Agencias
Los Ángeles, EU.- Vestida con un diminuto y elegante traje negro la joven actriz Kirsten Dunst se presentó puntualmente a la entrevista. La actitud amable con la que se condujo durante la charla y la confianza que mostró para responder las preguntas confirmaron que está viviendo a tope la popularidad y el reconocimiento que le ha dado interpretar, por segunda vez, el papel de Mary Jane Watson en la nueva aventura del sorprendente Spider-Man.
Entre los primeros comentarios que hizo, Dunst dijo: “Uno de los inconvenientes que me ha traído la fama es el de quitarme la privacidad. Tengo la sensación de que ya no soy tan libre como antes. Ya no tengo la posibilidad de ir a ninguna parte sin el temor de caer en una nube de fotógrafos. Por dondequiera que voy, con mi familia o mis amigos, siempre aparecen estos señores con sus cámaras para fotografiarme”.
“La verdad es que esto ha llegado a niveles increíbles”, añadió la estrella de Eternal Sunshine of the Spotless Mind y The Cat’s Meow. Y aunque entiendo que esto es producto del éxito que tuvo la primer película de Spider-Man, a veces he llegado a pensar que me gustaría volver a recuperar la tranquilidad que tenía antes, cuando era una chica como cualquier otra y nadie me conocía cuando iba caminando por las calles”.
Absolutamente convencida de que ya no podrá ver cumplida semejante aspiración a estas alturas de su carrera, Kirsten Dunst también entiende que es algo natural lo que pasa actualmente a su alrededor.
“Seguramente después que se estrene Spider-Man 2 la atención que el público tenía sobre mí va a subir hasta un nivel aún mayor. Y ya me estoy preparando para cuando eso suceda. En estos momentos siento que soy más responsable y madura que antes. Así que podré manejar sin ningún problema la relación que debo tener con los fotógrafos y los periodistas. Creo que ahora tengo mayor conciencia de lo que significa ser famosa en una ciudad como Los Ángeles. Por esa razón mi casa y la de mi familia están protegidas por nuevos sistemas de seguridad”.
Satisfecha por el sitio que ha conseguido ganarse en Hollywood en unos pocos años, Kirsten Dunst asegura que le encantaría ser dirigida por Pedro Almodóvar, un director al que admira desde hace mucho tiempo.
“No quisiera pasarme el resto de mi vida trabajando en películas como las de Spider-Man”, aseguró Dunst con un gesto de picardía. “Aunque ha sido una experiencia increíble, creo que también me gustaría tener la oportunidad de viajar por el mundo y filmar en otros países. España es un lugar que siempre he querido conocer. A lo mejor tengo suerte de que Almodóvar me invite a colaborar con él. Y no le diría que no, si me pidiera hacer un desnudo en alguno de sus filmes. Acabo de cumplir 22 años de edad y ya puedo tomar mis propias decisiones”.
Con respecto a las experiencias que ha tenido interpretando el personaje de Mary Jane Watson, en las dos primeras aventuras de Spider-Man, Kirsten Dunst describió como “algo apasionante” dicho proceso creativo.
“Cuando Sam Raimi, director de Spider-Man, me llamó para hacerme una primera prueba junto con Tobey Maguire, dijo que se trataba de un proyecto a largo plazo, que no pensara en una sola película. Al principio no entendí muy bien qué estaba tratando de decirme. Luego comprendí que la psicología y la actitud de Mary Jane Watson debían estar en constante evolución, porque se trataba de una joven mujer que iba a ir creciendo y madurando en cada nueva secuela de Spider-Man”, contó.
“Hasta ese momento yo no había pensado en la trascendencia de un filme como éste”, dijo audazmente. “Cuando finalmente pude darme cuenta de eso comprendí que se me estaba pidiendo que hiciera el papel más importante de toda mi carrera. Apenas tenía 19 años y lo único que podía hacer era estar agradecida por la oportunidad que Sam estaba dispuesto a darme. Así que puse toda mi atención en sus palabras y traté de poner en Mary Jane lo mejor de mí misma. Y creo que lo hice bien, porque mucho antes de terminar el rodaje de Spider-Man, Sam me pidió que empezara a prepararme para la segunda parte. Algo que, por supuesto, puso mis ánimos y los de mi familia tan alto como las nubes”.
Igual de joven, atractiva e independiente que Mary Jane Watson, hacia la que siente una especial simpatía, Kirsten Dunst comprende que se encuentra viviendo una situación muy especial y paradójica.
“Para ninguna mujer es fácil estar enamorada de un superhéroe como Spider-Man, explicó Dunst con muy buen sentido del humor. “Y eso, creo yo, es muy fácil de entender. En la primera cinta, Mary Jane no sabe, con toda claridad, donde termina y comienza la amistad que siente por este personaje. No está muy segura de que le interesaría pasar el resto de su vida enamorada de alguien como él. Pero aunque trata de entenderlo racionalmente, nunca puede llegar a una solución definitiva. Todo el proceso emocional por el que debe pasar Mary Jane ha sido muy interesante para mí. A lo mejor si yo tuviera la oportunidad de casarme con un Spider-Man también lo pensaría dos veces”.
Interesada desde ahora en participar en un futuro tercer filme de la serie, Kirsten Dunst tiene, en estos momentos, un sólo deseo que le gustaría ver cumplido: “Ayudar a sacar al presidente Bush de la Casa Blanca”, es por tal razón que espera, emocionada, la llegada de las próximas elecciones.
“Quiero hacer Spider Man 3, pero este momento es más importante que todo”, dijo al mismo tiempo decía adiós y mostraba con los dedos de su mano derecha la V de la victoria.