EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Agobiada por los problemas económicos de sus padres, quienes todavía no la inscribían al último año de secundaria por falta de dinero y además por la cercana y delicada cirugía a la que sería sometida su madre, una jovencita de 14 años de edad decidió huir por la puerta falsa, ahorcándose en el baño de su casa.
Brenda Alejandra Castañón Quintero, quien apenas comenzaba a vivir, no toleró más tantas vicisitudes y optó por olvidarse de problemas, quitándose la vida, aprovechando que se quedó sola en su domicilio, en calzada la Adelita No. 61 de la colonia Nueva Laguna, luego que su mamá se fue al centro y sus dos hermanas pequeñas estaban en la escuela.
Con un excelente promedio en sus calificaciones, Brenda Alejandra se destacó por tener el deseo de ser alguien en la vida para lo cual se esforzaba mucho en la escuela, pues siempre decía que algún día sería profesionista.
La crisis económica, sin embargo, comenzó a causar estragos en su familia, pues para poder obtener el sustento diario, su mamá comenzó a trabajar por las tardes como obrera en una cercana fábrica. Sólo así podían más o menos hacer frente a los incontables gastos, sobre todo al inicio de un nuevo ciclo escolar.
La situación se agudizó tanto que tras comprar los uniformes, zapatos y la lista de útiles para sus hermanas más pequeñas que cursan en tercero y quinto año de primaria, Brenda Alejandra tuvo que conformarse con quedarse en la casa hasta que sus padres consiguieran lo necesario para inscribirla a ella al tercer año de secundaria.
La mañana del primero de septiembre del año en curso, a eso de las nueva horas, luego que la mamá de la jovencita llevó a las niñas más pequeñas a la escuela, le avisó a Brenda Alejandra que iría al centro a fin de empeñar algunas alhajas con las cuales esperaba conseguir lo necesario para poder inscribirla.
No lo pensó más, eran ya muchas molestias que se tomaban sus padres por ella y para ya no hacerlos sufrir ni causarles preocupaciones, decidió dejar este mundo, para lo cual buscó una extensión eléctrica y ató uno de sus extremos a la regadera del baño mientras que el otro lo opuso alrededor de su cuello.
Dos horas después, María Alejandra Quintero del Río, de 33 años, madre de Brenda, regresó a su domicilio, por lo que tocó la puerta para que le abriera. Tras insistir en varias ocasiones y extrañada porque no le abría, hizo uso de la copia de la llave.
Ya en su interior procedió a buscar a su hija a quien vino encontrando en el baño, colgada de la regadera. No lo podía creer. Su hija, a quien tanto quería, estaba muerta.
Lo demás fue como una pesadilla, llegaron agentes ministeriales y el Ministerio Público que los citó a las oficinas para que hicieran el reconocimiento judicial, al igual que a su padre, Alejandro Castañón Gutiérrez, de 36 años, quienes luego de los trámites correspondientes y destrozados por lo ocurrido, recibieron el cuerpo de su querida hija para darle sepultura.
Intoxicada
Agobiada por una discusión familiar, una mujer de 45 años intentó privarse de la vida, ingiriendo 19 pastillas de ácido acetilsalicílico, motivo por el cual fue trasladada al Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En la guardia de la Policía Ministerial se informó sobre el ingresó al hospital, a las 18:30 horas, de Gabriela Faudoa Pedraja, vecina de la calle Gema 284 de la colonia Armando del Castillo.
Lázaro Ortiz Cuevas, esposo de la afectada, dio a conocer que la intoxicación que sufrió su esposa fue provocada por el gran número de “aspirinas” que tomó, con la aparente finalidad de suicidarse.