Agencias
MÉXICO, DF.- Como ?una niña normal, igual que otras?, se describió a sí misma Keisha Castle-Hughes, la joven protagonista del filme Whale Rider, quien a los 13 años de edad obtuvo una nominación al Oscar en la categoría de Mejor Actriz, la misma en la que están estrellas del calibre de Diane Keaton, Charlize Theron, Naomi Watts y Samantha Morton.
Frágil y de pequeña estatura, Castle-Hughes recorrió hace unos días la enorme distancia que hay entre Nueva Zelanda y Los Ángeles para asistir a la reunión en la que se reunieron los contendientes por el Oscar correspondiente a 2003.
?Estoy nerviosa, pero no tengo miedo a lo que pueda pasar. Me han dicho que nunca antes alguien de mi edad había sido nominada a un premio tan importante como el Oscar. En realidad, yo estoy igual de sorprendida que Niki Caro, la directora de Whale Rider. Ninguna de las dos pensamos que esto podría suceder. Yo sigo creyendo, hasta este día, que es un sueño del que me voy a despertar en cualquier momento?.
Vestida con un traje adornado con figuras y colores relacionados con la cultura popular de Nueva Zelanda -al que le hacían juego unas zapatillas de piel blanca y tacón bajo-, Keisha Castle-Hughes supo conducirse tranquilamente en la charla que tuvo la semana pasada, durante el almuerzo al que también asistieron otros actores y actrices que compiten por llevarse a casa alguno de los premios Oscar que la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood entregará dentro de poco menos de dos semanas.
?Yo no tenía mucha experiencia en el cine antes de trabajar en Whale Rider?, dijo la joven con actitud espontánea e ingenua. ?Como era tan poco lo que había hecho antes, alguno que otro comercial en televisión y nada más, no creí que mi vida fuera a cambiar tanto con una sola película. Para mí no ha sido tan difícil acostumbrarme a la nueva situación por la que estoy pasando. Mi familia es la que ha pasado por momentos difíciles. Pero finalmente creo que ya han empezado a darse cuenta de que mi trabajo en el cine no es sólo una diversión o un juego. Pienso que ahora entienden mejor que antes los anhelos artísticos que tengo?.
Una tradición histórica
En Whale Raider, Keisha Castle-Huges tiene a su cargo el papel de una adolescente que es abandonada por su padre por siete años, cuando todavía era muy chica. Su destino y supervivencia están íntimamente ligados a los de la comunidad (maorí) a la que pertenece.
?Fue muy emocionante participar en un filme como éste. Cuando mis amigos de la escuela supieron que iba a trabajar como actriz de una película empezaron a hacerme muchas preguntas. Y no me creían cuando les decía que se trataba de algo muy divertido. Mis papás tampoco entendían qué era lo que yo estaba haciendo con el grupo de producción de Whale Rider. Estaban tan preocupados por mí que pusieron como condición que alguien de la familia me acompañara siempre para que yo pudiera ser parte del filme. Y como a los productores les interesaba no perderme, aceptaron esa petición?.
?No me resultó difícil acostumbrarme al ritmo de trabajo que tuvimos durante cada día que pasamos filmando? explicó Castle-Hughes. ?Y tampoco perdí el ciclo escolar por el que estaba pasando al momento del rodaje de Whale Rider. Mis maestros y compañeros fueron bastante generosos conmigo. Todos trataron de ayudarme y yo me sentí muy contenta por tener tanta suerte?.
Con respecto al tema que se toca en una película como Whale Rider, Keisha Castle-Hughes dijo que éste se encuentra estrechamente ligado a la historia de Nueva Zelanda.
?Toda mi vida crecí escuchando historias fantásticas, historias que mis padres escucharon de sus padres y abuelos, y que luego ellos nos las platicaron a todos mis hermanos. En mi país todavía acostumbramos a contar historias, por las noches, antes de ir a dormir. Supongo que eso nos mantiene muy fantasiosos e imaginativos durante mucho tiempo. Pienso que gracias a Whale Rider se produjo algo mágico. De otra forma no podría yo explicarme qué estoy haciendo aquí en Los Ángeles, en una fiesta tan increíble como a la que fui invitada hoy?.
Hace historia
Keisha Castle-Hughes ha marcado un hito en la historia de los Oscar con su candidatura a los 13 años por Whale Rider, que la convierte en la aspirante más joven en esta categoría.
-Hasta la fecha, Isabelle Adjani tenía la distinción de ser la más joven aspirante al Oscar como mejor actriz por su trabajo en 1975 en L?Histoire d?Adéle H cuando tenía 20 años.
-La victoria más juvenil en esta categoría está en manos de Marlee Matlin, que tenía 21 años cuando ganó por Children of a Lesser God (1986).
-En el caso de mejor actriz secundaria, Tatum O?Neal sigue siendo la ganadora más joven con Paper Moon (1973), cuando tenía diez años.
-La neozelandesa Castle-Hughes supo infundir toda su juventud y sapiencia en una película centrada en una joven maorí decidida a ser jefe de su tribu a pesar de que este honor está reservado para los hombres.
-Esta es la segunda intérprete neozelandesa que aspira al Oscar, descubierta por el mismo agente que la primera que disfrutó de este honor, Anna Paquin, quien se llevó la estatuilla a la mejor actriz secundaria por su trabajo en The Piano (1993) cuando tenía 11 años.
-Debutando como actriz en Whale Rider, Keisha Castle-Hughes ha reconocido que se sintió la protagonista de la película, dispuesta a imponerse sobre aquellos que dudaban del realismo de sus sueños. "Siempre que decía que quería ser actriz, me decían que pensara en algo más realista, que ese era un sueño", admite la joven intérprete, que ahora espera trabajar fuera de Nueva Zelanda.
-De momento su sueño la ha llevado más lejos que todos sus planes, a la alfombra del teatro Kodak de Los Ángeles para la entrega de los Oscar y al reparto del tercer episodio de Star Wars.
Castle-Hughes competirá por la estatuilla como mejor actriz con Diane Keaton (Something?s Gotta Give), Samantha Morton (In America), Charlize Theron (Monster) y Naomi Watts (21 Gramos).
FUENTE: EFE