A falta de anfiteatro de la PGJE, una funeraria presta los servicios .
EL SIGLO DE TORREÓN
JIMÉNEZ, CHIH.- Más de la mitad de las personas fallecidas en el accidente carretero de ayer en Escalón, Chihuahua, son de origen lagunero. De acuerdo a informes proporcionados por la Funeraria Cárdenas, lugar donde practican las autopsias; sólo faltan dos personas por identificar.
Arturo Cárdenas Vázquez, gerente de la funeraria, admitió en entrevista vía telefónica, que ante la falta de un anfiteatro en aquella localidad, su empresa facilita la infraestructura a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PJGE).
Además confirmó que ninguna de las víctimas murió calcinada en el percance vial; explica que el cuerpo del chofer del tractocamión quedó prensado entre el motor del autobús de pasajeros y que sobre él cayó aceite lo que en primera instancia hizo pensar que se había quemado.
Agentes de la Policía Ministerial no pudieron asegurar si alguna de las personas que desde ayer permanecen en estado crítico ha fallecido o si han mejorado. Mediante varias llamadas hacia Parral y la capital chihuahuense se trató de confirmar alguna de las versiones.
El accidente ocurrió la mañana del domingo alrededor de las 08:00 horas en la carretera 49 de Gómez Palacio-Jiménez en el kilómetro 170+250 del tramo Zabalza-Válvula Pemex Rellano a la altura de Escalón.
Un tractocamión invadió el carril contrario y a su paso encontró un autobús de pasajeros procedente de Ciudad Juárez hacia Torreón. En el percance 15 personas resultaron heridas; algunas que se reportaron graves fueron enviadas a hospitales de Parral y la capital chihuahuense.
En el choque el chofer del tractocamión pereció de manera instantánea ya que su cuerpo quedó prensado entre el motor del autobús. El conductor de éste huyó del lugar, al parecer sus lesiones no fueron de consideración.
En las oficinas de la Policía Ministerial de Jiménez desconocen hasta el momento la identidad del conductor así como el estado de salud en que se encuentran algunos de los lesionados que fueron hospitalizados.
Hasta las tres de la tarde, se esperaba la pronta identificación de una mujer que al parecer es originaria de Tlaxcala y tiene aproximadamente 40 años de edad, pero en ninguna de las corporaciones pudieron dar información al respecto.
TRAGEDIA FAMILIAR
La desaparición de una jovencita de 15 años que por más de 48 horas permaneció con “un amigo”, angustió a sus familiares que presentaron reporte de secuestro, influenciados por la psicosis que se vive en la ciudad. La abuela dio aviso a la madre de la menor y ésta abordó un camión en Ciudad Juárez, Chihuahua, pero en el camino encontró con la muerte. Es una de las víctimas letales del carreterazo del domingo anterior.
Nadie pensó que la despreocupada actitud de Dulce Rocío “N”, terminara en una tragedia en la que su propia madre perdiera la vida, cuando se enteró de su desaparición. Se llamaba Alma Rocío Ávila Vera, de 33 años de edad y radicaba en la fronteriza ciudad, en la calle Playas de Mazatlán No. 550 de la colonia Praderas del Pacífico.
Fue la noche del pasado viernes tres de diciembre del presente año, cuando la muchacha de 15 años de edad, acudió en compañía de unos primos a una fiesta de quinceañera que se celebró en la fecha en mención en el salón del Magisterio. Eso fue a las 21 horas.
La última vez que se le vio, fue alrededor de las cuatro de la madrugada del sábado cuatro de diciembre, cuando se retiraba a bordo de un vehículo con vidrios polarizados. Nunca llegó a su casa.
Angustiada por su tardanza y no saber nada de ella, su abuela materna, Josefina Vera, todavía la esperó hasta entrada la tarde del mismo sábado, pero influenciada por la psicosis que prevalece en la ciudad por el caso de Silvia Stephanie SánchezViesca Ortiz “Fanny”, desaparecida desde el cinco de noviembre del año en curso, decidió acudir con la autoridad para hacer el reporte correspondiente.
La madre de la muchacha, Alma Rocío Ávila Vera, ya estaba enterada de que su hija se hallaba extraviada, por lo que decidió trasladarse a esta ciudad desde Juárez, donde trabajaba, desde que se separó de su esposo, debido a que con frecuencia era objeto de insultos y golpes.
Al no tener mayores oportunidades de empleo en Torreón, optó por buscar otros horizontes, encontrando un empleo en Ciudad Juárez, por lo que habló con su madre Josefina vera, a quien le encargó a la pequeña Dulce Rocío.
