En menos de 24 horas tres accidentes viales costaron la vida de 25 menores.
AGENCIAS
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Los colombianos se han visto sacudidos desde el miércoles, cuando una pesada máquina aplastó un autobús escolar en Bogotá, por una serie de accidentes con los estudiantes como principales víctimas que han dejado 25 muertos y 115 heridos.
Un total de cuatro accidentes de tráfico se han producido en menos de un día en Colombia, tres de ellos de vehículos que transportaban escolares en Bogotá y una pequeña localidad del noroeste del país.
Tras la tragedia del miércoles por la tarde, la capital colombiana registró a primera hora de ayer un nuevo incidente con un transporte escolar, que fue embestido en el centro este de la ciudad por un autobús de servicio público.
Al menos trece niños y niñas, además de tres adultos, resultaron heridos en este accidente, que la Policía Metropolitana atribuyó a la velocidad excesiva del autobús.
Sin embargo, la suerte fue peor para los ocupantes de un transporte de estudiantes campesinos de Tona, localidad a unos 430 kilómetros de Bogotá, que se precipitó a un abismo de 300 metros.
Al menos dos escolares y una mujer adulta perecieron en el accidente, que también dejó 37 heridos, según los informes todavía preliminares facilitados por el Gobierno de Santander, departamento al que pertenece Tona y del que es capital Bucaramanga.
Al parecer, un fallo en el sistema de frenos del vehículo causó este nuevo accidente de un transporte escolar, al que se unió el de un autobús de servicio público de pasajeros en Antioquia, región del noroeste del país.
El accidente dejó 35 ocupantes heridos del autobús, que volcó por causas que la Policía de Carreteras investiga.
Los nuevos incidentes de tráfico se produjeron cuando el país no se repone de la tragedia del miércoles por la tarde en la capital colombiana, que dejó 22 muertos y 27 heridos.
La gran mayoría de víctimas eran estudiantes que regresaban de su jornada escolar y cuyo autobús fue aplastado por una máquina pesada de obras públicas en una avenida de Suba, un barrio del noroeste bogotano.
La recicladora de asfatlo, con un peso de 50 toneladas, se salió del carril superior de la avenida cuando se desplazaba hacia un frente de trabajo del proyecto de adecuación de calles para el sistema masivo de transporte “Transmilenio”, basado en autobuses articulados.
El alcalde de la ciudad, Luis Eduardo Garzón, denunció ayer que las normas de desplazamiento de máquinas industriales por áreas públicas fueron violadas por los responsables de las obras.
En un informe de los interventores del proyecto explicó Garzón la irregular movilización de la máquina, que además no era transportada sobre un remolque, como lo establecen las mismas normas.
Por ello “hemos decidido que se suspenda indefinidamente la obra de la Avenida Suba, hasta que no tengamos las certezas de seguridad para la ciudadanía”, anunció Garzón en una conferencia con la prensa y notificó que los trabajos serán retomados una vez que que se defina un “protocolo de nuevas condiciones de desarrollo” del proyecto.
El accidente es el segundo que implica a los responsables de la obra desde el pasado día dos, cuando una excavadora que era movilizada en un camión articulado derribó un puente peatonal de la misma avenida. Un hombre de 76 años que utilizaba el viaducto murió en el derribo y otros dos transeúntes resultaron heridos.
Con motivo de la tragedia del miércoles, el alcalde Garzón declaró hoy, como un “Día de Solidaridad” de la comunidad educativa de la ciudad con el Colegio Agustiniano, establecimiento al que pertenecían los veintiún niños que murieron y los otros 27 que resultaron heridos.
“Queremos reiterar lo que ha significado este hecho tan doloroso para la ciudad, para el país y que, incluso, ha conmovido a la comunidad internacional”, añadió Garzón, ex líder sindical y ex candidato presidencial de una nueva formación política que reúne a políticos de izquierda e independientes.