LOS ÁNGELES, EU.- La gran defensa y el ataque equilibrado encabezado por el base Chauncey Billups, que anotó 22 puntos, fueron las claves para que los Pistones de Detroit humillasen a los Lakers de Los Ángeles por 87-75 en el primer partido de las finales de la NBA.
La victoria permitió a los Pistones recuperar la ventaja de campo de la serie que disputan al mejor de siete.
El segundo se jugará mañana martes en el mismo escenario del Staples Center para luego trasladarse al Palace de Auburn Hills, donde se disputarán si fuese necesario los tres siguientes encuentros.
Junto a Billups, el alero Rasheed Wallace con 14 puntos y ocho rebotes fue otro de los jugadores decisivos para los Pistones, que con 9:47 minutos por disputarse en el cuarto periodo lograron un parcial de 71-58, la mayor ventaja que tuvieron en el partido.
"Hemos hecho un gran partido de equipo, inteligente y sabiendo cómo ejecutar la estrategia que teníamos definida para intentar superar a los Lakers", declaró Larry Brown, entrenador de los Pistones.
Por los Lakers, que nunca pudieron superar como equipo a la defensa de los Pistones, sólo el pivot Shaquille O’Neal y el escolta Kobe Bryant brillaron individualmente al conseguir 34 y 25 puntos, respectivamente.
Los Lakers sólo pudieron conseguir un 39.7 por ciento de acierto en los tiros de campo, comparados al 46.2 que lograron los Pistones.
Cintillo
Brown: "Confiaba plenamente en nuestra defensa"
El entrenador de los Pistones de Detroit, Larry Brown, se mostró confiado y satisfecho por la manera como el equipo había jugado el primer partido de las finales de la NBA y el triunfo conseguido frente a los Lakers de Los Ángeles en el Staples Center.
"La victoria por 87-75 no fue ninguna casualidad sino el resultado del gran trabajo de equipo que realizamos tanto en defensa como en ataque", declaró Brown, que no pudo realizar la misma ejecución con los Sixers de Filadelfia cuando jugó también las finales de la NBA en la temporada 2001.
Brown destacó que siempre tuvo una gran confianza en la defensa de su equipo que lo hizo de manera brillante, sin permitir que los Lakers pudiesen superarla.
"No encontraron el camino fácil a la canasta y sólo Shaquille O’Neal y Kobe Bryant demostraron que son excepcionales porque se ganaron todos los puntos que anotaron", destacó Brown.
El entrenador de los Pistones subrayó que su equipo sabe cómo jugar baloncesto bajo cualquier circunstancia, sin importar los profesionales que están en el campo.
"Demostramos que como equipo sabemos hacer bien en el campo, ejecutamos, somos disciplinados y conocemos los fundamentos del deporte del baloncesto", subrayó Brown.
La mejor demostración para Brown estuvo en que su equipo fue capaz de ganar a los Lakers a pesar que su máximo encestador, el escolta Richard Hamilton, se quedó con sólo 12 puntos.
"Richard hizo su trabajo, aunque esta vez no pudo ser el máximo encestador, pero hubo otros compañeros como Chauncey Billups y Rasheed Wallace, que surgieron para aportar lo que el equipo necesitaba", explicó Brown.
A pesar del triunfo, Brown reiteró que la eliminatoria no había hecho más que empezar y quedaba mucho baloncesto por jugarse y otros tres triunfos si querían ser campeones.
"Hemos hecho algo importante como es conseguir la victoria en el campo de los Lakers en el partido inaugural de la serie, pero eso no quiere decir nada en cuanto a lo que puede ser el resultado final de la serie", agregó Brown.
Los Pistones y los Lakers volverán a enfrentarse mañana en el mismo escenario del Staples Center y esta vez la historia será muy diferente porque podrán jugar con la doble moral de haber roto el mito de "invencible" que tenía el equipo angelino en su campo y de tener ya la ventaja de 1-0.