EFE
LIMA, PERÚ.- En América Latina "se habla el español como Cervantes" mientras que en España a veces "lo ladramos", dijo el cantautor español Joaquín Sabina, que cruzó el Atlántico para presentar en Perú su libro de sonetos Ciento Volando de Catorce.
Recuperado de la leve embolia sufrida hace dos años, en cuya convalecencia escribió su libro de poemas, Sabina recordó en una entrevista las influencias que en su vida y en sus letras han tenido los escritores peruanos, entre ellos César Vallejo y Alfredo Bryce Echenique.
De Vallejo, Sabina recordó cómo "retuerce el cuello a la lengua", mientras que a su "hermano Alfredo" le culpó de haberle impedido ser novelista porque, bromeó el cantautor, "yo quería escribir La Vida Exagerada de Martín Romaña".
Sabina afirmó que su casa en Madrid es "una especie de embajada peruana, llena de peruanos, incluso en la cama, donde siempre hay una peruana y siempre es la misma", en referencia a su novia, la fotógrafa Jimena Coronado.
Dijo sentirse "estupefacto" por la manera que los latinoamericanos hablan el español. "Aquí la lengua suena mucho más hermosa. Más barroca, aunque en España parezca una mariconada", añadió Sabina.
En España "a veces ladramos mientras que en América Latina se habla como Cervantes", subrayó el autor de canciones como Calle Melancolía o Pongamos que hablo de Madrid.
Sabina, que ha publicado los libros de canciones De lo Cantado y sus Márgenes y Con Buena Letra, se mostró satisfecho con el resultado de su primer poemario, que presentó en Lima dos años después de hacerlo en España porque "la industria editorial de Perú no es la más boyante del mundo".
Explicó que su incursión en la poesía la hizo "con humildad" y por ello eligió una editorial "que no pudieran confundir con un libro basura mediático".
Sin embargo, afirmó que no se atreve a publicar en prosa. "Me sale en endecasílabos, en una prosa muy rítmica -añadió-. Además soy bueno para los cien metros pero no para el maratón" que supone escribir una novela.
Entre sus próximos proyectos, se encuentra la publicación de sus memorias, "pero no como tal, sino más bien como un collage, donde quepa todo", matizó.
Aseguró tener "tres discos preparados en el cajón" que irá grabando "poco a poco". "Ahora la nariz sólo me sirve para respirar y ya no aguanto tres días y tres noches sin dormir", agregó.
Con el sempiterno cigarrillo en la mano y un vaso de whisky al costado, Sabina dijo que su "mala salud de hierro sigue igual".
"Ahora -añadió- ya no cierro los bares, no hago tantos excesos y son más tristes las canciones de amor".
El autor de los álbumes Física y Química o 19 Días y 500 Noches se mostró escéptico en política y pese a calificar de "milagro" el cambio político en España tras el triunfo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), señaló que, como todos los políticos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "seguro" que "defraudará" a los españoles.
Sobre el resultado electoral producido tres días después de los atentados de Madrid, donde murieron 191 personas, consideró que "no fue dirigido por ningún partido, sino por la gente de la calle que, indignada, exigía la verdad" sobre la autoría de la matanza que en un principio se atribuyó a ETA.
Recordó que en un reciente encuentro con el escritor Gabriel García Márquez, quien se negó a visitar Europa en protesta por la exigencia de visa a los colombianos, el autor de El Coronel no Tiene Quien le Escriba admitió que con el cambio de clima político quizá ahora podría regresar a España.
