Reportajes

La lucha por el poder fractura a Durango

Por Arturo González González

Priva confrontación y divisionismo en todos los sectores

Durango, Dgo.- El común denominador del escenario estatal es la confrontación. El divisionismo marca a prácticamente todos los sectores de la sociedad duranguense.

Los partidos políticos se debaten en enfrentamientos intestinos por alcanzar cuotas de poder con miras a las elecciones locales del próximo cuatro de julio en que se habrá de elegir un Gobernador, 25 diputados y 39 Ayuntamientos.

El sector de la Iniciativa Privada (IP), desde hace un año está enfrascado en una pugna por la conformación del comité directivo del Centro Coordinador Empresarial (CEE). Recientemente, la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD) ha caído en una guerra de descalificaciones entre quienes buscan tener el control.

El gremio de los burócratas también presenta un escenario de conflicto. Dos grupos argumentan detentar la legitimidad al frente del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Tres Poderes del Estado de Durango (STSTPED).

En medio de este ambiente de divisionismo y aparente ruptura de las instituciones, en donde incluso ha aflorado la violencia, surgen voces que aseguran que todo forma parte de un proceso de transición por el que atraviesa el Estado, por lo que las divergencias son consideradas como naturales.

Otras hablan de una situación extraordinaria, inédita en toda la historia de la entidad. Y unas más, afirman que detrás de todo se puede encontrar un interés específico de sectores gubernamentales por mantener un escenario de fragmentación del cual obtendrían beneficios.

“Roces” en el PRI

El proceso de elección interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Durango ha resultado turbulento.

La toma de instalaciones del Comité Directivo Estatal (CDE) por parte de un sector de la Confederación Nacional Campesina (CNC), las revisiones y descalificaciones de la convocatoria, el descontento en La Laguna de un grupo de cenecistas e integrantes del Grupo Político Colosio por la derrota de Carlos Herrera Araluce en la elección para candidato a Gobernador, dan cuenta de las polarizaciones al interior del tricolor.

Aunque el presidente del CDE, Adrián Valles Martínez, dice que ya anteriormente ha existido este tipo de “roces” dentro del tricolor, reconoce que nunca habían alcanzado los actuales niveles. “Es una situación desafortunada... han sido más los intereses de unas cuantas personas que cuidar la imagen del partido”.

Los sobresaltos en las divergencias, Valles Martínez los atribuye a lo inédito de los procesos de selección de candidatos. “Lejos de entender un ejercicio de democracia al interior del partido, hemos llegado a situaciones de desbordamiento”.

A decir del líder del tricolor duranguense, los “excesos que quedaron plasmados en los documentos de la XVIII Asamblea Nacional derivaron en una sobreparticipación en donde los grupos han luchado más por un interés gremial o hasta en ocasiones de personas”.

Para Adrián Valles la situación es difícil, por lo que considera que no es el momento de “caer en el discurso: ‘existen las condiciones y vamos a convocar a la unidad’... pero la oportunidad no está cancelada”.

Y visualiza los riesgos de no resolver pronto las diferencias. “Tener un proceso de selección interna en un distrito o en un municipio con dificultades, por supuesto que va alterar el desarrollo de la campaña, y al no tener este desarrollo en forma normal, las condiciones para enfrentar los comicios pues no serán las óptimas”.

Pero, lo peor que puede pasar, dice, es que una vez concluido el proceso interno “se llegue a simular la unidad, decir ‘voy a sumarme’ y no hacerlo o incluso trabajar en contra... yo creo que este riesgo existe, no sólo en el PRI, en todos los partidos”.

Las manifestaciones divergentes al plano que se han mostrado en las últimas semanas en el Revolucionario Institucional, a decir de su dirigente estatal, “sería un error seguir con el discurso de que son situaciones normales, es mejor reconocer el error para estar en capacidad de subsanarlo”.

Sin embargo, ni el dirigente de la CNC en Durango, José Manuel Díaz Medina, ni el de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), José Ramírez Gamero, comparten este punto de vista.

El primero, declara: “yo lo veo no como algo extraordinario, no como algo que nunca se haya visto; yo creo que es una expresión de una circunstancia que viven los partidos políticos en el mundo y que en México lo vive el PRI”.

