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TORONTO, Canadá.- Una de las figuras que con su presencia engalana el Festival de Cine de Toronto es el inglés Jeremy Irons, quien vino a la premier de la película Being Julia, también participa en la cinta El Mercader de Venecia, al lado de Al Pacino.
Irons recorre las calles de la ciudad y es que recién llegó procedente de Venecia, para estar presente en la inauguración, de este festival ya que la película en que participa Being Julia al lado de Annette Bening con la dirección de István Szabó es la encargada de abrir la muestra.
Ganador del Oscar por El Misterio Von Bulow, antes de comenzar la entrevista el actor se prepara su propio tabaco, enrollándolo para continuar con una larga jornada de conferencias y encuentros con la prensa de todo el mundo que viene a Toronto.
Se confiesa fumador desde los 15 años, que de vez en cuando lo deja para hacerse sentir que no depende del tabaco aunque su cuota diaria es 17 cigarrillos.
Being Julia aborda la historia de una actriz de la escena teatral de Londres en 1938 donde Irons es el encargado de interpretar a su esposo, un empresario teatral encargado de manejar la carrera de su exitosa esposa sin importar que su relación se encuentra en un momento más de conveniencia que de pareja.
Cuestionado sobre algún paralelismo entre su personaje y su matrimonio, puesto que su esposa también es actriz reveló “Cuando me pongo de verdad muy emocional me dice que ya deje de actuar y es que creo que de alguna manera todos nos comportamos en la vida, poniéndonos a actuar, algunos más que otros”.
Admite que también ha atravesado por fallas en su matrimonio, como caer en la trampa de “pensar que tu felicidad depende de estar con la otra persona cuando en realidad depende de ti mismo”.
Asegura que para “Crear personajes a veces tienes que dejar de pretender”, es por eso que con sus coprotagonistas desarrolla lazos, porque “tienes que experimentar, te comportas diferente ante una persona a la que amas que con la que pretendes amar, por eso una parte de mi tenía que amar a Annette Bening porque si no lo podría actuar”.
El actor confiesa “No hay nada de lo que me arrepienta, y aunque eso me haya traído problemas, no puedo hablar del mañana, me gusta lo que hago, me gusta la velocidad y disfruto manejar mi propia motocicleta”, practico la caza de la zorra. Me dedico a la caza, navego barcos y me gusta esquiar, me siento tan afortunado de tener una buena vida”.
Amante de vivir al límite, pues le gusta pensar que es una señal de que todavía no ha madurado, señala “Me aburro fácilmente, estoy consciente que sólo estás aquí una sola vez y siento que el riesgo te da una vida extra, me dejo llevar por el instinto tanto en mi trabajo como en la vida”.
Es por eso que al momento de escoger sus papeles lo primero que lo convence es el guión, “Si es una buena historia y funcionas en ella o bien si es un personaje que no has interpretado antes.
Primero es el personaje y la historia, luego si el director es alguien a quien admiras, pero como trabajo por puro instinto a veces suele cambiar tu apetito de hacer las cosas”. Como sucedió con un proyecto que hace tres años rechazó y ahora que lo volvió a leer le dieron ganas de hacerlo.
Precisamente entre tantos proyectos que le ofrecen está el hacer una nueva versión de La noche de la Iguana, la cinta que dio a conocer a Puerto Vallarta como zona turística, “Íbamos a hacerla hace dos años pero no se consiguió el dinero, a mi me encantaría pues es un gran papel para mí y aunque se ha habló de hacerla en México también se están considerando diferentes lugares, probablemente Irlanda, pero todo depende de donde venga el financiamiento”.
Por su trayectoria y reconocimientos, al cuestionársele si le gustaría que fuera conderacorado por la reina como “Caballero” de Inglaterra, bromea con la idea tal como se lo hizo saber recientemente a Camila, la pareja del príncipe Carlos que en vez de nombrarlo Sir lo que le gustaría es que le dieran el título de “barón”, sin derecho a tierra ni nada, tan solo que lo pudieran llamar “barón Irons”.
Sobre lo próximo que está preparando es una comedia ligeramente basada en la vida de Casanova, hecho que remarca fuertemente pues se trata una versión libre sobre el gran amante italiano donde estará dando vida al Papa Inquisidor Pucci a las órdenes del director Lasse Hallstr”.
