Pronto para 1904 el presidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt, uniendo el ?Destino Manifiesto? y la ?Doctrina Monroe?, sin ningún escrúpulo proclamaba el ?derecho? de Estados Unidos a ejercer en América Latina funciones de ?policía internacional y a interferir en los asuntos internos de los países de América?.
Repitiendo a Monroe y completando su doctrina intervencionista en el mensaje anual de 1904 el presidente Teodoro Roosevelt afirmaba:
?Si una nación demuestra que sabe actuar con una eficacia razonable y con el sentido de las conveniencias en materia social y política, si mantiene el orden y respeta sus obligaciones, no tiene porqué temer una intervención de los Estados Unidos. La injusticia crónica o la importancia que resultan de un relajamiento general de las reglas de una sociedad civilizada pueden exigir a fin de cuentas, en América o fuera de ella, la intervención de una nación civilizada y en el hemisferio occidental, la adhesión de los Estados Unidos a la ?Doctrina de Monroe? puede obligar a los Estados Unidos, aunque en contra de sus deseos, en casos flagrantes de injusticia o de impotencia, a ejercer un poder de policía internacional?.
El corolario ?Rossevelt? da luz verde a la política estadounidense de intervención armada directa sobre todas las naciones latinoamericanas y su primer objetivo es el Caribe, donde intervienen a las únicas naciones independientes para la fecha: República Dominicana (1903), Panamá (1903), Honduras (1905), Cuba (1906), Honduras (1906), Nicaragua (1910), Honduras (1912), México (1913), Haití (1914), México (1914), República Dominicana (1914), México (1916), Panamá (1918), México (1918), México (1919), Honduras (1919), Panamá (1921), Honduras (1924), Honduras (1925), Panamá (1925), Nicaragua (1927 y 1928).
Es el período posterior que los EU consolidan su posición de dominio en las tierras latinoamericanas, conformando los ejércitos que les permitirían, una vez terminada su presencia militar directa mantener intactos sus intereses. Fueron estas fuerzas represivas, financiadas y creadas bajo las intervenciones, las que habrían de inaugurar la peor etapa en la historia de nuestros pueblos que sería la ?era de las dictaduras? Gobiernos serviles a los intereses del Imperio y que no vacilarían en defender, imponiendo la fuerza.
Consolidado su poder, entonces el imperio trataría de cambiar su imagen, especialmente por el advenimiento de los desafíos de la II Guerra Mundial. Tratarían de cambiar de política exterior y así poder mantener su inmensa red de Gobiernos afines, carniceros y torturadores.
Surge una nueva doctrina, con una nueva idea del continente, ya no era necesario una política hostil, porque ya bajo la fuerza de sus marines habían impuesto su dominio. Viene la política del Buen Vecino, armada por el otro Roosevelt, doctrina que fue muy útil para implementar la OEA y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR. De esta forma surge el ?interamericanismo? que ha sido desde entonces, en forma más clara e institucional, la pantalla del expansionismo norteamericano. Así se reúnen en Montevideo en la VII Conferencia Panamericana y EU se compromete a no intervenir Latinoamérica, ¿pero para que era necesario intervenir? Si ya estaba todo sometido.
Todo eso le resulta hasta finalizar la Segunda Guerra Mundial, durante el período posterior tendría que cambiar el rostro de no intervenir. Pero resulta que pronto entramos en el período de la Guerra Fría y con el la explotación de la ?política de la amenaza? .
En 1950 el senador republicano de Winsconsyn, Joseph McCarthy, proclama en un discurso que el departamento de Estado tiene una nómina de 205 comunistas que dirigían la política; próximamente la lista se reduciría a 81, después a 87 y después no existiría, así se inicia el ?macartismo?, tan usado en Latinoamérica y tan usado últimamente en las ?Guerras de Precaución de Bush?.
Sin embargo lo que podría denominarse la política más inteligente para América Latina la diseñó John F. Kennedy, con su ?Alianza para el Progreso?, pero su muerte violenta, prematura y misteriosa no le dio tiempo de implementarla.
