Segunda y última parte
La ausencia presidencial frente al cínico desacato del gobernador quintanarroense, Joaquín Hendricks, ante la Suprema Corte de Justicia. Ese gobernante en combinación con el Congreso local depuso sin más al alcalde de Cancún, Juan Ignacio García Zalvidea y los ministros de la Corte acusaron la legalidad pero, en ese asunto, ni con la fuerza de un boletín el Presidente de la República condenó la arbitrariedad. El alcalde puede ser un pájaro de cuenta, pero su deposición fue un acto arbitrario e ilegal. ¿Qué fue de la firmeza foxipanista? ¿Qué fue de la solidaridad con el Poder Judicial y el fortalecimiento del Estado de Derecho? Ahora está el caso de su compañero de partido, el gobernador Francisco Ramírez Acuña, que rechaza atender la recomendación del ombudsman José Luis Soberanes diciendo que sus policías hicieron lo que tenían que hacer. Nomás que Ramírez Acuña juega con las palabras y con el tiempo. El ombudsman finca su recomendación no en la justificada actuación de los granaderos frente a los globalifóbicos que los agredieron durante la Cumbre de Guadalajara.
La finca en que, después de ese hecho, la policía detuvo a personas que no participaron en la agresión y que, además, fueron sometidas a tortura. ¿Dónde está la firmeza presidencial frente a ese asunto? ¿Así se fortalece el Estado de Derecho?
*** Los Amigos de Fox resultaron ser más Amigos de Santiago Creel. El secretario que ha hecho del discurso del Estado de Derecho y de la actuación en el marco de la Ley su bandera política, se llevó un buen susto hace un par de días. La Comisión de Fiscalización del Instituto Electoral del Distrito Federal encontró motivos para determinar que ese funcionario, en su anterior condición de candidato a la jefatura del Gobierno capitalino, rebasó el tope del gasto en su campaña y justo cuando el dictamen se iba a someter al pleno de los consejeros del instituto, los Amigos de Santiago Creel salieron a dar la cara que escondieron cuanto pudieron.
Carlos Rojas, Lino Korrodi y el representante legal de Visión Films que durante meses evadieron atender la solicitud de información hecha por la autoridad electoral salieron apenas anteayer a aclarar que el monto de recursos que colocaba en la picota a Santiago Creel, en realidad fue a parar a la campaña de Vicente Fox.
Poco les importó agregar algunos gramos más de desprestigio a su anterior amigo, si al nuevo se le podía salvar. Creel promete ahora mejores rendimientos que Vicente Fox. No se vaya a malentender, digamos, que Creel es un mejor amigo. Es probable que, ahora, Santiago Creel salve el pellejo frente a la autoridad electoral, pero se ve cada vez más difícil que ese “hombrecito” pueda sostener el engolado discurso de siempre, actuar invariablemente a favor del Estado de Derecho y desde luego, en el marco de la Ley.
*** La burla la conocen bastante bien los ciudadanos. Durante años, durante décadas fueron víctimas de ella. La diferencia entre aquella burla y la de ahora es que, esta vez, la ciudadanía no se la esperaba.
Guardaba la esperanza de que la alternancia pudiera convertirse en una alternativa. Ahora es evidente que es la misma burla nomás que con comediantes distintos. Es más de lo mismo, nomás que muy mal hecho.
Puede el foxipanismo seguir su juego. Interpretar incluso que el desmadejamiento y la desarticulación del poder son sinónimos de acotar y repartir el poder presidencial y que eso es la transición.
Ya saldrán del error. Lo que no se puede tolerar es que en el afán de seguir con su burla y su ansia de aniquilar a sus contrincantes estén polarizando más y más al país. Están jugando con fuego y, aunque el foxipanismo no lo crea, se le puede borrar la sonrisa aunque ni siquiera sepa de qué se ríe.