EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Justicia inmanente.../Hora Cero

Roberto Orozco Melo

Antier, martes 17 de febrero, murió el ex presidente de la República José López Portillo. Tenía 83 años de edad, de los cuales vivió los últimos 26 en el vértice de la crítica pública. Deja dos hijas y un hijo habidos en su primer matrimonio con la señora Carmen Romano, dos de segundas nupcias con Sasha Montenegro y una descendiente más, nacida fuera de matrimonios. Los últimos años de López Portillo fueron colmados por cámaras, reflectores y crónicas amarillistas. Es lógico pensar que finalmente descansará en paz; no así sus legitimarios que darán de qué hablar al dilucidar herencias y legados.

Del presidente López Portillo evoco su discurso de toma de posesión. Él sabía que Echeverría entregaba un país en crisis, con abundante deuda y una moneda recién devaluada. No obstante JLP aprovecharía la circunstancia para recoger su reto: “México —advirtió— es más fuerte que cualquier coyuntura adversa”. Hábil maquilador de frases, las repartió en su perorata concitando la atención de la concurrencia. Pidió perdón a los pobres por su pobreza y aseguró a los ricos que el Estado garantizaría la economía. Discurso de metáforas, expectativas y aplausos. Al día siguiente la opinión pública amaneció exultante y esperanzada...

Ya como mandatario JLP amarró acuerdos financieros internacionales. Pemex debía crecer y producir bajo la conducción de Jorge Díaz Serrano. Pareció milagro, aunque fueron presiones de otras naciones las que incrementaron el precio del crudo mexicano; fatalidad que no desaprovechó el presidente: “Hay unos cuantos países que tienen petróleo, hay muchos países que no lo tienen ¡Nosotros tenemos petróleo! Después de tanto administrar la pobreza, ¡ahora habremos de enseñarnos a administrar la riqueza!”...

Todo quedó en manganas verbales que maniataron a México. La liquidez del nuevo precio del petróleo se hizo deuda, el producto de la deuda no se invirtió debidamente y, vencidos los plazos, se recontrataron créditos a más alto costo. Al iniciar los ochenta resultaban incontenibles las presiones económicas, por más que el Banco de México gastaba sus reservas monetarias para impedir el estallido de un crack financiero. Para su mal, José López Portillo debería resolver el problema de la sucesión presidencial en los últimos meses de ese 1981, pero la crisis estorbaba la maniobra política de escoger al candidato palomeado por los financieros de Washington. Los medios de comunicación desbordaban su nociva curiosidad sobre ambos temas y, por lo tanto, devino urgente una estrategia distractiva, pues las ostentosas giras del presidente no desviaban la atención de la sociedad sobre la economía y la política...

En Los Pinos se crearía un tapaescena de escándalo entre los ojos del intrigado pueblo y la sobreviniente realidad económica. José López Portillo tenía una reconcomia contra el gobernador de Coahuila, Óscar Flores Tapia, quien recién se había negado a tomar una decisión política estatal, sugerida por el Gobierno del centro para reforzar la presencia del Partido Acción Nacional en el país. El deseo, inoportunamente planteado, no tenía más objeto que dar una apariencia democrática ante el mundo. En Coahuila se habían emitido fallos electorales difíciles de revocar. El caso fue discutido arduamente en el ex palacio de Bucareli y luego el mismo gobernador Flores Tapia llevó sus argumentos ante el mismo Jefe del Poder Ejecutivo, que en apariencia le dio la razón, pero resentido por aquel reto al autoritarismo presidencial.

En 1981 se inició en Saltillo una dolosa campaña periodística en contra del gobernador Flores Tapia. Miles de millones de pesos danzaban en las primeras planas en torno a supuestas desviaciones presupuestales de OFT...

Un periódico saltillense fue arrendado por la Dirección de Comunicación de la Presidencia para llevar la infame campaña y el propio director de medios impresos, José Luis Becerra, fue puesto al frente del rotativo.

El ocho de mayo de ese año vino López Portillo a Coahuila a inaugurar el remodelado palacio de Gobierno más otras importantes obras. Pensaban encontrar una protesta general contra el gobernador, pero se equivocaron. En el Casino se ofreció una comida y muestras de adhesión al primer mandatario, quien se dejó querer con afectación fariséica. Al abordar su avión para retornar a la ciudad de México JLP abrió los brazos y manoteó la espalda de OFT para despedirse. Meses después, en el mes de agosto, la Cámara de Diputados convocó al gran jurado para desaforar al gobernador. Flores Tapia renunció al cargo y desactivó el proceso legislativo, pero López Portillo activó el judicial y envío a un persecutor de reconocida crueldad a victimar a decenas de ciudadanos que se llamaban Óscar, o que se apellidaban Flores, o que eran funcionarios del Gobierno estatal. Finalmente, el Juez de Distrito radicado en Saltillo, quien llevaba el caso, sólo encontraría una mínima diferencia entre los salarios del gobernador y los bienes a su nombre, pero le obligó a entregar propiedades que valían mucho más. Cosas que tiene la vida: Flores Tapia siguió siendo el mismo; no perdió la tierra, ni a su pueblo, ni a sus amigos. A diario se encontraba con la gente, en la calle, en el mercado, en cualquier lugar. Lo procuraban en su domicilio para comentar su obra de Gobierno. Flores Tapia veía crecer a Saltillo y a Coahuila y aún pudo contemplar el desmoronamiento moral y político, jamás económico, de quien lo hizo víctima de sus maniobras.

En el mes de agosto de 1998 Óscar rindió su jornada. Su cuerpo de veló en el Salón Gobernadores de la sede del Gobierno de Coahuila, que él había construido y fue sepultado en la Rotonda de los Coahuilenses Distinguidos ante cientos de personas de todos los municipios que le rindieron su tributo de reconocimiento...

En cambio la vida civil y la muerte de José López Portillo se han dado, ya lo vemos, en circunstancias antípodas. ¿Alguien duda que existe una justicia inmanente superior?...

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 74675

elsiglo.mx