TORREÓN, COAH.- El silbante Manuel Ernesto Glower Guerra consideró que lo ocurrido en Puebla fue un hecho lamentable, triste, muy desagradable, que no debe suceder dentro del futbol mexicano, una experiencia más dentro de su carrera; es algo que quedó atrás y lo cataloga como un recuerdo amargo.
Al preguntar qué debe hacerse para evitar que se repitan estos lamentables hechos, comentó que ya habló con Alberto de la Torre, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, con Decio de María, secretario de la misma, y acordaron que a partir de la fecha habrá vigilancia de policía municipal en los estadios de Primera División, como está reglamentada.
?Se convino también que los directivos no deben bajar al área de vestidores de los árbitros, ni antes ni después de los partidos?, precisó. Sobre el castigo impuesto a Francisco Bernat Cid, dijo que no es nadie para juzgar, piensa que depende desde el punto de vista que se vea la sanción, si le preguntas a la afición de Puebla te dirá que es injusta, si le preguntas a los agraviados, te podrán decir otra cosa.
Recordó que el árbitro José de Jesús Robles fue objeto de un acto bochornoso por parte de Francisco Bernat Cid y que definitivamente, no fue la primera vez que el presidente del Puebla se sale de sus casillas, pero también hay que entenderlo, pues se está jugando su fortuna y cuando se siente agraviado pierde los estribos.
En esa ocasión los guaruras de Bernat Cid le dieron patadas al vestidor de los árbitros, no hubo golpes, Glower Guerra fue cuarto oficial en dicho encuentro, celebrado hace dos años en el Estadio Cuauhtémoc.
Un oficio difícil
De todos los oficios desempeñados en su vida, a partir de los 14 años de edad, cuando empieza a trabajar, estima que el de árbitro es el más difícil. Fue mesero, bar man, vendedor, pescador, taxista, todo esto cuando era joven, además ha sido buzo en ingeniería industrial y árbitro profesional.
?De todos estos oficios el de árbitro es el más complicado, porque siempre estás inmerso bajo muchas presiones, trabajas bajo tensión, nunca quedas bien con nadie, tu trabajo es ampliamente cuestionado por los medios de comunicación?, comentó el arbitro central del partido Santos Laguna Vs. Toluca.
?Hay canales de televisión que se dedican explícitamente a criticar la labor del árbitro, la cual se hace mucho más difícil. A veces la gente, desafortunadamente la que está dentro del futbol, cree todo lo que dicen en esos programas, que realmente están hechos para destruir al silbante mexicano?. Señaló que tienen todas las ventajas para cuestionar un trabajo, el cual es muy distinto adentro que afuera de la cancha. ?Entre esos analistas hay gente que fue árbitro, estuvo en altos niveles de esta profesión, desafortunadamente ya se les olvidó?.
Arbitro por casualidad
Sobre su llegada al arbitraje, Manuel Ernesto comentó que asistió a un juego y faltaba el silbante, sus compañeros le pidieron que dirigiera el partido y lo hizo, sin pensar que años después sería profesional. ?En esa ocasión les dije que lo único que sabía de arbitraje, era mentarle la madre a los silbantes. En Primera División Nacional debuté el dos de agosto de 2002 en un partido entre Querétaro y Real San Luis en el Estadio de La Corregidora, los que se acaban de bronquear?, manifestó Glower Guerra.
Tiene muchas anécdotas que contar, sufrió varios accidentes, en dos ocasiones estuvo a punto de perder la vida cuado era buzo industrial y trabajaba en las plataformas petroleras. Señala que en el arbitraje un error le conlleva a perder su trabajo, pero debajo del agua por un error cometido puede perder la vida, por eso se retiró de buzo, ahora ya no ejerce este oficio, pero tiene una empresa que le presta servicios a Petróleos Mexicanos, actualmente atiende los aspectos administrativos de la misma.
?Creo que se combina la adrenalina que hay dentro del campo de juego con la que hay abajo del agua, es algo que disfruto, me gusta, el cuerpo se acostumbra a segregarla, a trabajar bajo presión, por eso, afortunadamente, me ha ido bien?.
