CHICAGO, (Reuters) - Los suplementos de vitamina E protegen a los ancianos de los catarros y podrían ayudar a las personas mayores a evitar infecciones del sistema respiratorio superior que podrían ser mortales, dijeron investigadores.
En un estudio realizado entre 617 pacientes en hogares de ancianos, de 65 años o más, los que tomaron un suplemento de vitamina E diariamente tuvieron una cantidad significativamente menor de catarros.
En general, tuvieron también un riesgo del 20 por ciento menor de contraer un catarro, comparados con los participantes en el estudio que ingirieron un placebo o sustancia inactiva.
Más pacientes que tomaron la vitamina E evadieron infecciones del sistema respiratorio superior en el año que duró el estudio, en comparación con los que recibieron un placebo. Sin embargo, la vitamina E no redujo las infecciones del sistema respiratorio inferior.
Las enfermedades respiratorias en los ancianos pueden ser debilitantes y conducir a complicaciones y a la muerte, escribió en la revista de la American Medical Association, Simin Meydani, de la Universidad de Tufts en Boston y autor del estudio.
LA VITAMINA E
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También se le conoce como tocoferol, y es un nutriente liposoluble (se disuelve en grasa) que tiene cuatro variantes: alfa, beta, gamma y delta. Pertenece al grupo de antioxidantes, propiedad que le permite proteger al organismo de la oxidación producida por radicales libres (elementos que aceleran el envejecimiento y deterioro celular), los cuales son generados por oxígeno, contaminación ambiental, humo del tabaco y pesticidas.
Es importante saber que la vitamina E cumple con las siguientes funciones:
Evitar la destrucción de las vitaminas A y C, y del mineral selenio.
Aliviar la fatiga.
Prevenir y disolver coágulos sanguíneos.
Proteger a los pulmones de la contaminación.
Proporcionar oxígeno al organismo.
Fortalecer al sistema inmunológico (aquel que nos defiende de agresiones externas).
Retardar el envejecimiento.
Acelerar la curación de quemaduras.
Prevenir abortos espontáneos y calambres en piernas.
Permitir que las funciones metabólicas de hígado y tejido muscular se realicen adecuadamente.
Dicho nutriente se encuentra de manera natural en aceites de germen de trigo, soya, girasol, maíz y oliva, frutos secos, semillas, cereales integrales, vegetales de hojas verdes, coco, aguacate, ciruela, manzana, zarzamoras, plátano y zanahoria.
A favor de la belleza
Debido a sus propiedades antioxidantes, rejuvenecedoras y cicatrizantes la vitamina E es altamente valorada en la industria cosmética, ejemplo de ello son las formulaciones indicadas para piel y cabello que la contienen. Así, los productos dirigidos al cuidado de la epidermis (cremas sólidas y líquidas, mascarillas y tónicos) tienen la capacidad de incrementar el flujo sanguíneo, oxigenar y regenerar los tejidos, con lo que les aportan elasticidad y reducen la formación de arrugas.
Asimismo, las propiedades de la vitamina E favorecen a la cabellera, ya que combaten a los radicales libres que dañan la estructura capilar, evitando que el cabello se rompa y caiga. Por ello, la industria cosmética la incluye en shampoos, acondicionadores, tratamientos y estilizadores (gel y spray).
Deficiencia
Es importante saber que cuando se tiene carencia de vitamina E pueden presentarse los siguientes problemas:
Destrucción de glóbulos rojos (elementos de la sangre que se encargan de transportar el oxígeno a todo el cuerpo) y, en consecuencia, anemia.
Debilidad muscular.
Trastornos en la reproducción.
Lo anterior puede presentarse al no incluir en el régimen alimenticio comestibles que contengan esta vitamina, cuando se tienen problemas intestinales que impiden que se absorban las grasas (hay que recordar que el nutriente en cuestión se disuelve en lípidos para poder ser digerido) o al no ingerirlas, si se padece enfermedad en el hígado o diarrea crónica.
