Renuncia Eleazar Gamboa a titularidad del CCE, se incorpora Carlos García Cruz
Una vieja casona con emblemas de la Lotería Nacional, situada en calle Pino Suárez casi esquina con Bruno Martínez, sirvió como punto neutral para la reconciliación empresarial.
El intento, en esta ocasión, sí rindió frutos. Después de 18 meses de pleito en tribunales, con el cónclave patronal del 22 de septiembre se acabaron las diferencias en torno al CCE.
Encargados de la convocatoria, de moderar los debates, o como simples testigos del acuerdo signado por las cúpulas del poder privado, así fueron los roles que jugaron esa noche del miércoles 22 de septiembre Jorge Saravia Castillón y José Antonio Rincón Arredondo.
El resultado del proceso unificador propiciado desde Palacio de Zambrano concluía con la renuncia de Eleazar Gamboa Silva al frente del Consejo Coordinador Empresarial, y la incorporación de Carlos García Cruz, ex presidente de la Canacintra, al liderazgo formal del Consejo.
Fotógrafo de oficio y profesión, ex presidente municipal suplente en la administración de José Rosas Aispuro Torres, Carlos García Cruz surge como un personaje ciertamente ligado a la casta empresarial, pero alejado de la búsqueda del poder de las cámaras y asociaciones patronales desde hace más de ocho años.
Será temporal su paso por la nueva etapa del Consejo Coordinador, según se acordó en la prolongada reunión de los empresarios. Dirigirá los destinos del organismo durante el resto del 2004 y en los primeros tres meses del 2005, hasta que le corresponda convocar a elecciones del CCE en marzo del próximo año.
Por la mañana del miércoles 22 de septiembre, los miembros del Consejo Coordinador escucharon atentos el segundo exhorto a la unidad patronal hecho por el gobernador Ismael Hernández Deras en menos de una semana ?el primero fue en su discurso de toma de protesta-.
Más claro les había quedado a los empresarios este segundo llamado, pues tenía plazos y advertencias; refería la urgencia de un nuevo gobierno que reclama unidad de los sectores privados para poder impulsar sus proyectos de atracción de inversiones.
De esa forma, la primera reacción de los grupos antagónicos del CCE, encaminada a la reconciliación del empresariado, consistió en reunirse minutos después de escuchar el segundo exhorto gubernamental en la trinchera de la Cámara de la Industria de la Transformación (Canacintra).
Ahí, fijaron lugar y hora para el siguiente encuentro a realizarse ese mismo miércoles, pero por la tarde-noche, reunión que se convertiría en un especie de cónclave empresarial y que terminaría hasta los primeros minutos del día siguiente.
Antes de las 19:00 horas de ese miércoles, mismo día que Canacintra convocó a empresarios y autoridades a un desayuno de trabajo y unidad, empezaron a arribar los líderes empresariales a la vieja casona disfrazada como oficinas de la Lotería Nacional, en pleno Centro Histórico de la ciudad de Durango.
El anfitrión del encuentro y principal promotor del discurso unificador: Jorge Saravia Castillón.
En representación del Sector Privado Empresarial y de los hombres más poderosos del ámbito económico: José Antonio Rincón Arredondo.
Invitados especiales que tendrían que aceptar su salida decorosa del CCE: Eleazar Gamboa Silva y Eduardo Melero Vela, actual y anterior presidente del organismo, respectivamente.
Así, con algo de dificultades propias de un prolongado proceso de confrontaciones, después de casi dos años de conflicto, hasta los primeros minutos de ayer jueves los miembros del Consejo Coordinador Empresarial lograron ponerse de acuerdo para terminar con la división.
DEMANDAS
Refieren honestidad
Retirar toda clase de demandas, denuncias y querellas legales de uno y otro bando fue una de las condicionantes que dispusieron de manera coincidente los presidentes de los organismos empresariales miembros del CCE para concluir el añejo pleito por la dirigencia del Consejo.
Eleazar Gamboa Silva reconoció que uno de los puntos de solución fue que él presentara su renuncia al cargo de presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Durango.
Por su parte, Gilberto Sánchez Rodríguez, en entrevista para El Siglo de Durango, manifestó que la principal característica que propicia unidad en torno a Carlos García Cruz como nuevo líder del CCE es la honestidad y la neutralidad que representa entre los dos grupos que mostraron antagonismo en el Consejo Coordinador durante los últimos dos años.
