN en el Congreso local, sin embargo, no son suficientes para destituir a los magistrados. El caso Medina-Abraham ha polarizado a la sociedad yucateca y ha adquirido un abierto tinte político. Ana Rosa Payán, al contrario del Gobernador, mantiene que éste es un asunto entre particulares en el que no debe intervenir el Gobierno del estado.
Para Patricio Patrón el proceso electoral del 16 de mayo es quizá el mayor reto de su carrera política. En 2001 la popularidad de Fox y el desprestigio del PRI facilitaron su victoria como gobernador. Pero la suya fue más la victoria de una oposición en abstracto que de un proyecto político concreto.
Este 16 de mayo, sin embargo, será su propio Gobierno el que estará sometido a referéndum. Y perder Mérida, uno de los bastiones nacionales del PAN, sería un golpe muy doloroso para el Gobernador. De nada servirá que le achaque la derrota a esa “poderosa mafia” de “innombrables”.
Pantano
Iraq será el nuevo Vietnam de Estados Unidos. La afirmación parecía demagógica hace un año, pero se está volviendo realidad. Si las tropas estadounidenses permanecen en Iraq, seguirán sufriendo bajas por atentados rebeldes. Si se retiran, dejarán atrás un país ingobernable. Lo peor de todo es que ya ha quedado claro que las armas con que se justificó la invasión nunca existieron.
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