EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- En pocos días, el campo de Ciudad Juárez perderá sus colores: amarrillo, púrpura y blanco. Y es que el 31 de octubre los agricultores comenzarán a cortar la flor de muerto que sembraron desde hace varios meses.
Miguel Ángel Ávalos Frayre tiene 40 años y desde hace 15 se dedica a sembrar flores para el Día de Muertos. Vive en Ciudad Juárez y explica que la margarita blanca comienza a plantarse desde el mes de febrero, requiere de diez meses para crecer.
El cempasúchil, dice, se siembra en almácigo y en agosto se transplanta a los campos. Debe aplicar este método porque la flor crece lentamente y es necesario estarla desyerbando para evitar su deterioro.
“Ahora están en su tiempo, el cempasúchil es la que más trabajo cuesta porque se debe transplantar, pero ya está lista”. Miguel Ángel siembra de tierra lo que el dinero le alcance, a veces media hectárea o una completa.
“La superficie depende de qué tan buena vaya a ser la venta porque a veces se queda, no hay compradores. Ha disminuido la venta a comparación del año pasado, ya no es lo mismo”.
La mano de león se siembra el 15 de julio. Este año, Miguel Ángel invirtió 15 mil pesos en la siembra de flor de muerto, para ahorrar dinero él mismo trabaja las tierras.
A unos días del dos de noviembre, dice, los compradores no han visitado los campos de Ciudad Juárez, por eso Miguel Ángel considera la posibilidad de irla a vender a los panteones de los diferentes municipios de la Comarca Lagunera.
El año pasado le quedaron 200 manojos, el precio en 2004 es igual que en 2003: siete pesos el manojo. El costo se mantiene porque dice que si lo suben aunque sea unos centavos, la venta sería más complicada.
Ante la ausencia de compradores, Miguel Ángel tiene miedo de que ya hayan visitado otros productores. Comenta que la situación económica de las familias tiene que ver en la disminución de las ventas pero más en el hecho de que las tradiciones como el dos de noviembre se están perdiendo poco a poco.
Por otra parte, la gente adinerada prefiere flores finas como la nube, crisantemo o la gladiola. El mercado de los productores de Ciudad Juárez es la gente pobre, pero a veces su situación es tan crítica que se ven obligados a poner en las tumbas ramos artificiales.
La flor de muerto también corre riesgos, pues si llueve es probable que se manche y pierda su belleza natural, ya que se torna de color oscuro. El corte comenzará el día 31 de octubre para evitar que se marchite antes de tiempo.
“La gente quiere flores bonitas para sus muertos. Se corta el domingo para vender el día primero, el lunes se corta lo que quede para vender el día dos, antes no conviene porque se marchita, nada más sacamos un poco para el Halloween porque hay clientes que vienen de la frontera para comprar, así celebran la tradición gringa”.
Un solo deseo
Don Gerardo Delgado Valdez sólo desea una cosa: que no se quede ni un majo de flores este Día de Muertos, pues el año pasado no pudo vender 800 y aunque las pérdidas económicas no fueron considerables, sí lo afectaron.
Dice que Ciudad Juárez es de las pocas comunidades rurales de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango, que se dedican a sembrar flores para el Día de Muertos. En otros años la venta era considerable, pero ahora la situación es diferente.
“Ojalá y la gente comprara mucho, en lo personal me encanta sembrar estas flores porque le dan mucha vida a las tierras, luego las cortamos y se ve todo seco, también me gusta sembrar hortalizas y forrajes”.
Si los compradores no van a sus tierras, Don Gerardo lo mismo sale a vender a los panteones de Lerdo que a otros Municipios. “El año pasado me llegaron clientes el mero día, espero que ahora suceda lo mismo”.