EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- A Mayela García Carrillo le resultó contraproducente el esfuerzo por tener su propio negocio: a pocos meses de operar una miscelánea, trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad ya le cortaron el servicio y la hostigan para que pague un adeudo que ella nunca generó.
En su condición de mujer trabajadora, con el apoyo de su esposo, decidió echar andar la idea del minisuper, en un local que arrendaron en la calle N número 337 de la colonia Eduardo Guerra de esta ciudad.
Mientras esperaba su turno para presentar la queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor, Mayela recordó que para la puesta en operaciones de la miscelánea, ella y su cónyuge hicieron su propio contrato de energía eléctrica el pasado mes de agosto, luego de que la persona que durante algún tiempo ocupó ese local dio de baja el servicio para despejar cualquier duda de supuestos adeudos.
Inicialmente pagaban recibos de 525 o menos de 300 pesos, debido a que sólo utilizaban un refrigerador doméstico para almacenar los alimentos perecederos que vendían en el establecimiento.
Con el uso de un congelador y un refrigerador que adquirieron después, el monto del último recibo se elevó casi hasta los mil pesos, pero cuando la propietaria del negocio acudió a pagarlo, se le notificó que tenía un adeudo de casi ocho mil pesos que debería pagar en los siguientes tres o cuatro días, de lo contrario se enfrentaría a serios problemas con la CFE.
Según Mayela, en una de las ocasiones un grupo de empleados de la paraestatal acudieron acompañados de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, con la idea de amedrentarla a ella y su esposo con interrumpirles el suministro de energía, después que ellos no reconocían haber generado ese adeudo.
El argumento de los trabajadores de la CFE era que ellos, como encargados del establecimiento, habían violentado el candado del medidor y desprendido unos empaques del mismo, con lo cual se provocaron alteraciones a su funcionamiento y que se estaban ?robando? la luz.
La encargada del negocio rechazó que se haya alterado el funcionamiento del medidor, pues, según dijo, en todo caso ?estaríamos colgados de los cables para evitarnos tantos problemas?, además de que ni ella ni su esposo conocen a fondo el funcionamiento de los aparatos para alterarlos.
De todas las formas se les hizo ver a los empleados de la compañía que ellos no habían generado tal consumo, pues lo marcado en el último recibo correspondía a la realidad con relación a un establecimiento en pequeño, ni mucho menos se trataba de un adeudo anterior porque su contrato era reciente.
El día diez, un trabajador de la CFE acudió y en forma prepotente y grosera les advirtió que deberían ponerse al corriente en el adeudo y según Mayela casi se enfrenta a golpes con su esposo quien se negó a que le interrumpieran el servicio.
Al día siguiente acudieron para dejarlos sin energía eléctrica a pesar de que el recibo ya estaba cubierto y los afectados habían aceptado verbalmente pagar cinco mil pesos de la deuda que prácticamente les inventaron, no sin antes pagar otros 115 pesos por la reconexión que no se les había hecho efectiva.
Acumulación
Si se considera que es una de las áreas que cuenta con una mayor cantidad de usuarios, la Comisión Federal de Electricidad es de las que acumulan una gran cantidad de quejas por fallas en el servicio y abusos ante la Delegación Torreón de la Procuraduría Federal del Consumidor.
El titular de la dependencia, Adolfo Franco Ruvalcaba, indicó que el número de inconformidades es variable y generalmente éstas se presentan por altos cobros en los recibos de energía eléctrica.
Tan sólo en la Región Lagunera, la empresa paraestatal cuenta con unos 250 mil usuarios, lo que ocasiona que sea una alta cantidad de inconformidades por algunas anomalías en la prestación del servicio, dijo Franco Ruvalcaba.
Se estima que un 95 por ciento de las quejas se resuelven de una manera satisfactoria para los consumidores de energía, toda vez que incluso la CFE tiene a una persona asignada para conocer en forma directa las inconformidades que se hacen llegar a la Profeco de esta ciudad.
Y en San Pedro aumentan quejas
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha estado recibiendo quejas en todos los niveles por los altos recibos que están llegando a los ciudadanos, pues resultan impagables, dijo Carlos Alberto Álvarez Valles, síndico de minoría del PRI.
?Aquí en el municipio hay mucha carencia de empleo, las personas tienen un salario mínimo de 40 ó 50 pesos?, manifestó el síndico, quien también es miembro de la CTM, ?no alcanzan con este salario para pagar lo que ahorita quieren cobrarles por la luz?.
?A la gente le llegan recibos por cuatro mil y cinco mil pesos cuando antes no alcanzaban los 700?, comentó, ?ni siquiera se puede decir que se haya estimado muy por encima del consumo, no, simplemente son tarifas que no se pueden pagar por nuestros ciudadanos que no tienen un empleo fijo o un buen salario, que son muchos?.
Álvarez Valles dijo que circulan rumores de que el personal sindicalizado de la CFE está inmiscuido en este problema porque no checa bien los medidores e incluso tienen un trato despótico hacia los ciudadanos.
?Es una de las principales quejas en este momento, pues los empleados son muy groseros con las personas a las que supuestamente deben servir?, agregó, ?esta empresa proporciona un servicio a la comunidad y se está cobrando por ello, no hay razón válida para que se comporten de esa manera?.
El síndico informó que la CTM está en pláticas con gerentes y administradores de la CFE para que se busque la manera de dar solución a tantos problemas que está generando el aumento en las tarifas de la luz.
?Esperemos que estas pláticas sean benéficas para la ciudadanía porque ahorita los precios de todas las cosas están muy por arriba del presupuesto con el que viven las familias de San Pedro?, agregó, ?como para ahora agregar también a la lista de problemas las tarifas de la luz?.
