Más de 121 mil niños duranguenses reciben inadecuada alimentación
Durante la semana y por la mañana, todos los días se levantan para acudir a su escuela 212 mil 043 niños, para asistir sólo al nivel primaria y 134 mil 215 a secundaria. Gran parte son atendidos por 121 mil 881 madres trabajadoras y muchas de ellas, presumiblemente, proporcionan una inadecuada alimentación a sus hijos, debido a la vida acelerada y moderna en la que hoy se vive en Durango y que puede terminar en obesidad o desnutrición.
La primera es un factor de riesgo para la diabetes mellitus o la presencia de infartos e hipertensión.
Aunque no todos los obesos padecen diabetes mellitus, hipertensión o problemas en el corazón, es un factor de riesgo importante para contraer estas enfermedades. Es preciso mencionar que los padecimientos relacionados con el corazón son la principal causa de muerte a nivel nacional; le siguen los tumores malignos y en tercer lugar está la diabetes mellitus.
Las cargas genéticas también son un factor para el desarrollo de estas enfermedades, pero son padecimientos que con mayor regularidad se presentan en las personas obesas.
De acuerdo con la información que proporciona el Sistema Estatal de Indicadores de Género, hay casi 122 mil madres que laboran, según la Población Económicamente Activa (PEA) y madres contabilizadas desde los 12 años, de 183 mil 142 registradas en el total de la PEA femenina.
Según Juan Felipe Rivera Hinojosa, coordinador regional de Nutrición y Dietética de la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comentó que hace 20 años no se tenían tantos problemas de diabetes e hipertensión, ya que los duranguenses tenían una alimentación más sana, pues incluían con mayor facilidad frutas y verduras.
Hoy en día las zonas urbanas se han llenado de comercios de comida rápida, con hamburguesas, "hot dogs", fritangas, antojitos, etcétera, ante la demanda de las madres de familia, que en esta época evitan cocinar; sin embargo, las personas más afectadas son actualmente sus hijos.
Otro problema que también se suma a la comida rápida y ?chatarra? es la proliferación de las madres solteras, señaló el nutriólogo, quien indicó que es común para ellas sobreproteger a sus hijos y claramente gran parte de esa sobreprotección se traduce en exceso de comida.
Durango, región económica que promueve la obesidad
Juan Felipe Rivera Hinojosa, coordinación regional de Nutrición y Dietética del IMSS, manifestó que Durango se encuentra en una zona económica que no favorece en gran medida el peso normal de sus habitantes, aunque sí promueve su crecimiento.
La entidad es generadora de carne de ganado y es un estado productor de leche y quesos, alimentos que contienen grasas saturadas que posteriormente el cuerpo las traduce en colesterol o, bien, tienen cierta cantidad de colesterol que con los años se adhiere a las venas. Posteriormente, el consumo de estos productos, combinado con otros malos hábitos alimenticios, crea personas hipertensas, con problemas en el corazón, con infartos cerebrales o en otro lugar del cuerpo, con diabetes mellitus y otros padecimientos.
La dieta normal del duranguense consiste básicamente en tortilla, queso, frijoles, carne, queso y chile. Las frutas y verduras se omiten generalmente de la dieta y comúnmente los excedentes de hidratos de carbono o carbohidratos que se consumen en una comida, que pueden obtenerse en las pastas, dulces, azúcares, harinas, etcétera, son transformados por el organismo humano en grasa.
Manifestó que existen factores que promueven la obesidad, como es la falta de información sobre el contenido nutricional de los alimentos; sin embargo, el factor de desentendimiento del hombre como proveedor del hogar ha provocado a su vez que la mujer tome la función de un papel laboral y de actividades ajenas de su casa, con lo que se ha provocado que haya desatención nutricional en sus hijos.
El entrevistado aceptó que lo anterior promueve el consumo de comida rápida, así como de alimentos instantáneos, como suelen ser sopas de pastas y alimentos deshidratados. Las madres solteras por lo general trabajan y también sobreprotegen a sus hijos por falta del padre y las carencias las suplen con comida para los menores.
Alta probabilidad de heredar diabetes y obesidad a sus hijos
Es probable que una madre que durante su embarazo desarrolle obesidad o diabetes mellitus la herede a sus hijos por la carga genética que ha desarrollado; sin embargo, existen otros factores que pueden promover estos padecimientos en los niños.
