Pekín, (EFE).- El mito de que la Gran Muralla se puede ver desde el espacio, algo que millones de chinos creen desde hace décadas, será retirado de los libros de texto de China al ser comprobada su falsedad.
El Ministerio de Educación chino anunció esta semana que ya ha retirado los libros escolares que contienen esta idea y los está revisando, aunque los responsables ministeriales señalaron que "todavía no se nos ha pedido que corrijamos el error".
El mito comenzó en los años 60 y 70, cuando se difundió el rumor de que el astronauta estadounidense Neil Armstrong, el primero en pisar la Luna, había visto la Gran Muralla desde nuestro satélite, sin la ayuda de telescopios ni otros aparatos.
Desde entonces, tanto en China como en el resto del mundo circula el falso dato de que la Gran Muralla se ve desde el espacio, o también la versión de que el muro defensivo es la única construcción humana que se ve desde la Luna.
El mito se deshizo el 16 de octubre del año pasado, cuando el primer astronauta chino de la historia, Yang Liwei, regresó de su viaje espacial y confirmó que desde el espacio no pudo ver el muro defensivo de entre 5.000 y 6.000 kilómetros de longitud, que los chinos construyeron a lo largo de 2.000 años.
"La vista desde la cápsula era extraordinaria, pero en ningún momento pude ver la 'Gran Muralla'", señaló Yang, teniente coronel del Ejército, que dio varias órbitas a la Tierra a bordo de la nave espacial "Shenzhou V".
A pesar de la impresionante longitud de la construcción, cuyo objetivo era contener las invasiones de los pueblos del norte de Asia, la relativamente pequeña anchura y altura del muro (no más de tres o cuatro metros en las partes más anchas y largas) impiden que sea vista desde el cosmos.
La falsedad del mito se sabía desde hacía décadas, dado que los astronautas de EEUU y la extinta Unión Soviética pudieron comprobarlo desde los años 50 y existen actualmente satélites espaciales que lo corroboran, pero los chinos han querido seguir creyéndolo hasta que uno de sus compatriotas lo ha comprobado.
En la reunión anual que celebra estos días la Conferencia Consultiva Política, uno de los principales órganos del Gobierno chino, el miembro del partido comunista Wang Xiang pidió a los responsables de Educación estatales retirar lo antes posible los libros de texto para corregir este error.
Wang pide en especial la retirada de una lectura titulada "Ladrillos de la Gran Muralla", que se incluye en los libros de cuarto grado de primaria y en el que se citan las presuntas declaraciones de un astronauta.
En el texto, el astronauta afirma que "viendo la Tierra desde el espacio puedo ver con mis propios ojos dos construcciones: una es un dique en Holanda y la otra es la Gran Muralla".
"El mito es un defecto en los conocimientos que adquieren nuestros alumnos de la escuela elemental", destacó el asesor político en su discurso.
"Nuestros estudiantes se sienten orgullosos cuando leen el texto, pero tenemos que respetar la verdad", señaló un profesor de primaria en unas declaraciones que publica el diario "South China Morning Post".
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de EEUU (NASA) señala en su página web que hay varias construcciones hechas por el hombre que se pueden ver desde el espacio, tales como canales y embalses, pero que la Gran Muralla no es una de ellas.
Una de las causas de que no se pueda ver esta construcción desde el espacio es que está fabricada con piedras y tierra de colores similares a las zonas por las que discurre, así que a vista de pájaro no contrasta con los alrededores y se convierte en una parte más de las montañas.