Fabiola Pérez-Canedo Herrera
MATAMOROS, COAH.- De los 148 ladrilleros que hay en esta ciudad, 80 están en contra de la reubicación porque dicen que en los nuevos terrenos no hay agua ni luz y la tierra no es apta para la producción de ladrillo.
“Estamos de acuerdo a no contaminar, pero no a la reubicación”, dijo Enrique Rodríguez Muñoz, ladrillero desde hace 25 años y presidente de la Unión de Ladrilleros, asociación que está en proceso de adquirir su acta de legalidad.
“Con el cambio en el método de quema se reduce la contaminación en un 91 por ciento y lo restante se esparce a 50 metros del lugar”, manifestó el ladrillero, “así ya no tienen que movernos”.
Rodríguez Muñoz explicó que la Presidencia estaba tratando de intercambiarles los terrenos actuales por los nuevos, a pesar de que tener el mismo valor.
“Mi terreno lo compré yo hace 25 años”, dijo el ladrillero, “ahora la ciudad crece para allá y mi tierra no vale lo mismo a un terreno que está allá a cinco kilómetros al sur”.
Los nuevos terrenos están ubicados en el ejido San Felipe, a 5.5 kilómetros de distancia de Matamoros, lo que de acuerdo con los ladrilleros, es un peligro debido a la falta de patrullas en la zona.
“El Alcalde dice que todos los ladrilleros están de acuerdo, pero no es cierto”, manifestó Rodríguez Muñoz.
“Cada que hemos tratado de hablar con el Alcalde nos manda a un tratamiento de psicología aplicada para que accediéramos a irnos a una reubicación”, agregó, “que si no van a tirarnos los obradores”.
Ernesto Piña, ladrillero desde hace 40 años, dijo que por la lejanía de los nuevos terrenos habrá menos gente que pueda trabajar unas horas y ganarse un dinero extra, pues actualmente hay muchos estudiantes que ayudan en los obradores.
“Si la gente no puede llegar a las nuevas ladrilleras para trabajar y sacar unos centavos, aumentará la delincuencia, porque se van a poner a robar”, manifestó.
De acuerdo con Piña, el problema de la contaminación es lo primordial y están dispuestos a obtener los quemadores para eliminarla, pero en cuanto a la reubicación se seguirían negando rotundamente.
Otro de los ladrilleros, Miguel Ibarra García, dijo que sería un descontrol la reubicación de los obradores, pues necesitarían traer materia prima de la ciudad.
“El Alcalde dijo que él nos llevaba la materia prima, él esta consciente de que no es un buen suelo”, comentó, “pero nada más nos lo llevaría el primer mes”.
Ibarra García dijo que los ladrilleros son los principales generadores de empleo en la ciudad.
“Los obradores son una trayectoria histórica que ha servido para que muchos aquí en Matamoros salieran profesionistas”, agregó.
Contaminación
El Alcalde de Matamoros, Felipe Medina Cervantes, dijo que las ladrilleras presentan un problema de contaminación muy fuerte desde hace muchos años y durante todas las administraciones se ha tratado de reubicarlos, pero siempre se han negado.
El funcionario explicó que se cambiará el método de cocción de ladrillo, pues ahora se utilizará aceite quemado combinado con cirre, con lo que la contaminación disminuirá en un 70 por ciento.
“No se elimina totalmente, por lo que es necesaria la reubicación”, comentó.
Medina Cervantes manifestó que toda la tierra en los nuevos terrenos es útil para la producción de ladrillo, incluso tres hectáreas de arenales con lo que los señores pueden mejorar su mezcla.
El Municipio ofrece apoyar a los ladrilleros con los terrenos, el desmonte, el cercado del predio, llevarles el agua y seguridad.
Sin embargo, sólo 30 de los 148 ladrilleros han accedido a la reubicación, mientras que 80 se niegan y el resto está indeciso.
“No podemos permitir que sigan operando ahí”, dijo el Alcalde, “por eso los primeros que se vayan son los que más apoyo van a recibir”.
De acuerdo con Medina Cervantes, la reubicación de las ladrilleras fomentará la inversión de las empresas en la ciudad.
“Muchas compañías no se vienen a Matamoros por el riesgo que significa la contaminación”, agregó.