El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- La frase de Gil lo dijo todo: eran pocos pero locos... y es que el concierto que la banda regiomontana Kinky ofreció en una discoteca de esta ciudad la madrugada del viernes, fue totalmente energizante a pesar de que no contaron con el número de público que hubieran querido. Desde un principio su rock-electrónico puso a saltar a los jóvenes que esperaron pacientemente que Carlos, Ulises, Gil, César y Omar entonaran las canciones que los han llevado a convertirse en uno de los grupos mexicanos más importantes de la actualidad.
Las potentes notas de Kinky comenzaron faltando 20 minutos para la una de la mañana. La gente se les entregó desde el principio sobre todo cuando interpretaron su afamado tema Más y al igual que la canción, a cada minuto que pasaba querían “más y más” de su música, cosa que consiguieron al iniciar las notas de Presidente y Minotauro, entre las muchas otras que incluyeron durante la hora de show.
Desafortunadamente la afluencia no fue la esperada, pues de las dos mil personas que le caben a la disco únicamente acudieron poco más de 200, las razones: el problema que hubo entre Arturo Sotelo (empresario que se iba a encargar de todo el evento) y Mass Productions (agencia que maneja a Kinky); la poca publicidad y que un día después del concierto de los regios iba a estar Benny Ibarra en la ciudad.
Arturo Sotelo, contó que días antes del concierto de Kinky le pidió a la gente de la banda posponer el concierto argumentando que el público se iba a dividir entre ellos y la presentación de Benny, “pero me dijeron que no pasaba nada y que si quería me hiciera cargo del evento si no de todos modos ellos lo iban a hacer”.
Josafad Salas, elemento de Mass Productions, anunció que la banda tiene planeado regresar dentro de dos meses para ahora sí realizar una publicidad a conciencia y abarrotar el sitio donde se vayan a presentar.