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MÉXICO, DF.- A 41 kilómetros de la ciudad de Tlaxcala existe un municipio llamado Tlaxco, dueño de una gran extensión montañosa perteneciente a la Sierra Madre Oriental. Es una de las más importantes regiones boscosas del Estado, en cuyos senderos con árboles de todo tipo, áreas serranas y peñas.
Derivado del náhuatl tlachco o ?lugar del juego de pelota?, su fundación data desde los tiempos prehispánicos. Ha sido tradicionalmente una zona agrícola y en la época de la Colonia, un feudo de haciendas que fueron testigo de importantes acontecimientos en la época de la Independencia y la Revolución mexicana del siglo XX.
Hoy en día, su riqueza boscosa y montañosa lo convierte en un destino ideal para el ecoturismo, obsequiando a sus visitantes un soberbio paisaje de quebradas, acantilados, cascadas y arroyos propios para los deportes de montaña, actividades al aire libre o días de campo.
Tlaxco es una de las zonas donde aún se siembra el maguey, planta cuyos atributos han sido utilizados desde la época prehispánica.
Sus hojas servían como enseres de cocina para producir combustible, para cocer la carne de venado u obtener papel. De sus fibras se sacaba hilo para tejer telas y cuerdas. De su jugo hacían vino, miel, azúcar y vinagre.
La feria local se realiza el 28 de agosto en honor al Santo Patrono San Agustín, en donde se realizan actividades de índole religiosa, deportiva y cultural.
Los matachines bailan al sonido del teponaxtle durante los nueve días antes de la fiesta principal.
En su gastronomía destaca la elaboración de queso panela, botanero y tenate, además de la barbacoa, los chinicuiles, los escamoles, los hongos y bebidas típicas como el pulque, el aguamiel y los curados, sin faltar el postre de requesón con miel.
Muy cerca de Tlaxco se encuentran dos ranchos cinegéticos, ?Cruz Verde? y ?San José de las Delicias?, los cuales cuentan con una extensión de 250 hectáreas en donde se desarrollan especies como: avestruz, venado cola blanca texanus, ciervo rojo europeo, venado fallow y jabalí europeo.
Si necesita darse unos días de descanso en medio de la naturaleza, o planea un buen día de campo, tome nota de las áreas destinadas para estos motivos: La ciudad de Tlaxco cuenta con construcciones coloniales como sus iglesias, edificios de gobierno y haciendas. Puede visitar la Parroquia de San Agustín y la Capilla del Santo Calvario.
Una hacienda importante es Mimihuapan, cuyas instalaciones actualmente sirven para capacitar campesinos. El Palacio Municipal fue inaugurado en 1894 por el Presidente Porfirio Díaz, recibiendo el nombramiento de ?Villa de la Regeneración?.
?Los laberintos? son una serie de formaciones caprichosas de la tierra, lugar donde se pueden realizar agradables recorridos, ubicados a escasos 500 metros del centro de la ciudad sobre la calle 5 de mayo.
Los Llanos de Teopa son una de las zonas boscosas más bellas, conformada por bosque de ocotes, pinos, abíes y encinos. Su valle llamado ?Al final de la Senda? es un camino ascendente por la Sierra Alta, rodeado de vegetación boscosa. Aquí existen dos pequeños albergues rústicos rodeados de árboles con cabañas y zona de acampado.
Entre las diversas áreas serranas y peñas adecuadas para practicar el escalamiento, una de mayor interés para el excursionista aficionado al montañismo es la majestuosa Peña del Rosario, antiguamente llamada Peña de Xochuca, ?flor que llora?.
Desafortunadamente aún no cuenta con la infraestructura para los primerizos, pero para los expertos que cuenten con su equipo completo, les encantará.
