BAGDAD, IRAK.- Seis soldados estadounidenses, dos empleados de la cadena de televisión norteamericana CNN y dos civiles iraquíes murieron en tres atentados ayer en las afueras de Bagdad, informaron las fuerzas armadas.
Tres muertos y tres heridos fue el saldo de una explosión junto a un camino al sur de Bagdad.
El atentado se produjo cerca de Iskandariya, unos 45 kilómetros al sur de la capital, dijeron los militares en un comunicado.
Por otra parte, dos personas murieron cuando un convoy de la cadena de televisión estadounidense CNN fue tiroteado en la localidad iraquí de Mahmudiya, a pocos kilómetros del lugar donde el pasado diciembre fueron asesinados siete agentes de los servicios secretos españoles.
Horas antes, otros tres soldados y dos civiles iraquíes murieron al explotar una bomba cerca de Jaldiya, al oeste de Bagdad.
La bomba colocada al costado de una carretera estalló cerca de un convoy del Ejército de Estados Unidos al oeste de Bagdad, seguida por una segunda bomba que detonó al llegar refuerzos, dijeron testigos.
Una vocera militar estadounidense dijo que las bajas fueron consecuencia de una “gran explosión”, pero señaló que desconocía otros detalles.
Un portavoz militar dijo que habían muerto tres soldados de Estados Unidos y un civil iraquí y que varios iraquíes habían sido heridos. Pero personal de un hospital dijo que hubo dos iraquíes muertos.
“Una de nuestras unidades fue emboscada cerca de Fallujah”, dijo el vocero militar, que pidió no ser identificado. Añadió que en la emboscada habían sido atacados “dos vehículos de la coalición”.
Jaldiya se halla a 70 kilómetros al oeste de Bagdad, y está cerca de la ciudad de Fallujah. Es uno de los principales centros de la resistencia iraquí y escenario de varios ataques contra las fuerzas ocupantes.
Varios testigos dijeron sin embargo que hubo dos explosiones. La primera destruyó un vehículo todoterreno. Cuando más soldados llegaron al lugar para brindar ayuda, hubo una segunda explosión, que destruyó otro vehículo del Ejército.
“Vi más de tres soldados en el (primer) vehículo incendiado”, dijo Emad Abd Sala, de 30 años, que sufrió heridas en las manos. Indicó que vio caer al suelo al soldado que iba en el techo del vehículo todoterreno.
“El vehículo saltó por el aire debido a la explosión”, dijo Sala en el hospital Ramadi. Tropas estadounidenses dispararon a mansalva luego de la explosión, “por lo que no pude ver nada”, indicó.
Abdul Hamid Marzouq, enfermero del hospital Ramadi donde fueron llevadas las víctimas de las explosiones, dijo que dos iraquíes murieron: Hadi Abd Shehab, director de Agricultura de Jaldiya, y Hamd Nayef, un taxista.
Namir Mohamed, quien se hallaba a unos 500 metros del sitio donde ocurrió la emboscada, dijo que soldados estadounidenses dispararon a mansalva luego de las explosiones.
Mohamed dijo que vio un vehículo militar incendiado tras la primera explosión.
Cuando llegaban al lugar refuerzos estadounidenses, estalló otra bomba, incendiando un segundo vehículo, dijo.
Por otra parte, en la localidad de Mahmudiya se registró un ataque a un convoy de la cadena CNN perdieron la vida dos empleados iraquíes de la cadena, mientras que un camarógrafo resultó herido levemente en la cabeza, informaron fuentes oficiales del canal televisivo en un comunicado.
Detalló que el traductor del equipo, Dureid Isa Mohamed y el conductor de uno de los dos vehículos, Yaser Jatib, fueron alcanzados por los disparos de un grupo de desconocidos cuando regresaban de la ciudad de Hilla, a unos 100 kilómetros de Bagdad.
“El camarógrafo, Scott McWhinnie, que viajaba en otro vehículo, fue herido leve de bala en la cabeza. El corresponsal Michael Holmes, la productora Shirley Hung, un consejero de seguridad y el chofer de ese vehículo resultaron ilesos”, explicó la fuente.
Añadió que “un coche, marca Opel, se puso a la altura del vehículo de la CNN. Un pistolero, armado con un fusil AK-47, salió por la ventanilla del techo e hizo cinco disparos antes de que pudiera escapar”.
El segundo auto de la CNN abandonó la carretera general y llegó hasta una comisaría de policía cercana, donde requirió a los agentes que se trasladarán al lugar de los hechos para ayudar a los dos empleados iraquíes, que desde hacía tiempo trabajaban con la empresa.