EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Ninguna institución o academia de policía del mundo puede asegurar que el 100 por ciento de sus egresados nunca cometerá algún delito, es un riesgo que se corre y por desgracia hay casos de ello, expone Octavio Orellana Wiarco, director del Instituto Superior de Estudios de Seguridad Pública (ISESP)
Autor de varios libros de criminología, como la Teoría del Delito, Orellana Wiarco dice, ?es obvio que la visión no es preparar elementos para que sean delincuentes, pero la experiencia nos dice que una vez egresados los futuros policías, no todos responden a los patrones de honestidad, conducta y la formación que recibieron?.
Por desgracia, analiza, en México el problema de la corrupción es muy alto y no es exclusivo del policía, sino de la gran mayoría de las personas, a tal grado que se han ideado frases en el folclor popular como, ?el que no transa no avanza?, ?el que juega limpio, limpio se queda? y otros más.
Recién se publicó la calificación de los países más corruptos, por parte de un organismo internacional del uno al diez y México aparece en los renglones de abajo. Ninguno de los países saca diez, destaca el también perito grafóscopo, lo que demuestra que no existe la nación perfecta en cuanto a corrupción.
Tras mencionar que siempre hay ?prietitos en el arroz?, el director del ISESP y ex juez penal, enfatizan que entre las diversas materias, los cadetes llevan Ética. ?En ese sentido, pensamos que el ejemplo es lo más importante. Tú puedes hablar mucho de honradez, pero si los que escuchan u observan no lo perciben, andas mal?.
Al interior del ISESP, dice, se obra con rectitud y si hay alguno que haya hecho algo incorrecto, al tener conocimiento se procede contra ese mal elemento.
?Yo sé que saliendo del Instituto, el problema para los egresados es que afuera están todas las presiones de la corrupción y es muy difícil para ellos resistir, aunque nosotros les insistimos e insistimos?.
Los valores
Abogado de profesión y catedrático de la materia de la Facultad de Derecho, el director del ISESP señala que al cadete se le habla de los valores, ya que representan lo más importante de la vida de una persona.
Hasta por conveniencia propia, un policía debe ser honesto, pues si un abogado, arquitecto u otro profesionista, comete un delito, podría incluso pisar la cárcel y batallará para reincorporarse dentro de su profesión, ?pero si un policía sale mal, queda fichado para todas las corporaciones policiales y no podrá encontrar empleo ni en otra entidad federativa?.
Lanzan convocatoria
El Instituto Superior de Estudios de Seguridad Pública, ubicado sobre la carretera Torreón-Matamoros, convoca a los jóvenes de ambos sexos, de 18 a 28 años, a formar parte de la octava generación de cadetes para el curso básico de formación inicial de seis meses y con beca mensual de dos mil 500 pesos.
Los aspirantes deberán tener su preparatoria terminada, cartilla militar liberada o constancia, estatura 1.75 metros para varones y 1.65 para damas, presentar dos cartas de recomendación y dos fotos infantiles blanco y negro.
Al término del curso de seis meses, los cadetes tienen un período de cuatro meses de prácticas profesionales en la Policía Preventiva Estatal o los Centros de Rehabilitación Social (Ceresos) y al finalizar se les ofrece su plaza como policía. La recepción de documentos vence el 30 de noviembre.
FRASE
TENTACIONES
?A algunos policías les resulta difícil resistir las presiones de la corrupción?.
Octavio Orellana Wiarco,
Director del ISESP