Este abrupta muerte abriría una puerta al intervencionismo durante los años posteriores a la Guerra Fría, que arguyendo el miedo a la incorporación comunista y el síndrome de Cuba le daría a EU intervenir, militar y políticamente a los países de América Latina. Una posición de hostilidad y espionaje sucedía con las naciones del bloque socialista e intervención en los conflictos regionales internacionales, para ?detener? el comunismo, se inician en la guerra de Corea y se enfrentan en Vietnam, donde sufren una derrota increíble, pero también agreden Yemen, Somalia, Libia, Cuba, China y Centroamérica.
Así ocurren los derrocamientos en Guatemala, Ydigoras (1963), Ecuador, Arosemena (1963), Bosh, Dominicana (1963), Argentina (1966), Costa Rica, Figeres (1971), Chile, Allende (1973), Jamaica, Manley (1980), Ecuador, Roldos (1981), Panamá, Torrijos (1981) y Granada, Bishop (1983), las intervenciones armadas en Cuba (1961) República Dominicana (1965), Nicaragua (1981), Las Malvinas (1982), Granada (1983), Panamá (1989).
Al disolverse la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1990 y con la caída del Muro de Berlín en 1989, Estados Unidos inicia una nueva ofensiva imperialista de dominación del mundo, una política cada vez mas unilateral y más agresiva convirtiendo el mundo en un mundo unipolar y gobernable bajo sus valores.
?La ilegitimidad es algo de lo que tenemos que hablar en términos de no tenerla?. George Bush (20-05-96)
George Bush padre que asume el poder en 1990 es el ideador del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas y fue el iniciador de la Guerra del Golfo, pero además, junto a Bill Clinton, por su guerra contra las drogas y la aplicación del ?Consenso de Washington? que resume la propuesta neoliberal más extrema.
La doctrina Bush de la ?Guerra Preventiva? y la postura ante la guerra contra el terrorismo, cimentada en ?El Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense? (PNAC, correspondientes a las siglas en inglés de The Project for the New American Century) que se fundó en 1997 por un grupo de estrategas neoconservadores de Washington con el fin de ?concentrar los esfuerzos para el liderazgo global estadounidense?. Concentra y unifica toda la política histórica internacional estadounidense, recoge la ?Doctrina Monroe? en el ALCA y sus variantes más agresivos en el Plan Colombia, pero también reedita el ?Destino Manifiesto? de los Estados Unidos a llevar libertad y democracia a todos los confines del planeta, al mismo tiempo que expande las fronteras de la política de Truman, Nixon y Reagan de intervención armada y reeditando la política de Kennedy de ?Alianza para el Progreso? es sus variantes más peligrosos de apoyo irrestricto al FMI, BID, OMC y BM. Resultando nuevo la incorporación del miedo a la amenaza como excusa para atacar prevenidamente.
?La administración Bush, abandonando la cautelosa política exterior de Clinton, se mueve en un esquema teórico de posguerra fría, convirtiendo a los adversarios en enemigos y menospreciando el poder que ostentan. La ambigüedad estratégica que reclama como una sabia conducta frente a China parece ser sólo ambigua y arrogante. Los votos que han expulsado a Estados Unidos de las comisiones de Derechos Humanos y Control del Narcotráfico de Naciones Unidos, gracias a la Unión Europea, condenaron la negativa norteamericana a la formación de una Corte Penal Internacional y a suscribir el Tratado de Kyoto. La respuesta global parecer ser la reedición de la Iniciativa de Defensa Estratégica o Escudo Antimisiles, un claro esquema de guerra fría en un contexto de paz caliente, prerrequisito de un escenario de guerra abierta? James M. Lindsay, ?La revolución Bush en la política exterior estadounidense?.
La Operación ?Libertad Duradera? en Afganistán y la Guerra en Irak, son los inicios de un cambio aunque no drástico de la política exterior estadounidense actual caracterizada por el unipolaridad, la decadencia de la ONU y sus relaciones con Europa, la recolonización de América Latina con el ALCA, la utilización del terrorismo como excusa inexorable, el ataque preventivo, la imposición del modelo neoliberal y la globalización y la doble moral en materia comercial.
Sólo una globalización de la Resistencia podría enfrentar este tan bien pensado plan de dominación imperialista.