El presidente reiteró que en caso de perder el referendo se presentaría como candidato en las elecciones presidenciales 30 días después del referendo.
12 de agosto 2004.
Caracas, (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, negó hoy tener "pruebas contundentes de nuevos planes" de EU contra su Gobierno, y sostuvo con vehemencia que dejará el poder en caso de perder el referendo revocatorio del próximo domingo.
"Lo juro. Si es que llego a perder el referendo, entrego la presidencia", afirmó Chávez, en rueda de prensa convocada en el cierre de la campaña del referendo del 15 de agosto.
Recordó que sus adversarios "no han dicho todavía que aceptarán" los resultados del referendo que emita el Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que calificó como "preocupante y peligroso".
El presidente reiteró además que en caso de perder el referendo se presentaría como candidato en las elecciones presidenciales que se celebrarían 30 días después del referendo, tal como dicta la Constitución Bolivariana de 1999.
Al reiterar su denuncia sobre la "injerencia inaceptable" de Washington en asuntos venezolanos, Chávez desestimó recientes informaciones periodísticas sobre un presunto plan del aparato de Inteligencia de EU en su contra en caso de que gane el referendo, aunque también advirtió que se mantenía "en alerta".
"En este momento, aún cuando no me extrañaría nada lo contrario, no tengo ninguna prueba contundente para afirmar que la CIA está haciendo planes en mi contra", declaró Chávez ante la prensa en el palacio presidencial de Miraflores.
Al mismo tiempo, expresó sus dudas respecto a la participación del Gobierno de Chile en el supuesto conciliábulo en su contra, tal como señalaba la información de prensa.
"El Gobierno chileno, estoy seguro no se va a prestar a un plan de ese tipo" añadió Chávez, que sostiene que su homólogo de EU, George W. Bush, estuvo "detrás" del golpe de Estado de abril de 2002 que le sacó del poder durante 48 horas, lo que Washington niega tajantemente.
En ese sentido, dijo que ha recibido "con atención recientes declaraciones de EU" sobre su Gobierno "que al menos reflejan cierta inteligencia y sentido común", sin mayores precisiones.
Chávez atribuyó el supuesto nuevo tono de las declaraciones de Washington a su "inevitable" victoria en el referendo, aunque advirtió a los venezolanos que "no hay que hacerse ilusiones, porque hay una casta en Washington que arremete contra el mundo".
"Ellos ya están tratando de lavarse la cara para no cargar con esa derrota", opinó Chávez, al reiterar que el "amo" de la oposición venezolana es Bush y que "verdadero enemigo a vencer" en el referendo es "el imperialismo".
Según el presidente, "a estas alturas" la victoria de su Gobierno "es sencillamente inevitable y nada ni nadie podrá evitarla", al citar que "todas las encuestas" lo colocan como el presunto vencedor de la inédita consulta del próximo domingo.
Ese día más de 14 millones de votantes fueron convocados a las urnas para decidir si Chávez permanecerá en el cargo presidencial, para el que fue reelegido en las elecciones generales de julio de 2000.
Para que Chávez deje la Presidencia es necesario que sus opositores saquen más de los 3.7 millones de votos que el gobernante obtuvo en los comicios de 2000, y que superen la votación que tengan los simpatizantes del presidente.