Me gustaría volver a ser Alcaldesa, confiesa .
Los pleitos entre Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo le dan pena a Leticia Herrera. Tiene muchos proyectos por realizar antes de finalizar su gestión y afirma que los recortes no serán obstáculo para llevarlos a cabo.
Gómez Palacio, Dgo.- A escasos meses de terminar su administración, Leticia Herrera afirma sentirse realizada. La experiencia de ser Alcaldesa la ha llenado de satisfacciones, sobre todo, por tener la posibilidad de servir a los demás. Es tal su entusiasmo cuando habla de trabajo que no duda en afirmar: “me gustaría volver a ocupar la Presidencia Municipal”.
Los recortes presupuestales han afectado a Gómez Palacio. Leticia Herrera no ha podido hacer todas las obras que desea. Sin embargo mantiene la esperanza de que 2004 será un buen año, no sólo para su ciudad, también para el país.
En 2002 el Municipio sufrió un recorte de 18 millones de pesos. Tan sólo de septiembre a diciembre de 2003 fue de cinco millones. Ha sido tan fuerte la crisis que el Ayuntamiento no contaba con recursos suficientes para pagar el aguinaldo de sus trabajadores. Leticia Herrera recuerda que pidió ayuda al Gobernador pero tampoco había dinero. La única solución fue solicitar un préstamo al banco y firmar ella como aval.
—Acción que no habla muy bien de las finanzas del país.
—Pues la verdad no. Moralmente fue lo correcto, tal vez institucionalmente no. ¿Pero qué podíamos hacer? ni modo de dejar a mis trabajadores sin su dinero.
La plática se desarrolla en el restaurante del Hotel Villa Jardín. A las doce horas es poca la actividad, la mayoría de las mesas lucen vacías y aunque en un principio la Alcaldesa pidió café, finalmente optó por un vaso de agua.
Tiene muchos proyectos por realizar, el tiempo corre ya en su contra y sabe que debe apresurarse. Entre sus prioridades está la realización de una obra para impedir que el paso a desnivel de la Urrea se inunde con las lluvias. La inversión será de aproximadamente 11 millones de pesos y se hará de manera conjunta con la Comisión Nacional del Agua y el Gobierno del estado.
“Otro pendiente es terminar la unidad deportiva y el bosque ecológico. Con diez hectáreas para la unidad deportiva de instalaciones y diez hectáreas de bosque, los trabajos llevan un avance del 45 por ciento y lo vamos a terminar con ingresos propios del Municipio. Además de seguir pavimentando las calles de la ciudad”.
—Son muchos los planes y el entusiasmo, pero ahí vienen los recortes, ¿qué impedirá a Leticia Herrera cumplir sus planes?
—Nada.
Política incómoda
Leticia Herrera habla de manera directa. No cuida mucho las formas como otros políticos, le aburre la demagogia. Baja un poco la voz y confiesa que por este motivo para muchos compañeros de partido es algo así como una “política incómoda”.
“A la gente hay que hablarle con la verdad, para qué prometerle cosas que después no podemos cumplir, puro bla, bla, bla. Muchas veces estoy en eventos donde compañeros están nada más hable y hable. Después me preguntan qué me pareció su discurso, les digo la verdad y se molestan. ¿Pues qué quieren? que les diga ‘fue maravilloso’, pues no señor, no puedo. Hay que hablar con hechos. La gente quiere obras”.
—El Gobernador de Coahuila define a esos políticos como el “viejo PRI”.
—Pues fíjese que coincido con él. Sí es el viejo PRI. Hay que cambiar la forma de hacer política. Afortunadamente no vivo de esto, no me interesa el dinero, yo lo que quiero es servir y ayudar. Por eso dono mi sueldo.
—¿También coincide con Enrique Martínez de que el PRI está en punto de quiebra? Ya ve los pleitos de Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo.
—Lo que sí te puedo decir es que me da pena. ¡Cómo mi partido se pone a dar esos espectáculos a nivel nacional! la verdad me da pena.
—¿Los trapos sucios se lavan en casa?
—La verdad sí. A mí me da mucha pena. Espero que ya se arreglen las diferencias y nos pongamos a trabajar.
La hora de comida
Leticia Herrera antes de ser Alcaldesa no había ocupado ningún puesto de elección popular. Realizaba trabajo social pero la política era algo ajena a ella, aunque no del todo, su padre Carlos Herrera ha sido dos veces alcalde de Gómez Palacio.
Al llegar a la Presidencia Municipal la vida familiar de Leticia Herrera se trastocó, los horarios de comida debieron modificarse por las giras de trabajo y el tiempo para ver telenovelas casi desapareció. Se ha vuelto adicta al trabajo.
Afirma que para lograr un buen desempeño en la administración el apoyo de su esposo e hijas ha sido fundamental.
—¿Come todavía a las dos en compañía de su familia?
—No, ahora hasta las tres de la tarde. Casi siempre me esperan. ¿Sabe cuál es problema?
—No señora.