La educación nutricional del niño comienza desde que se le alimenta con pecho. Si la madre le ofrece pecho al lactante cada vez que llora, está promoviendo una conducta consumista, de tal modo que en sus próximos años de vida, adolescencia y edad adulta es muy probable que desarrolle un hábito alimentario exagerado cada vez que tenga un problema y que sólo lo puede resolver con comida.
En este sentido, Édgar Peña Rodrigo, coordinador de Atención Médica de la Delegación del IMSS, manifestó que es importante conocer el motivo por el que el niño llora y no siempre amamantarlo para que controle su llanto.
Un niño al que se le ha acostumbrado a ingerir alimentos en demasía desarrollará obesidad con seguridad; sin embargo, el menor tendrá sobrepeso en los siguientes años y la probabilidad de que mantenga un peso normal es escasa.
En contraparte, un niño que no ha sido alimentado adecuadamente desarrollará desnutrición, aunque es mucho menor la cifra de niños que tienen este problema. En el IMSS, desde los primeros meses de vida, a los noños se les otorgan cantidades de hierro para evitar anemia o desnutrición y se le da seguimiento de talla y peso.
Acuden más las mujeres al control de peso
En la Delegación del Instituto se inició con el programa de Prevenimss, con el que se promueve el autocuidado de la salud. Durante el 2003 se revisó a 268 mil 483 personas, a las que se les sometió a medición nutricia. La cifra anterior significa el 55 por ciento de la población usuaria.
De la cantidad anterior, informa Juana María Borunda Castro, coordinadora de Salud Pública de la Delegación del IMSS, cinco mil 923 personas resultaron con problemas de obesidad o sobrepeso, que significa un 2.2 por ciento de la población a la que se le hizo medición nutricia, mientras que el 0.4 por ciento de los niños de cero a nueve años de edad manifestó varios grados de desnutrición.
Ambos sectores fueron atendidos. Los primeros fueron canalizados a grupos de ayuda, para la orientación de la forma de alimentación, mientras que a los segundos se les proporcionó dosis de hierro y una vigilancia alimentaria, a través del médico familiar.
Entre los cero y nueve años de edad se canalizó a 763 madres, para orientarlas en sus hábitos alimenticios; en el sector de diez a 19 años se envió a 493 adolescentes a los grupos de ayuda.
En la sección de los 20 a 59 años de edad, se registraron dos mil 936 mujeres que acudieron a las actividades de orientación, mientras que en la fracción masculina sólo asistieron 972. En la división de adultos mayores sólo asistieron 759 y sólo en el sector de cero a nueve años se registraron mil 090 niños desnutridos. En los demás sectores de edad es mucho más difícil encontrar a personas con desnutrición.
Los factores de riesgo para manifestar obesidad son: predisposición genética, sobrepeso de la madre, diabetes de la madre en el embarazo, alimentación artificial en el lactante, mantener el sobrepeso en la niñez de los niños, alto consumo de grasas y productos azucarados, y el sedentarismo.
Ficha técnica
Recomendaciones para una adecuada alimentación:
1. Consuma frutas y verduras en cada comida, es decir, en el desayuno, comida y cena (contienen fibra, evitan el estreñimiento y tienen alto contenido de vitaminas y minerales).
2. Consuma dos granos diferentes en cada comida combinando cereales con leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos, etcétera, lo que incrementa su valor proteínico y nutricional).
3. Consuma raciones recomendadas de productos de origen animal en cada comida (si se sobrepasa, se corre el riesgo de facilitar la aparición de enfermedades).
4. Utilice muy poca sal al cocinar y no la use en la mesa (el exceso provoca acumulación de líquidos en la sangre y el aumento de la presión sanguínea y así el corazón trabaja más).
5. Cocine con muy poca grasa ( y evite el consumo de manteca y grasas de origen animal).
6. Evite consumir productos industrializados como azúcares, harinas refinadas y sazonantes.
7. Evada consumir productos como pastelitos, frituras, botanas y refrescos ( para prevenir la aparición de caries, obesidad, diabetes mellitus, úlcera gástrica, etcétera).
