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PANAMÁ, PANAMÁ.- Martín Torrijos prometió un Gobierno honrado y anunció que buscará restablecer las relaciones con Cuba, rotas recientemente por el indulto a cuatro anticastristas, al juramentar como el nuevo presidente de Panamá.
“La honradez y la ilusión se instalan en el Palacio de las Garzas (casa de Gobierno)”, manifestó Torrijos, después de recibir la banda presidencial de parte del presidente de la legislatura Jerry Wilson.
Dijo que se terminaron los tiempos en que el “corrupto se presenta como ciudadano distinguido” y no se castiga.
Advirtió que recibe un país con las finanzas “deplorables” que obligarán a un ajuste fiscal en los próximos meses.
Prometió también llevar a una amplia consulta la expansión del Canal de Panamá, uno de los grandes retos que lo espera en los próximos cinco años.
“El tiempo de la incertidumbre y de la zozobra terminó anoche”, manifestó el flamante Mandatario durante la ceremonia de posesión y ante centenares de invitados, incluyendo a diez Mandatarios extranjeros y el Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell.
Torrijos, de 41 años e hijo del extinto general populista Omar Torrijos, se refirió en duros términos al perdón otorgado por la presidenta saliente Mireya Moscoso a Luis Posada Carriles y otros tres cubanos-estadounidenses, acusados por Cuba de un presunto plan para asesinar al presidente Fidel Castro en 2000.
Los cuatro hombres habían sido condenados de entre siete y ocho años por falsificación de documentos y atentar contra la seguridad colectiva. El fallo había sido apelado.
Cuba acusa a Posada Carriles de numerosos actos de terrorismo.
“Nunca hubiera utilizado esa prerrogativa presidencial para interrumpir un caso de tanta trascendencia”, aseguró Torrijos.
“Para mí -prosiguió- no hay dos clases de terrorismo, uno que se condena y otro que se perdona”.
“El terrorismo hay que combatirlo sea cual sea su origen”, añadió. “No vale las excusas y no hay formas de justificar esto con declaraciones ofensivas contra otros Estados”.
Consideró que la imagen de Panamá ha sido deteriorada ante la comunidad internacional y que buscará restablecer los lazos con Cuba y normalizar las relaciones con Venezuela.
El Gobierno venezolano había retirado a su embajador después que Moscoso dijo que daba el indulto por razones humanitarias y para evitar que los anticastristas, en caso de ser extraditados a Venezuela o Cuba, fueran asesinados.
Los dardos no sólo fueron contra las decisiones diplomáticas de Moscoso.
Torrijos dijo que recibe un país cuyas finanzas públicas “son una herencia de desgreño”.
“Nos toca de manera responsable tomar las medidas para sanear las finanzas públicas”, consideró.
Señaló que para retomar el camino del crecimiento económico será necesario “encaminarnos hacia el equilibrio fiscal, mediante una acuerdo nacional para el mejoramiento de las finanzas”.
Adelantó que pondrá en vigor políticas financieras “que permitan despejar el panorama en los primeros seis meses para obtener los recursos y poder cumplir con los compromisos adquiridos”.
“En los próximos 60 días presentaré un plan integral de ajuste fiscal viable y que resulte en el menor trauma económico posible”, agregó.
También impulsará la inversión privada local e internacional.
“Panamá es un país que funciona dentro del comercio internacional y la globalización”, planteó. “Esa es una realidad a la cual debemos hacer frente con pragmatismo y aprovechar las oportunidades que nos brinda y brindará para la generación de empleos”.
“A la globalización hay que tenerle cuidado, pero no miedo”, expresó.