GÓMEZ PALACIO, DGO.- El lunes anterior parecía un día normal en las instalaciones de Santa Rita. Los jugadores santistas reportaban después de un día de descanso, para comenzar su preparación con miras al partido contra las Águilas del América.
El cuerpo técnico había ordenado un calentamiento muy breve, para después dar paso a un trabajo de rutinas de pesas, en el gimnasio del centro de entrenamiento de los Guerreros, con todo el plantel completo.
Después apareció la figura espigada de una persona en la puerta del gimnasio, la cual era por todos conocida, ya que lo había hecho en infinidad de ocasiones, pero últimamente no. Se trataba del símbolo y capitán del equipo en otras temporadas: Jared Borgetti.
El ahora jugador de Dorados de Sinaloa, aprovechó su breve estancia en la Comarca Lagunera para visitar la que siempre será su casa, además de charlar con sus amigos y respirar el ambiente futbolístico, tal y como lo hizo en los últimos ocho años.
Jared llegó a la región el pasado domingo en un avión privado del Gobierno del Estado de Sinaloa, y el martes regresó a Culiacán. Después de saludar a jugadores y cuerpo técnico de Santos Laguna, así como a los trabajadores de Santa Rita, el también seleccionado nacional expresó: ?Vine a visitarlos un rato, a ver algunas cosas y nada más?.
En el labio superior de la boca mostraba una llamativa herida, producto de las huellas de la batalla ante su ex equipo el sábado pasado, en una jugada desafortunada que se presentó en medio campo con Denis Caniza, esperando que cicatrizara lo más rápido posible.
Acerca de los dos goles que le marcó a Santos Laguna en el Estadio Carlos González y González, con su nuevo equipo, el nacido en Culiacancito dijo: ?Fue raro anotar y que tus compañeros de mucho tiempo y con la playera que vestí varios años no vengan a felicitarte, pero hay que acostumbrarse a todo?.
Habló, por otro lado, de la Selección Nacional, con la cual en dos semanas más arrancará la segunda fase de la eliminatoria para el Mundial de Alemania 2006, en la que señaló que hay que encararla lo mejor posible, porque con todo lo que ha pasado alrededor es importante comenzar con el pie derecho y así no tener ningún tipo de problemas.
Por último, el artillero mandó un afectuoso saludo a la afición lagunera, y enfatizó que aunque le toca estar del otro lado, defendiendo los colores de Dorados, por aquí siempre estará, en la tierra donde se consolidó en el plano futbolístico.