Para Díaz Medina, lo que sucede es que cada sector defiende sus espacios políticos al interior, como los campesinos “que buscan con toda legitimidad que se les corresponda en función de lo que siempre ha sido su participación en el PRI”.

Incluso, dichas expresiones las ve como una actitud sana que debe tomarse en cuenta para que los partidos crezcan y se ajusten a la nueva situación que enfrenta el mundo y México. “Yo no las veo como fracturas, sino como una necesidad de que se considere la realidad que viven los militantes”.

Y agrega que hasta hace poco “éramos una agrupación con una disciplina ciega que no era disciplina, más bien servidumbre y de lo que hoy se trata es de hacer uso de un derecho y yo no veo que sea tan peligroso”.

Asegura que la gente ya no va permitir que se imponga la hegemonía de ninguna cúpula “por muy iluminada que sea, pero siempre habrá intentos de unos por conservar el beneficio personal que el partido significó para ellos”.

Por su parte, José Ramírez Gamero considera que no existe división en el PRI y lo que se ha visto corresponde al desbordamiento natural de las pasiones que la política genera, “como sucede en todos los partidos, lo que pasa es que nosotros no somos mojigatos”.

Si no se había visto en Durango una situación similar “es porque ahora ya son otros tiempos, la sociedad ya no acepta fácilmente lo que los líderes les digan”.

Para el dirigente cetemista, la toma de las instalaciones del CDE por parte de la CNC y de la Alianza Transportista es porque “ellos, lo que quieren es un caso personal y utilizan como carne de cañón a la gente”. Y a pesar de eso, ve un partido unido.

No obstante, más adelante comenta que a raíz de la pérdida de la Presidencia en 2000, “los priistas no han acostumbrado a vivir sin quién los dirija, han surgido más que soldados, puros generales: todos quieren ordenar”.

Al cuestionársele sobre si prefiere un PRI unicéfalo o uno como el que está naciendo ahora, José Ramírez Gamero responde: “prefiero uno que tenga una ideología porque se perdió, hoy impera la mercadotecnia y el chantaje”.

“Nadie gana”

Para Ismael Hernández Deras, candidato del PRI a la gubernatura, “Durango como todo el país vive un proceso de reacomodos y de participación. Estoy seguro que en este reacomodo, el mediano y largo plazo habrá de ser para obtener de todos los organismos y los partidos cada vez más y mejor representatividad y legitimidad”.

Y la situación que vive el tricolor duranguense es parte “del proceso mismo de transición que vive no nada más el partido; todas las expresiones son muy diferenciadas por los perfiles, las organizaciones y por la militancia tan amplia que tiene”.

Respecto a la manifestación de la CNC en contra del proceso interno, en donde incluso se hizo presente la violencia, el aspirante dice que “ese tipo de expresiones han persistido” pero hay que reconocer que el PRI “también vive una transición, un tiempo donde la línea, las cuotas de poder son un proceso en el que nos involucra a todos los sectores”.

Reconoce que es una lucha de estos últimos por no quedar fuera del próximo sexenio. “Todas las expresiones son para incluirse en un proyecto con diferentes maneras de hacerlo sentir, algunas criticables o no aceptables”, afirma y cuestiona la toma de la sede estatal del PRI por parte de un grupo de militantes.

Ismael Hernández lanza una recomendación a la agrupación a la que pertenece: “que tome en cuenta a todas y cada una de las actitudes que se han asumido, que le permitan al partido ser un canal y conducción de las expresiones por muy variadas que éstas sean”.

El riesgo que se corre con un ambiente de divisionismo y confrontación previo a las elecciones es que se incremente el abstencionismo. El senador asegura estar convencido de que “a nadie nos conviene la división de ningún gremio en Durango”, por lo que hay que propiciar espacios de encuentro y reconciliación que eviten caer en los riesgos de una fractura más honda.

Y establece el compromiso de, en caso de ser electo, respetar la vida autónoma que tiene cada organización gremial, “mi participación, si de algo sirve, sería siempre para unir”.

Cuando se le cuestiona sobre la posibilidad de que en el sexenio que está por concluir se haya visto violentada dicha autonomía de organismos empresariales y sindicales, Hernández Deras responde tajante “no identifico eso... no”.

Sobre las voces que hablan de que existe alguien que se beneficia de un escenario de división y confrontación, opina: “si pierde Durango, encontrándonos divididos, no veo quién pudiera ganar”.

