Por otro lado, los especialistas indican que una dieta rica en proteínas no es aconsejable cuando se está tratando de concebir, ya que ésta puede afectar fertilidad femenina
La dieta occidental ó convencional, que consiste en carnes rojas, granos refinados, dulces y postres, pone a las mujeres en mayor riesgo de sufrir infartos cerebrales que una basada en frutas, pescado, legumbres y granos enteros.
Este es el primer estudio que examina de manera global los hábitos de dieta y el riesgo de infarto cerebral.
"Varios alimentos y nutrientes se han vinculado con el riesgo de ataque cerebral, por lo tanto la modificación de la dieta puede ser una forma importante de reducir el riesgo de infarto", explica Teresa Fung, quien dirigió el estudio.
Para este estudio, los investigadores identificaron dos pautas dietéticas: la "prudente", y la "occidental" o convencional.
Los investigadores observaron un riesgo relativo de infarto más alto entre las mujeres que consumieron la dieta occidental.
Después de los ajustes estadísticos por estilo de vida y otros factores de riesgo para el infarto, el riesgo de cualquier tipo de infarto entre las mujeres con las dietas más "occidentales" fue un 58 por ciento más alto que para las mujeres en la categoría de dieta "menos occidental".
El riesgo de infarto isquémico fue un 56 por ciento más alto para las mujeres con la dieta occidental.
Los investigadores notaron asimismo que las mujeres con hábitos de dieta más "occidentales" también eran las que tenían más probabilidades de fumar, las que tomaban menos vitaminas y las que hacían menos ejercicio.
Las mujeres con la dieta más occidental y que además sufrían alta tensión arterial tenían tres veces más riesgos de sufrir infartos por obstrucción de las arterias que las mujeres con la misma dieta pero sin hipertensión.
Dieta rica en proteínas puede afectar fertilidad femenina
Una dieta hiperprotéica puede hacer más difícil que algunas mujeres conciban hijos, dijeron investigadores de Estados Unidos.
David Gardner, del Centro de Medicina Reproductiva en Englewood, Colorado, dijo que las dietas que contienen un 25 por ciento de proteínas interrumpen el desarrollo de embriones de ratones en su fase temprana y podrían tener un impacto similar en los seres humanos.
"Aunque nuestras investigaciones se hicieron con ratones, los datos pueden tener significado para la (...) reproducción humana", dijo Gardner en una conferencia sobre fertilidad.
En los ratones, la dieta hiperproteica parece interferir con un proceso genético, llamado impresión, que controla la actividad de genes heredados del padre y de la madre.
Los investigadores alimentaron a ratones con dietas que contenían un 25 o un 14 por ciento de proteína durante cuatro semanas antes de aparearlos.
Posteriormente, examinaron 42 de los embriones primarios resultantes, llamados blastocitos, para ver si se había alterado la impresión de un gen importante en el crecimiento.
Los científicos también transfirieron 174 embriones en fase inicial al útero de ratonas que seguían una dieta normal para estudiar el impacto que la alimentación materna, antes de los implantes, tenía sobre el desarrollo fetal.
Muchos menos embriones implantados en ratonas del grupo de dieta hiperproteica se desarrollaron en fetos. El 65 por ciento, comparado con el 81 por ciento en el grupo que siguió una dieta baja en proteínas.
"Estos hallazgos, junto con trabajos similares realizados con vacas, significan que sería prudente aconsejar a las parejas que están tratando de concebir (...) que se aseguren de que el consumo de proteínas de la mujer sea inferior al 20 por ciento de toda la energía que consume", dijo Gardner a la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología Humanas.
"Los datos disponibles indican que una dieta rica en proteínas no es aconsejable cuando se está tratando de concebir", agregó.