El País
Madrid, España.- ¿Por qué nos gusta tanto Ashley Judd? Es difícil explicarlo. El amor es así. Si apelásemos a los datos objetivos, gélidos, realmente no se sabe bien por qué tenemos tanta debilidad por esta actriz californiana, ex modelo publicitaria de 36 años, con una veintena escasa de películas en 12 años de currículum y que todavía no ha encontrado ese papel inolvidable para la eternidad. A veces el corazón del público tiene razones que la razón del crítico despiadado desconoce.
Especializada en thrillers, Doble Traición, El Coleccionista de Amantes, Ojos que te Acechan, Toda la Verdad y Giro Inesperado son peliculillas que nos dejan un rastro cansino... ¿La Fuerza del Amor, Siempre a tu Lado? Pastelones del Montón. ¿Tiempo de Matar? Bien, pero se le queda corto... ¿Su debut en Ruby en el Paraíso? Pues eso, un debut.
Habría que volver a la maravillosa Heat, en 1995, donde se nos quedó grabado para siempre su papel de esposa sufrida de Val Kilmer. Poco bagaje. Y, sin embargo, ahí sigue, con todo nuestro crédito, en busca del trabajo de su vida en De-Lovely, musical sobre la vida de Cole Porter, en el que interpreta a su esposa Linda (?era una visionaria?, según Judd). Sin embargo, mucho nos tememos que tendrá que seguir buscando.
Cannes, presentación mundial del filme. En el salón de una suite del mítico hotel Martínez, en plena Croissette, Ashley Judd, más menuda de lo que aparenta en pantalla, pero también más ancha de caderas, morena, cutis fino, guapa por arrobas y de una frescura radiante, intenta convencernos de lo contrario, de que su interpretación de la mujer que marcó la vida de Porter es trascendental: ?Tengo en común con ella que es una persona que está junto a alguien con mucho talento y trata de protegerlo y de que mejore. Cole Porter nunca más volvió a escribir una canción después de la muerte de su esposa. Eso demuestra la importancia del personaje?. Buen intento.
Marcada por la carrera musical de su conservadora madre, Naomi Judd, cantante de country (a la que se le ha añadido en los escenarios su hermana Wynnona) que se ha puesto nerviosa en alguna ocasión cuando su hija ha enseñado en pantalla más carne de la supuestamente debida, Ashley hace sus pinitos en el mundo de la canción en este filme de Irwin Winkler: ?Cantar una canción en una película es un caramelo envenenado. Yo sé que tengo una buena voz, y mi familia se dedica a la música, pero no he tenido preparación?.
¿El resultado? ?No estoy demasiado satisfecha de mis canciones... Pero mi personaje no es una cantante, así que no es muy trascendente?. Eso no va a ser un problema. Si hemos aguantado en silencio su noviazgo de varios años con el ensortijado Michael Bolton, bien pueden superarse sus carencias musicovocales...
Incluso lesionada en un tobillo (?una caída tonta?), esta graduada en francés por la Universidad de Kentucky, no puede parar quieta. Va al baño y vuelve mientras compara su trabajo y el de Cole Porter: ?Como con los compositores, también con los actores existe la inspiración del momento en el trabajo?.
Y aunque reconozca que se ha dejado llevar en el filme, en persona se la ve muy en su papel, extremadamente agradable, sospechosamente encantadora, elogiando a todos sus compañeros, no sólo a Kevin Kline, sino también a los cantantes que han actuado en la película: ?Tengo una especial debilidad por Diana Krall. Y también conozco muy bien a Robbie Williams, porque mi marido [el piloto de coches de carreras Dario Franchitti]es escocés, y allí Robbie es una celebridad?.
Tanta música no puede ser buena. ¿Y el cine? ?No me quejo de los papeles para mujeres que se están haciendo hoy en Hollywood. Claro que todo es mejorable?. Lenta, pero segura, no pierde la esperanza de dejar huella, pese a que no tiene ningún proyecto en cartera. ?Quiero seguir construyendo mi carrera poco a poco. Lo que sí tengo claro es que alguna vez produciré alguna cosa?.
Aunque De-Lovely es cine a contracorriente, alejado de los filmes en los que nos hemos acostumbrado a verla, en realidad la mano de Hollywood, donde ella está cómodamente instalada, se nota, y mucho. Judd quisiera alternarlo con trabajos independientes, pero no muerde la mano que le da de comer. Muy bien, por cierto: ?La realidad triunfa en televisión y en cierto cine, pero con Hollywood nunca se sabe. Por eso son capaces de hacer películas como ésta. Cuando menos te lo esperas, llegan y lo hacen. Cualquier cosa?.
Cómo conseguir que una no fumadora militante acabe fumando en pantalla. ¿Podrían incluso llegar a destruir a la persona? ?Cuando estás en paz contigo misma, te ves bien y te ves fuerte, entonces nada ajeno a ti te puede dominar... Aunque momentos de debilidad los tiene cualquiera?. ¿Alguien ha dicho debilidad?