Interés y beneficio

Pero para la oposición sí existe quién se beneficie de la escisión en la que está sumergido el Estado de Durango.

Andrés Galván Rivas, candidato a la gubernatura por el Partido Acción Nacional (PAN), opina que una sociedad fragmentada no puede aspirar a ningún tipo de desarrollo económico. Otras entidades aprovechan lo que Durango ha dejado pasar por no alcanzar los consensos y la unidad con un mismo fin.

“Los hechos de división se generaron a partir de este sexenio con mucho mayor acento, porque la situación no es de las últimas semanas... la sociedad a través de sus órganos constituidos legalmente no ha podido participar en la vida política, económica o social, sino que han sido utilizados con otros fines”.

Según el aspirante, las manifestaciones de violencia en los diversos enfrentamientos al interior de los diferentes sectores, representan un síntoma de la “falta de interés y de atención por parte de las autoridades”.

Y es que para Galván Rivas, en Durango no existe un Estado de Derecho, no hay una real división de Poderes, “hay una subordinación de los otros dos para con el Ejecutivo”.

Pero Acción Nacional también se debate en sus propias pugnas. El proceso de selección del candidato a la gubernatura provocó la salida de un grupo de militantes importantes; las formas en que han sido electos algunos aspirantes a Alcaldías han creado inconformidad como es el caso de Poanas.

Frente a esto, Andrés Galván asegura que “es prácticamente imposible que en un partido democrático no haya discrepancias”.

Y, según dice, la diferencia con lo que sucede dentro del PRI radica en que “nosotros no estamos en el poder y por eso, actuamos como institución, en cambio, ellos, actúan desde el Gobierno Estatal, con la intromisión y los recursos humanos y materiales”.

Respecto a si lo que vive el PAN hoy se había presentado antes, afirma que “incluso en mayor medida, ahora es cuando menos, si hacemos un recuento de la historia nos daremos cuenta de que entre 1994 y 1998 vivimos una época de muchos conflictos”.

A la pregunta de quién cree que se vea beneficiado por el actual panorama de confrontación en el que se encuentra la entidad, el candidato asegura: “a Durango no, eso es un hecho... quien lo provoca, sin duda es porque tiene un propósito de beneficiarse”, pero no se aventura a dar nombres.

Pero el presidente en funciones del CDE de Acción Nacional, Hugo Leonel Salas Ramírez, va un poco más allá.

Luego de lamentar la situación de profunda división que sufre Durango por cuestiones de intereses particulares sobre los de la sociedad en general, establece que “es consecuencia de un sistema ya caduco, que ha prevalecido en el Estado por más de 70 años”.

Y al actual Ejecutivo lo califica como autoritario y caciquil “que quiere y desea tener el control de todos y cada uno de los sectores y es ésta la causa y el inicio de estos conflictos”.

Jorge Campos Murillo, aspirante a la gubernatura por la alianza Todos por Durango, no duda al decir que todos los ambientes de fractura fueron creados por el gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier.

Según el candidato, el interés del Gobernador fue el de “propiciar la división de los grupos de opinión para que no puedan criticar y cuestionar la falta de visión de su gestión”.

Señala que en cada uno de los conflictos es visible la mano del Gobierno Estatal, desde la lucha en el seno del Consejo Coordinador Empresarial hasta el conflicto entre burócratas del STSTPED.

“La forma en la que ha actuado es a través de la creación de grupos a los cuales brinda su protección y dejando que las diferencias crezcan, sin aplicar el principio de legalidad y no tomando una firme decisión”.

Para Campos Murillo, nunca antes había existido una situación tan caótica como la que actualmente atraviesa Durango. “No habíamos visto un espectáculo tan deplorable en el aspecto político y todo por la mano del Gobernador”, de quien dice, “tiene mentalidad maquiavélica” y cuyas acciones y comentarios “afectan la vida política de todos los partidos y agrupaciones”.

Preocupación y posibilidad

Parte del empresariado y de los trabajadores sindicalizados del Estado se sienten preocupados por lo que es visible a todas luces hoy en Durango.

Gilberto Sánchez Rodríguez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), considera que la división se debe al enfrentamiento de dos maneras de pensar fundamentalmente: una que responde a esquemas políticos y empresariales de poder caducos y otra que busca atender a los consensos, la participación y la transparencia.

