La mujer tiende a ser más suceptible a padecer depresión por factores genéticos, historia infantil, experiencias de la vida, salud general y condición socioeconómica.
Es un hecho que la depresión es una enfermedad que ataca a hombres y mujeres, pero ellas la padecen en un mayor porcentaje debido a condiciones orgánicas y ambientales. Es un asunto de salud pública, ya que en México ataca a cerca del 14% de la población.
Hay cuestiones de género que vale la pena atender, pues la Encuesta Nacional de Salud Mental en México indica que 11% de las mujeres y 7% de los hombres han sufrido un trastorno afectivo alguna vez en su vida.
Las cifras son claras, por lo que el doctor Gonzalo Alemán, jefe del servicio de Psiquiatría del Metro, explica que "existen investigaciones que indican un aumento en la prevalencia de la depresión en la mujer a partir de los 12 años, y hacia los 16 ya es dos veces más frecuente que en el hombre".
Se trata de un asunto fundamentado, hay factores identificados en la susceptibilidad de la mujer a padecer depresión: genéticos, historia infantil, experiencias de la vida, salud general y condición socioeconómica.
En el caso de las mujeres existen, además, los cambios hormonales que facilitan la aparición del mal y son constantes que prácticamente duran toda la vida, en especial, la menarca (primera regla), la menstruación, los cambios antes y después del parto y la menopausia.
¿Tienen cura?
Mucha gente piensa que se trata de un asunto que no tiene cura, pero el doctor Alemán comenta que "existe solución a la depresión, por ello las personas no deben pasar años de su vida sufriéndola, ya que en la actualidad contamos con una gran gama de medicamentos seguros, eficaces y que no causan adicción de ningún tipo".
Uno de estos fármacos es altruline (sertralina), que "ayuda a devolver la calidad de vida a las personas que la padecen".
Agrega que "el éxito de la terapia contra la depresión se basa en la constancia con la que la persona siga su tratamiento".
La depresión "tumbona"
EFE.
La "depresión de la tumbona" es la amenaza psicológica de las vacaciones, la época supuestamente más esperada del año y que puede convertirse en pesadilla para quienes no saben relajarse.
Los psiquiatras austríacos subrayan que mucha gente pone demasiadas expectativas en las vacaciones y no descansa lo suficiente durante el resto del año, por lo que tampoco lo consigue en esos días y las jornadas que pasa fuera del trabajo le aportan nuevo estrés.
Antes de la partida a algún centro turístico, conviene pasar dos días de vacaciones entre las cuatro propias paredes, subraya el experto, y durante las vacaciones uno debería tomarse el tiempo necesario para las ocupaciones preferidas individuales.
Mujeres, las más afectadas
En general, las mujeres sufren más que los hombres la "depresión de la tumbona", en especial las que tienen que compaginar la vida familiar con la profesional, y les resulta más difícil aún cambiar del trabajo al recreo.
Durante los tiempos en los que está previsto el ocio, las madres a veces no consiguen relajarse del todo porque sienten la responsabilidad permanente de atender a la familia y que los demás descansen, añadió el psicólogo.