FUENTE: Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social.
¿Cómo saber si tengo sobrepeso u obesidad?
En la edad adulta, el sobrepeso u obesidad pueden calcularse a través del Índice de Masa Corporal (IMC), que se obtiene con una sencilla operación matemática:
IMC= Peso actual (Kg). / Estatura (metros).
Ejemplo: 76 kg/ 1.59 x 1.59 = 76 x 2.52 = 30.15
Valor normal = 20 a 25.
Sobrepeso en IMC >25 y <27
Obesidad en IMC >27
El American Health Foundation Expert Panel Of Healthy Weight en 1994 estableció los valores de referencia, para determinar el estado nutricional con base en el IMC en adultos:
· Normal, entre 20-25 kg/m 2
· Sobrepeso, entre 25.1 ?27 kg/m 2
· Obesidad de primer grado, entre 27.1 ?30 kg/m 2
· Obesidad de segundo grado, entre 30.1 ?40 kg/m 2
· Obesidad de tercer grado, de 40 kg/ m 2
FUENTE: Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Sin resultados sobre desnutrición
Los sistemas de evaluación de la desnutrición en Durango se tornan cambiantes cada año, de acuerdo con el Sistema de Salud para Población Abierta (Sispa) de los Servicios de Salud de Durango, y no pueden manifestar resultados objetivos en el manejo de la desnutrición y sus niveles en Durango; sin embargo, el problema persiste principalmente en comunidades rurales alejadas de las ciudades, como es en la población indígena.
Carmen Lozano Vela, responsable del Programa de Nutrición de los SSD, informó que cada año el Sispa cambia su forma de operación, por lo que consideró que es difícil mantener un comparativo de crecimiento en la nutrición de los menores atendidos con los programas de alimentación,a través de distintas dependencias; sin embargo, no negó que hubiera desnutrición en Durango.
Tan sólo en el primer semestre del 2003, cifras que informó Lozano Vela, en ausencia de los datos totales del año pasado, se atendió a diez mil 952 niños que presentaron desnutrición leve, a mil 296 en grado moderado y a 87 con nivel severo.
Durante el 2003 las cifras contabilizadas del Sispa determinaron un distinto nivel de medición sobre los niños que registraron desnutrición, de tal modo que se incluyó a menores tratados en el primer nivel de atención (consulta) y en el segundo nivel (hospitalización), de tal modo que las cifras se dispararon en gran medida en comparación con los años anteriores.
Para 1999 el nivel de desnutrición atendido y medible por los SSD a través del Programa de Nutrición ascendió a 370 niños. En desnutrición leve se contabilizó a 79 niños menores de un año, en moderada a nueve y en severa a dos. De uno a cuatro años hubo 117, en moderada siete y en severa cinco.
Para el año 2002 la desnutrición, con el mismo sistema estadístico, logró anotar a 140 niños con desnutrición leve en menores de un año, en moderada a 33 y en severa a tres. Los niños de uno a cuatro años en este mismo año con desnutrición leve sumaron 185, 35 en moderada y cinco en severa.
Lozano Vela explicó que con la amplitud de atención y contabilidad de los pacientes, el programa ha crecido, aunque destacó que no es el criterio con el problema de la desnutrición, pero sí aceptó que el fenómeno se presenta principalmente en las comunidades rurales de más difícil acceso y de mayor marginación.
ALIMENTACIÓN
Los niveles
Hay varios niveles de desnutrición, de acuerdo a las autoridades de salud, y estas varían con la raza.
· Desnutrición leve.- Se muestra en el niño con bajo peso, su piel es reseca y su cabello quebradizo y sin brillo.
· Desnutrición moderada:- El niño llora mucho, no tiene lágrimas y constantemente es víctima de infecciones y enfermedades.
· Desnutrición severa.- Es una combinación de las dos anteriores con la agravante de que ya no tiene deseo de comer, es irritable e intolerante.
Los dos primeros niveles de desnutrición son tratados en las clínicas y unidades del Sector Salud y a través de Programa Oportunidades, de la Secretaría de Desarrollo Social, de programas del DIF Estatal y municipales; se les otorga alimento para que suban de peso bajo control médico.
FUENTE: Servicios de Salud de Durango.