“Ahora estamos viviendo ese choque, no sólo los duranguenses sino todos los mexicanos”, dice el dirigente empresarial.

“Al interior de todos los partidos hay divisionismo y es la misma pugna, el mismo germen”, establece.

Incluso el conflicto al interior del CCE presenta similares características. “Los empresarios nos debatimos en la tentación de un esquema político, de buscar el aval de las autoridades, los beneficios; creo que lo que debemos hacer es representar en realidad a la mayoría de los integrantes”.

Para Sánchez Rodríguez, es necesario lograr una legitimidad y atender a los intereses genuinos de los empresarios, que es generar riqueza y así beneficiar a la sociedad en general.

“No debemos permitir que todo se politice, en Coparmex hemos respetado las simpatías de cada uno de sus integrantes, marcando una frontera muy rígida con los partidos, de lo contrario, no avanza lo económico, ni lo político y el que pierde es Durango”.

Para Sergio Quiñones Castrellón, integrante del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Tres Poderes del Estado de Durango (STSTPED) y uno de los secretarios generales electos en pugna, la situación que prevalece es preocupante, ya que “desde 1986 la sociedad duranguense no vivía una expresión de divisionismo interno”.

Dice que en aquel año, como consecuencia de los movimientos políticos de 1985, la entidad “se enfrentó por primera vez a alguien que hablaba, que se oponía a las acciones oficiales, pero después de 1986 volvimos a caer en una paz porfiriana que llevaba nuevamente los cauces de los grupos sociales, económicos, hacia el estatus de comodidad”.

A decir de Quiñones Castrellón, la sociedad tuvo que regresar a ese estatus para no enfrentar amigos contra amigos y patrones contra obreros. “Después de 2000, que es evidentemente el parteaguas, se empiezan a dar las manifestaciones de inconformidad”.

En la actualidad, el STSTPED se encuentra inmerso en un conflicto entre dos grupos que se pelean el Comité Directivo Sindical, uno de ellos encabezado por Sergio Quiñones y el otro por Raquel Reyes Bretado, ex secretaria general y Beatriz Rodríguez Carranza.

Luego de varios procesos de elección, descalificaciones y pugnas que han derivado incluso en violencia, aún no se ha logrado definir quién debe quedar al frente del sindicato de burócratas estatales.

Para Sergio Quiñones, la división del STSTPED “se debe a que la gente ya se enseñó a no dejarse” y a que existe un sector que no quiere dejar el poder. Incluso, señala, que detrás del grupo de Reyes Bretado y Rodríguez Carranza hay un sector de funcionarios estatales. “Ellos siempre lo han manejado así, no es un misterio, dicen que el Gobierno los apoya”.

Pide, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, que ese sector del Gobierno del Estado “saque las manos del proceso... de lo contrario va seguir habiendo división”. No obstante, Quiñones dice que no quiere partidizar el conflicto ni tampoco confrontar al Gobernador.

Considera que el asunto de la división en diferentes sectores de Durango está siendo manejado, “francamente sí lleva una orientación de mercadeo”. De no superarse tal fragmentación, la gente creerá cada vez menos en la democracia y en las instituciones, no sólo las gubernamentales sino “en todas y cada una de las cuales descansa la organización política y social de nuestro Estado”.

Y concluye: “Lo que hoy sucede aquí es extraordinario, porque no pasa en Durango todos los días... somos todos contra todos y eso no se vale”.

¿Estado vs. Federación?

La polarización en Durango no sólo permea en los sectores político, empresarial y social, sino también entre los gobiernos federal y estatal. Las rivalidades y la falta de coordinación para operar los programas destinados para el estado se hacen presentes.

El coordinador del Consejo Estatal de Funcionarios Federales, Luis Alfredo Rangel Pescador, reconoce que quizá hubo falta de voluntad política para operar una coordinación más eficiente con el Gobierno del Estado.

Nunca se trató de una rivalidad o confrontación, pero sí hubo muchos enconos entre funcionarios de ambos niveles, que al final sólo propiciaron desgastes.

Con una campaña de visitas regionales para exponer los avances y propuestas del Gobierno Federal en Durango, Rangel Pescador asegura no incurrir en una falta de cortesía hacia el Estado. “Avisamos a los alcaldes y el objetivo es sólo presentar qué ha hecho la administración del presidente Vicente Fox Quesada”.

