Uno de los factores que favorecen a Durango en el mantenimiento de la media nacional en el consumo de drogas es, principalmente, la migración, aunque este motivo es un arma de doble filo, dijo el subcoordinador de los Centros de Integración Juvenil en Durango, Milton Reyes Cárdenas, pues indicó que la visita de paisanos en el estado promueve la inducción en el uso de nuevas drogas, sobre todo las sintéticas.
La media nacional en el consumo de drogas, según estima la Encuesta Nacional de Adicciones que realiza el Consejo Nacional Contra las Adicciones (Conadic), se ubica en 5.2 por ciento de individuos que consumen drogas, con respecto al número de personas encuestadas en el país.
Durango se encuentra cercano a la media nacional, aseguró Milton Reyes; sin embargo, el norte de la República, sobre todo los estados fronterizos, tienen un alto índice de consumo. Ejemplificó ciudades de gran movimiento y de consumo de productos adictivos, como Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; y Laredo, Tamaulipas, en donde se registra un nivel de consumo del 7.5 por ciento de las personas encuestadas, más de dos puntos arriba de la media nacional.
Durango conserva una alta tasa de migración hacia otras entidades de la República, así como a los Estados Unidos, lo que hipotéticamente, dijo Milton Reyes, mantiene bajos los índices de drogadicción.
Cabe señalar que de acuerdo con el estudio de Gran Visión 2025, emigran sólo a los Estados Unidos unos 17 mil 800 duranguenses por año y se estima una población cercana a los 400 mil en este país y otros 440 mil, que están distribuidos en el territorio nacional.
Milton Reyes consideró que a pesar de que el efecto migratorio de duranguenses hacia otros lugares puede ser un arma de doble filo, ya que si bien puede beneficiar el nivel en el consumo de drogas, también el regreso o visita de paisanos a sus lugares de residencia promueve el consumo de otro tipo de drogas, como las sintéticas, entre ellas anfetaminas, cristal y crack.
Manifestó que la situación anterior establece al territorio duranguense como un punto vulnerable dentro del esquema nacional. Dijo que a nivel central los CIJ están realizando estudios, que precisamente clarifican el comportamiento en el consumo de drogas y en donde se señala que el efecto migratorio es un proceso que promueve la drogadicción en nuevas modalidades.
Es importante señalar que uno de los principales factores que han fomentado la drogadicción, según estudios realizados en Estados Unidos y a través del CIJ en el país, es la importancia que ha tomado el comercio interno de estupefacientes en el territorio nacional.
El tabaco y alcohol, drogas lícitas
Para los Centros de Integración Juvenil y para el Consejo Nacional Contra las Adicciones (Conadic), el alcohol y el tabaco también son considerados como drogas; sin embargo, la única diferencia que establecen con otros productos es que éstos son lícitos.
Milton Reyes Cárdenas, subcoordinador del CIJ en Durango, recordó que durante mucho tiempo el alcohol fue una droga ilícita que se comercializaba en este modo en Estados Unidos. El tabaco, al igual que el alcohol, es un producto que se mide por su potencial adictivo y en este sentido se considera de alta dependencia, ya que altera el estado físico y emocional de una persona.