—Por las giras como donde sea, gorditas, lonches, lo que sea. Andamos visitando colonias y de repente veo un puesto de comida y le digo al chofer ‘deténgase, vamos por las gorditas porque si no después ya no desayunamos’.
—Un día de éstos enfermará.
—Ya tengo gastritis. Es que con tanto trabajo y presiones. La verdad sí afecta. Yo no puedo estar quieta en mi casa, toda la tarde me la paso pensando en cómo hacerle para sacar adelante a Gómez Palacio, hago llamadas, en fin no me estoy quieta.
—Tampoco tiene tiempo de ver telenovelas.
—Hace mucho que no veo... bueno, la que sí no me perdí fue Amor Real. Me encantaban los paisajes, el vestuario de época. La verdad me gustó mucho.
Los planes
Leticia Herrera tampoco puede estarse quieta en su despacho. Prefiere visitar las colonias, buscar recursos ante los recortes presupuestales. Presume que algunos empresarios en época de frío donaron cobertores, mucha gente está interesada en ayudarle y ella lo agradece.
“Yo siempre he sido una mujer muy optimista, nunca me he desmoronado, donde quiera o donde pueda toco puertas para poder atraer recursos para pedir ayuda”.
Afirma que en su gestión ha tenido el apoyo incondicional del gobernador, Ángel Sergio Guerrero Mier, para poder sacar adelante sus planes.
Confiesa que por su poca experiencia en la política desconoce de muchos temas, por eso escucha muchas voces y sobre todo tiene un gran asesor.
—¿Quién es?
—Don Carlos, mi papá me da muchos consejos para saber qué hacer en algunas situaciones.
Al hablar de su padre la emoción se desborda en la Alcaldesa. Recuerda que desde niña le enseñaron ayudar a los demás. El domingo que recibía de sus padres lo repartía entre los pobres.
En 2004 habrá de elegirse nuevo Presidente Municipal en Gómez Palacio. Leticia Herrera dice que nada la distraerá hasta el último día de su gestión. Será una espectadora de las elecciones y espera campañas de altura, donde la gente elija a su sucesor mediante el voto. Por si fuera poco, también el estado de Durango habrá de elegir Gobernador.
—¿Cómo ve el ambiente político en el municipio?
—Va estar bien, ¿no?, calientito, emocionante.
—¿Y sus planes al terminar la administración?
—Soy senadora suplente, entonces volveré abrir mi casa de gestoría para ayudar a la gente.
—¿No le cansa la política?
—Más que la política me gusta servir. No sabes lo enriquecedora que es la experiencia de ayudar a los demás, es algo me ha hecho crecer mucho como ser humano. Siempre le doy gracias a Dios por tener la oportunidad de hacerlo.
—¿Servir causa adicción?
—Sí, por eso me gustaría volver a ser Alcaldesa siempre y cuando los habitantes de Gómez Palacio así me lo pidan.
Preguntas rápidas
Leticia Herrera acepta el juego de palabras y responde lo primero que se le viene a la mente.
Madrazo
* Presidente del PRI.
Presidencia de la República
* El más alto cargo.
Ángel Sergio Guerrero
* Caballero.
Poder
* Servicio.
Fox
* Presidente de la República.
Democracia
* Vía Legítima.
Andrés Manuel
* Proyecto del PRD.
Soberanía
* México.
Ismael Hernández Deras
* Candidato.
Congreso
* Pluraridad.
Octaviano Rendón
* Presidente del Congreso de Durango.
Gómez Palacio
* Mi pasión.
Elba Esther
* Secretaria.
Reformas
* Necesarias.
PAN
* Fox.
Dinero
* Instrumento.
Carlos Herrera
* Ídolo.
Crucero Inteligente
* Obra importante.
Durango
* Pasión.
Clandestinaje
* En Gómez no existe.
Prensa
* Amigos.
Narcomenudeo
* Problema.
Aborto
* Desacuerdo.
Progreso
* Que llegue para todos.
Todavía no es tiempo
Leticia Herrera confiesa sentir admiración por varias mujeres que destacan en la política a nivel nacional. Una de ellas es Beatriz Paredes, la otra Rosario Robles. Califica a ambas de mujeres preparadas, de hecho no puede ocultar su emoción cuando habla de la perredista y es que Leticia Herrera es así, fuera de todo protocolo.
Para ella más allá de los partidos políticos el único compromiso es el de servir a la comunidad.
“No importan los colores, lo que importa es traer el progreso y servir a los más necesitados”, dice.
De Marta Sahagún prefiere guardarse el comentario, aunque el silencio denota poca simpatía hacia ella, lo mismo sucede con Elba Esther Gordillo.
La idea de que una mujer llegue a la Presidencia de la República le entusiasma. El sexo femenino ha ganado terreno aunque considera que todavía no es tiempo.
—¿Por qué?
—No lo sé con exactitud, pero no creo que estemos ya preparados para que una mujer dirija los destinos del país.
—¿Falta educación? ¿es a causa del machismo que aún existe?
—Tal vez sea por eso, creo que no es el momento pero me encantaría ver a una mujer como Presidente de la República.
