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México, DF.- Jorge Drexler, un tipo que ejerció de médico tres años pero que abandonó el oficio para dedicarse de lleno a la música, reconoce que hace apenas unos años comenzó a obtener elogios por sus discos, aunque su faceta de compositor ya había sido aprovechada por colegas que respetan su estilo creativo.
Sin embargo, al uruguayo (solicitado como autor por Neneh Cherry, Pablo Milanés, Ketama, Miguel Ríos, Ana Torroja y Rosario Flores, cuyo penúltimo CD Sea fue nominado a los Grammy latinos) no le incomoda que su talento vaya a parar a proyectos ajenos, porque le interesa aprender y aportar, a su vez, a ideas que no surgieron de su cabeza, como el filme Diarios de Motocicleta, el álbum de tango y electrónica Bajofondo Tango Club y hasta el poema El Monte y el Río, de Pablo Neruda, que musicalizará para un concierto- homenaje al escritor chileno, en el Forum de Barcelona, en julio próximo.
Aunque todavía no la graba, esta canción en recuerdo del poeta la cantará grupalmente junto a artistas como Julieta Venegas, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Ana Belén, Vicente Amigo, Enrique Morente y Joaquín Sabina.
?Enfrentarme a un texto o una idea no propia es emocionante. En el caso de Neruda lo hago con mucho respeto y alegría, es un escritor de una profundidad bestial, con una manera de contar muy diferente de la mía, pero eso hace el desafío más grande.
?Es interesante trabajar con un pie dado, en el caso de Diarios...?, es el guión y en la canción que hice no podía hablar de amor o de cosas que no tengan que ver con esta historia relativa a la juventud de El Che Guevara y Alberto Granado. Lo que más me gusta de mi trabajo es que me están llamando de diferentes sectores: gente que me pide letras, otra que me pide música, otra que me pide ideas, sonoridades; en Bajofondo, por ejemplo, me pidieron un texto corto aplicado al mundo del tango y salió la canción Perfume??, explicó Drexler.
Para el nacido en Montevideo, lo curioso de estas colaboraciones es que a veces no conoce en persona a quien le hace la oferta, como le ocurrió con Walter Salles, director de Diarios...
?La propuesta surgió de Walter, creo que Gustavo Santaolalla fungió como intermediario. Un día Walter me dejó un mensaje en la grabadora del teléfono que decía: Hola, soy director de cine?, lo cual me hizo gracia porque ya lo conocía, pero me dijo que le gustaban mis discos y que quería encargarme una canción para su próxima película.
?Reaccioné con la euforia más desenfrenada porque vi Estación central? y me había encantado. Lo curioso es que no conozco en persona a Walter, hemos hablado horas por teléfono, pero sólo me mandó el guión y vi el sector final donde iba mi canción, pero no he visto la película completa?.
