SEVILLA, ESPAÑA.- Carlos Moyá hizo realidad su sueño, su mayor ilusión, su objetivo más importante y batió a Andy Roddick, por 6-2, 7-6 (1) y 7-6 (5) en dos horas y 29 minutos, para que España se hiciera con el punto definitivo (3-1) con el que logró su segundo título en la historia de la Copa Davis.
Cuatro años después de la histórica victoria en el Palau Sant Jordi de Barcelona en el 2000 contra Australia, donde el jugador mallorquín se había quedado fuera del equipo, Moyá fue ayer el brazo ejecutor de esta final, consagrándose entre los mejores.
Su triunfo sobre Roddick, el primero en cuatro enfrentamientos, zanjó la final sevillana, en una actuación fenomenal, combinando dejadas oportunísimas con mortales globos, y decidiendo de la forma más acertada y rápida, un saque mortal, cuyo resto Roddick no acertó a colocar dentro.
Moyá, que ya había dado el primer punto de la contienda al vencer a Mardy Fish en tres sets, no tuvo piedad de Roddick que se va de la capital hispalense sin haber logrado un solo triunfo, algo que su condición de número uno del conjunto americano, demandaba con urgencia.
Es cierto que Roddick sirvió a 236 kilómetros por hora, que arriesgó cuando fue necesario, pero esta vez la seguridad de Moyá y su tremenda motivación fueron dos obstáculos insalvables para el número dos del mundo.
Así, en la segunda final en cinco años para España, el conjunto hispano se consagra como el más grande y finalizará la temporada como el líder absoluto de la Federación Internacional de Tenis, llevándose un premio de un millón de dólares que repartirán sus jugadores, tras lograr su duodécima victoria consecutiva en casa.
El juego de Moyá fue espectacular desde el principio cuando arrolló a Roddick con un parcial de 4-0 en solo 15 minutos. La combinación de sus dejadas y golpes de derecha anuló por completo al número dos del mundo que cedió el primer set en 36 minutos entregando su saque en el primer y cuarto juego.
En el segundo parcial, un despiste de Moyá en un remate fácil propició que Roddick dispusiera de tres puntos de ruptura. El americano aprovechó el segundo y se distanció en el marcador 3-1, pero el de Nebraska no supo aprovechar esta ventaja a continuación.
Roddick cometió dos dobles faltas seguidas (falló cinco saques consecutivos) y Moyá, en un punto de gran pelea, restableció la igualdad. Llegado el desempate, el mallorquín controló mucho mejor este juego corto, mientras que Roddick cometió su cuarta doble falta. Un revés a la red del americano sirvió para que Moyá ganase por 7-1 este parcial en 59 minutos.
En el tercero, Moyá dispuso de su primera bola de partido cuando Roddick cometió su novena doble falta en el décimo juego, pero el americano lo salvó con su noveno ?ace? a 216 kilómetros por hora.
Tuvo que ser en el segundo desempate de la tarde, cuando Moyá sentenció el duelo, con un punto de servicio, que Roddick no acertó a colocar dentro de la pista. Su impotencia se hizo patente en ese momento.
Tras lograr ese histórico punto, el público sevillano se conmocionó en el delirio. Moyá se arrojó al suelo, lanzó su raqueta al suelo y se abrazó con fuerza con Jordi Arrese, el feliz capitán del G-3. Los Príncipes de Asturias fueron su siguiente objetivo, a quien acudió a saludarlos.
Después del típico ?manteo? oficial con el resto de los componentes de la Armada, el cava (vino catalán) corrió por la pista sevillana en una demostración de felicidad. La segunda Copa Davis lo merecía.
Roddick pensó en abandonar el partido
El estadounidense Andy Roddick pensó en abandonar su partido contra Carlos Moyá de la final de Copa Davis durante el segundo set, debido a un problema en los abductores en la pierna derecha.
Así lo comentó, de forma privada, Patrick McEnroe a un grupo de periodistas norteamericanos al final de la conferencia de prensa. McEnroe indicó que Roddick fue atendido por el fisioterapeuta del equipo Doug Spreen, y que tras intercambiar opiniones ambos decidieron que el número dos del mundo siguiera el partido.
Roddick se hizo daño en el cuarto juego del segundo set, cuando sufrió un contrapié en uno de los intercambios. En Houston, durante la Copa Masters, también se hizo daño en la misma zona pero en la pierna izquierda.
Lo más grande para Arrese
Jordi Arrese, capitán del equipo español de la Copa Davis, que ayer logró su segunda ?ensaladera? en los últimos cuatro años, aseguró que este hecho ?deportivamente es lo más grande que me podía pasar?.
En multitudinaria conferencia de prensa, Arrese dijo que ?junto a la medalla de plata (Melbourne) es lo más grande? en la final que perdió ante Australia el año pasado, aunque puntualizó que ?la verdad es que ha sido increíble y único, porque aunque ganemos otras veces nunca será igual a esta con un marco así y con ambiente que no había vivido ni visto?.
Para Arrese ?ha sido totalmente excitante, y como uno de los capitanes del G-3 ha sido una semana muy dura, pero en la que todo salió perfectamente, ya que tomamos decisiones durísimas pero que a lo mejor podían ir en contra y que lo mismo nos podían beneficiar o equivocar?.
Sobre las elecciones en la Federación Española de Tenis, Arrese comentó que ?nosotros nos mantenemos al margen, ya nos dirán lo que hay y veremos también luego quién sale de presidente?.
?Realmente yo pienso no en verde (positivo), como dije ayer, sino en plateado porque estoy viendo la Copa. Estamos encantados de disfrutar este momento y en pensar en la marcha que nos vamos a pegar para divertirnos. Lo que tenga que venir ya vendrá?, agregó.
Los jugadores del equipo español mostraron su satisfacción y felicidad por ?un hecho histórico? y ?difícil de repetir?.
Rafael Nadal, que en la primera jornada logró el segundo punto al vencer al norteamericano Andy Roddick, subrayó que están viviendo el triunfo ?con mucha felicidad, ya que es lo más importante que me ha sucedido? y que para él ha sido una suerte ?coincidir con un equipo tan magnífico?.
El jugador español rechazó que tuviera que dar algún consejo a Carlos Moyá para vencer a Roddick, ?el sabía lo que tenía que hacer: Ha hecho un partido en el que ha demostrado que ha sido campeón?.
El valenciano Juan Carlos Ferrero también destacó que a sus 24 años haya ganado su segunda ensaladera: ?me siento uno de los jugadores más afortunados, porque no creo que haya muchos en el mundo que pueda decir lo mismo?.
?Espero que no sea la última y que en mi carrera tenga la oportunidad de jugar muchas Copas Davis?, indicó Ferrero.
Por su parte, Tommy Robredo, coincidió con sus compañeros en que ?esto es hasta ahora lo más importante que he conseguido?.
?Ha sido redondear el año con la ensaladera, por lo que más no se puede pedir. Por todo ello estoy encantado?, apostilló.
Fish gana el último partido
Mardy Fish venció a Tommy Robredo por 7-6 (8) y 6-2 en una hora y 30 minutos, para obtener el segundo punto para Estados Unidos en la final de Copa Davis que España ha ganado por 3-2.
Antes, Carlos Moyá obtuvo el punto definitivo al derrotar a Andy Roddick por 6-2, 7-6 (