Washington, (EFE).- Dicen que la Luna es de los enamorados..., pero siempre que se lo permitan un Gobierno Galáctico y más de dos millones y medio de personas que ya han comprado terrenos en el satélite de la Tierra.
Según space.com, un sitio de internet que recoge información científica, y especialmente noticias de astronomía y de la NASA, los compradores son de 180 países y algunos también han adquirido parcelas en Marte.
Lo que es más increíble, space.com dice que entre esos clientes figuran unas 1.300 empresas, algunas de las cuales tendrían la intención de deducir impuestos a las ganancias con esas compras que, con seguridad, irán en el balance al capítulo de "pérdidas".
La página añade que esas ventas, a cargo de www.lunarembassy.com, llegaron a un millón de dólares el año pasado y aunque a todas luces se trata de una estafa, muchos anticipan que en un futuro no tan lejano podría haber conflictos legales graves.
Por 19,99 dólares, además de gastos de envío, el comprador recibe un título que le da derecho a un terreno "normal" de menos de media hectárea.
Por supuesto, si el cliente pide una parcela selenita de mayor extensión o con mejores vistas la tasación sube a 24,49 dólares.
Y no importa cuáles sean los precios de las parcelas, sus ventas se incrementaron en las jornadas previas al Día de los Enamorados.
Además, aunque las posibilidades de que el hombre llegue a Marte son todavía remotas, la empresa ha abierto las ventas de ese planeta con las mismas cotizaciones que aplica a la Luna.
"Lunar Embassy", que dice operar desde EEUU pero cuenta con sitios de internet correspondientes a países europeos y hasta en Australia y Nueva Zelanda, asegura que tiene derechos de propiedad no sólo en la Luna, sino en todos los planetas del Sistema Solar, con excepción de la Tierra, por supuesto.
Los conflictos de corte legal podrían plantearse si se lleva a cabo la "visión" del presidente de EEUU, George W. Bush, de poner otra vez un hombre en la Luna y de iniciar la exploración en naves tripuladas de Marte y otros planetas en las próximas décadas.
Según Frans von der Dunk, un experto en asuntos legales del espacio de la Universidad Leiden, en Holanda, nadie debería tener que pagar por un título de propiedad en el espacio exterior, pues se trata sólo "de un lindo papel para pegar en la pared".
Por otra parte, la Federación Astronáutica Internacional ya trata de aclarar la situación y las afirmaciones de Lunar Embassy sobre sus presuntos derechos interplanetarios.
Un tratado de 1967 acordado en el seno de las Naciones Unidas y una revisión hecha en 1979 estableció que ningún país, individuo o empresa puede reclamar derechos sobre un cuerpo celestial, incluyendo la Luna.
Pero a Dennis Hope, fundador de Lunar Embassy, no le arredran los estatutos legales aunque éstos sean de carácter internacional y, según space.com, el año pasado se gastó 70.000 dólares en defender a su empresa.
"No tratamos de engañar a nadie. Las propiedades que vendemos son tan legítimas como las que uno pueda comprar en cualquier sitio de este planeta", dijo en declaraciones que le atribuye space.com.
Y como cualquier empresa terrenal que se precie, Lunar Registry también tiene competidores que, según Hope, le han copiado sus métodos de comercialización.
Una de ellas es Lunar Registry (lunarregistry.com) que, al menos, no se atribuye la propiedad de la Luna, pero afirma que "algunas compañías mienten a los consumidores sobre sus derechos legales en la Luna".
La otra, llamada Buyuranus.com, critica a sus rivales, pero no se abstiene a la hora de recibir dólares terrenales por los terrenos que vende de la Luna.
Pero Hope no para allí, según Robert Roy Britt, autor del artículo sobre el extraño mercado de propiedades espaciales.
Señaló que a comienzos de este mes, el fundador de Lunar Embassy le reveló que proyecta hendir la bandera de su empresa en el suelo lunar con una misión que realizará a fines de este año.
Allí se instalará el Gobierno Galáctico y con ello "creemos que cambiaremos la historia de este mundo".
"En algún momento de este año Lunar Embassy estará en la Luna. Nuestro representante activará una cámara de vídeo y leerá una declaración que legitimará nuestro derecho de propiedad", añadió.
Pese a la afirmación, no existe ninguna información de que haya preparativos en alguna parte del mundo para enviar una misión tripulada a la Luna en un futuro cercano.