PRIMITIVO JAVIER GONZÁLEZ MURUATO
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El rezago y sumisión de la mujer viene desde el Antiguo Testamento, donde ni siquiera tiene origen propio, ya que nació de la costilla de Adán, lo cual es una falacia, afirmó Lilly Wolfensber-ger, escritora suiza, integrante de la Academia Nacional de la Mujer.
Entrevistada a su llegada a esta ciudad, donde impartió una conferencia sobre liderazgo y comunicación, en el anexo al Teatro Isauro Martínez, la escritora destaca que en el mismo Antiguo Testamento, hay un cuento sobre Lillit, que era anterior a Eva y las dos eran diosas antes del Patriarcado y es obvio que la religión ha sido una medida para someter a la mujer.
“El sometimiento de la mujer va en perjuicio del hombre mismo, porque si ambos pueden contribuir al desarrollo social, es una lástima que no se aproveche, ya que existe una diferencia entre la mujer y el hombre sobre la percepción o comprensión de la problemática social y eso se podría complementar muy bien”.
Recordó que el Día Internacional de la Mujer es celebrado el ocho de marzo, porque fue esa fecha, pero en 1857, cuando se registró la primera manifestación de las mujeres trabajadoras en Nueva York, que protestaban porque sus salarios representaban el 60 por ciento en comparación al de los hombres y tenían condiciones de trabajo inhumanas.
La mujer, dijo la autora del libro “Cuerpo de mujer, campo de batalla”, no ha avanzado lo que debería, porque falta mucho por hacer y hay una injusticia en el liderazgo de todas las actividades. “Siento que la mujer debería tener el 50 por ciento del liderazgo, ya que representan más de la mitad de la población”.
La mujer tiene más experiencia en la inteligencia emocional o el llamado sexto sentido. “Obviamen-te las mujeres hemos trabajado más en el ámbito social, por lo tanto tenemos esta parte más desarrollada y es la parte que falta en este liderazgo”.
Si se lo hubieran permitido desde un principio, dijo, estaría más desarrollada, “pero el problema es que la mujer ha tenido que hacerse la muertita para sobrevivir”.