El delegado de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Ignacio Gómez Romero, explica su punto de vista: “El gobernador merece todo mi respecto como autoridad, sin embargo, fue evidente su postura antifoxista, de allí las confrontaciones o malos entendidos”.

El Gobierno Federal ha invertido dinero en diversos programas, pero en los hechos, nunca se reconoce este tipo de aportaciones y por el contrario hay constantes críticas por los presuntos recortes presupuestales, apunta Gómez Romero.

El delegado del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), José Flores Hernández, también identificado como activo panista, explica que en materia de vivienda se fueron fuertes inversiones aportadas por el Gobierno Federal para el Estado de Durango, pero una rivalidad injustificada y la ausencia de voluntad política del Gobierno Estatal, alejó presupuestos que serían de alto impacto para la entidad.

No obstante, para el coordinador general del Consejo de Planeación y Desarrollo del Estado, Wilfredo Salas García, no existe tal rivalidad o confrontación entre las dependencias federales y estatales.

Los malos entendidos más bien los atribuye a la concepción diferente que se tiene de llevar a cabo las cosas. “Hay veces que se pasan por alto ciertos requisitos, que se cometen omisiones pero no es más que por falta de capacitación o descuido, no porque se intente obstaculizar el trabajo entre ambos niveles de Gobierno”.

Considera que la relación con los delgados federales es de mucho respeto y que “quizá lo que falte es cultivar más ese respeto, entender mejor cada quien sus propias atribuciones de manera que no se den malos entendidos”.

Respecto a los informes que han estado rindiendo las dependencias centrales hacia los ciudadanos, Salas García cree que aunque cada Gobierno tiene su forma de acercarse a la sociedad “a lo mejor debería haber mayor comunicación entre Estado y Federación para ampliar dicha información y que esto no parezca una especie de competencia sino más bien un trabajo que se hace en conjunto para el beneficio de los habitantes”.

Ríspidas divergencias

A continuación se citan algunos de los momentos en lo que va del año más representativos de las pugnas intestinas de las organizaciones

políticas, empresariales y sociales de Durango:

11 de febrero

* Burócratas estatales seguidores de Sergio Quiñones Castrellón toman las oficinas de la Unidad Administrativa, Ángel Rodríguez Solórzano y de la Secretaría de Comunicación y Obras Públicas para exigir que se resuelva el conflicto al interior del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Tres Poderes del Estado de Durango. Culpan al secretario de Gobierno, José Miguel Castro Carrillo,

de ser uno de los responsables de no encontrar solución al problema.

24 de febrero

* Imponen en forma violenta a Eleazar Gamboa Silva como nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial. Acompañados por policías ministeriales

y luego de haber quitado y cambiado las cerraduras delas oficinas, un grupo de industriales llevó a cabo una proceso para desconocer a Eduardo Melero Vela.

1 de marzo

* Irrumpen en la sede del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional integrantes de la Confederación Nacional Campesina y de la Alianza Transportista

manifestando su inconformidad con el proceso de elección de candidatos. La sesión del Consejo Político es suspendida y el dirigente estatal priista, Adrián Valles Martínez, es sacado a empujones de su propia oficina por los seguidores de José Manuel Díaz Medina y Raúl Medina Samaniego.

3 de marzo

* A insultos, empujones y forcejeos se enfrentan en la entrada de un hotel dos grupos de burócratas que buscan el control del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Tres Poderes del Estado de Durango, uno de ellos encabezado por Sergio Quiñones Castrellón y el otro por Beatriz Rodríguez Carranza.

7 de marzo

* Una nueva jornada violenta se registra en la sede estatal del PRI. Intercambio de golpes y destrozos se presentan por parte de simpatizantes de Raúl Medina Samaniego y Jesús Alvarado Cabrales, precandidatos a diputado del Distrito III. Ante ello, la Comisión Estatal de Procesos Internos determina que el mecanismo de selección del candidato ya no será por convención de delegados, sino que se modificará por el de consulta abierta a la base de ese distrito.

9 de marzo

* Anuncia el presidente de la Coparmex, Gilberto Sánchez Rodríguez, la impugnación del proceso de elección de Eleazar Gamboa Silva como líder del Consejo Coordinador Empresarial, independientemente del aval dado por el Gobernador del Estado.

FUENTE: Archivo de El Siglo de Durango

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