En la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), se recibió la denuncia de la acongojada mujer, quien fue acompañada por uno de sus hijos de nombre Ramón Ávila Vera, todas vez que estaban plenamente seguros que Dulce Rocío fue víctima de un plagio.
La autoridades le se hicieron ver que si no habían recibido ninguna llamada pidiendo rescate, no podía considerarse como secuestro, sin embargo, de cualquier modo se estableció un operativo que terminó con la localización de la desaparecida que llegó a su casa a las 05:30 horas del domingo cinco de diciembre.
Para entonces, Alma Rocío Ávila Vera, ya hablía fallecido, pue sse encontraba entre las víctimas mortales del choque registrado en el kilómetro 170+750 de la carretera 49 de Gómez Palacio-Jiménez en el tramo de Zabalza-Válvula Pemex Rellano a la altura de Escalón, Chihuahua, entre un autobús de pasajeros de los conocidos como “pirata”, de la línea Avituris y un tractocamión quinta rueda que invadió el carril, dejando como saldo 13 personas muertas y 16 lesionadas.
Camiones “piratas”
Esteban Mejía tiene 36 años. Radica en Ciudad Juárez y trabaja en El Paso, pero cada que tiene oportunidad, visita a sus familiares que viven en Torreón. Sin embargo, cuenta que todavía no gana lo que esperaba cuando se fue, y busca la opción más económica para sus frecuentes traslados, por lo que prefiere viajar en los denominados autobuses “piratas”.
“Pues les dicen ‘piratas’, yo digo que es porque les faltan trámites o cosas así, de esos papeles legales”, comenta el usuario, “pero son baratos y pues uno lo que busca es eso, que sean de buen precio y lo lleven a uno para allá”.
Casi todas las “terminales” de estos autobuses se ubican en calle Galeana y bulevar Revolución, aunque hay algunas más en el centro. Ninguna cuenta con espacio para guardar los camiones ni sala de espera para las personas que van a viajar, sólo simulan una oficina: escritorio con papeles, silla, dos encargados en la puerta.
En esta área hay ocho “terminales”, pero están asociadas. Cuando un autobus no llena el cupo, se incluyen pasajeros que pagaron en los demás sitios, pero tienen el mismo rumbo.
En la esquina del bulevar y Galeana, un par de jóvenes sostienen una carpeta con los posibles destinos e invitan a todo el que pasa por ahí a viajar con un: “¿A Juárez, amigo? ¿a Acuña?”.
La mayoría de los usuarios son foráneos que vienen a pasar un tiempo con sus familias y luego se regresan a continuar sus labores. Los camiones “piratas” llegan a Ciudad Juárez, Acuña, Piedras Negras, Nava, por 130 pesos o menos, al Distrito Federal por 100.
“Uno ‘normal’ anda cobrando unos 500 por ir a México y estos salen en mucho más poquito”, dice Angélica Méndez, quien tiene familiares que utilizan este medio de transporte, “yo si creo que es arriesgado porque no hay seguro de vida y todo se mueve muy en lo oscuro, además de que están más ‘feitos’ que uno de los de la Central Camionera”.
La actitud hostil y hermética del personal parece ser un síntoma de esta falta de legalidad.
“El seguro de viajero es algo que, de todas formas, casi no se usa”, afirma Esteban Mejía, “y acá no piden muchos datos, sólo es el traslado, que es lo que finalmente nos interesa, ¿no?”.
De acuerdo con los comerciantes de la zona, estos autobuses son muy solicitados por los laguneros que buscan alcanzar el “sueño americano”, trasladarse a las fronteras y ya de ahí, buscar trabajo en los Estados Unidos, ganando en dólares.
Con extrañeza, algunos empleados de establecimientos cercanos explican que hay mucha rotación del personal que se encuentra en estas “terminales”. En ocasiones son unos, a la semana ya hay otros y los primeros no regresan.
“Pero si fueran malos, ya no estarían, ¿o no?”, agrega Esteban con duda, “digo, ya los hubieran quitado”.
En opinión de usuarios, los autobuses “piratas” ofrecen una opción económica para trasladarse a las ciudades fronterizas y algunos otros sitios en la República Mexicana, aunque presenta diversas deficiencias el estado físico de los camiones.
-No cuentan con terminales, sólo oficinas improvisadas.
-Existe mucha rotación en cuanto al personal que labora en dichas oficinas.
-Las “terminales” están asociadas, si un camión no llena el cupo, se le incluyen pasajeros que hayan pagado en los demás sitios.
-No brindan seguro de viajero a los usuarios.
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón
