El pasado domingo se realizó el tradicional concurso de fisicoconstructivismo, organizado por el profesor Miguel Ángel Romero, todo un personaje dentro del ámbito del fisicoculturismo y reconocido por el gran impulso que le ha dado a esta disciplina, año tras año, durante décadas; sus eventos fueron los primeros en existir en la comunidad fisicoconstructivista de La Laguna, por lo que la aceptación que tienen es enorme y destacan por el compañerismo y afecto entre los concursantes, a quienes jamás se les cobra peso alguno, y los mejores premios de la región les son otorgados, obviamente no existe lucro alguno en sus concursos y sobresale la cantidad de apoyo y amigos que encuentra el atleta asistente, regularmente lleva jóvenes con gastos pagados al Mr. México y sin lugar a dudas es el mejor evento de fisicoculturismo de Torreón, quizá algunos competidores no encuentren quórum en cuanto a sus pretensiones de buscar trofeo a toda costa, dado que la imparcialidad y la honestidad son base.
Es este un pequeño homenaje al maestro Miguel Ángel Romero, cuyo nombre se ha inmortalizado en el fisicoculturismo de Torreón.
Sorprendente es la cantidad de amigos antiguos y nuevos que se encuentra en sus eventos, a ellos llega a competir desde un gran maestro categoría master, como lo es Pedro Chávez, hasta un Julián Castrellón y novatos recién iniciados en las tablas de los atletas.
Fotógrafos de antaño, impulsores también, se dan cita con él, como es el caso de la queridísima Esperanza Flores de Chávez, promotora incansable, decente y amorosa del fisicoculturismo, apoyada siempre por su familia, hermosa gente que se reúne bajo una sola energía, que no es otra que la que transmite el maestro Miguel Ángel al fisicoculturismo, destacándolo como un deporte de campeones, donde en la fiesta son bien recibidos todos los atletas y de paso invitados a pertenecer a esa gran familia lagunera que dicho profesor preside, la familia lagunera de fisicoculturismo de élite.
Hasta la próxima...