Con un documento que consta de diez puntos, los organizadores de la marcha, exigen que las autoridades trabajen contra la delincuencia.
SUN-AEE
México, DF.- La ciudadanía “castigará con el voto” a las autoridades y legisladores que continúen inmóviles ante el problema de la delincuencia, afirmaron ayer líderes de diferentes organizaciones empresariales tras la Marcha Contra la Delincuencia.
Los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Luis Barraza, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), Raúl Alejandro Padilla Orozco y el de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alberto Núñez Esteva, sentenciaron que si a partir de hoy no hay respuesta se denotará la insensibilidad de las autoridades.
El presidente del CCE advirtió que se rebasaron las expectativas da la participación ciudadana y dijo que ésta es una señal positiva de la ciudadanía organizada en forma pacífica puede alcanzar a tener un mejor país.
Después de hoy, dijo en entrevista, los mexicanos tendremos que marcarle la pauta a nuestros líderes políticos para que no pierdan el rumbo y si lo hacen, la ciudadanía se expresará en las próximas elecciones.
José Luis Barraza exhortó a los ciudadanos y a las organizaciones sociales a seguir participando para tener un México mejor desde los organismos intermedios.
“Para que podamos ejercer mayor presión social con nuestros diputados y senadores y para que tomen cartas en el asunto en un tema tan sentido como es la delincuencia”.
Por su parte, el presidente de la Concanaco dijo que después de hoy los partidos políticos y representantes sociales tendrán mucho qué explicar a los mexicanos. “Si no son sensibles a este tipo de manifestaciones no merecen representar a uno solo de los mexicanos”.
Raúl Alejandro Padilla Orozco calificó de “magnífica” la respuesta ciudadana a la convocatoria en contra de la delincuencia y reiteró que después de esta respuesta se comprueba que los mexicanos estamos empeñados en rescatar al país y reclarmarle a los políticos que han llevado a la nación a la inmovilidad.
Fue enfático al señalar que si esto (la marcha) no mueve a los líderes políticos del país, la ciudadanía los castigará con el voto.
“Los partidos están muy entretenidos tratando de poner fórmulas para 2006 y más les vale que busquen la respuesta en la sociedad y los que no lo hagan que se vayan”.
En su oportunidad, el presidente de Coparmex. Alberto Núñez Esteva, felicitó a la ciudadanía y se unió a la opinión del resto de los líderes para reflejar en el voto ciudadano en las próximas elecciones el México que quieren los mexicanos.
Se dijo contento porque la marcha rebasó “con creces” las expectativas y llamó a los políticos a tener sensibilidad para actuar en consecuencia. “Queremos resultados”.
LAS DIEZ EXIGENCIAS
Con un documento que consta de diez puntos, los organizadores de la gran marcha contra la inseguridad, exigen que las autoridades correspondientes trabajen eficazmente en el combate a la delincuencia:
1. Reintegrar a la sociedad en torno al respeto a la Ley y a los derechos humanos, por medio de una campaña intensa, masiva e integral de fomento a la cultura de legalidad.
2. Superar la falsa disyuntiva entre la eficacia en la aplicación de la Ley y el respeto a los derechos humanos, por medio de la implementación de sistemas modernos de rendición de cuentas.
3. Superar el espejismo del endurecimiento penal y dirigir la presión social hacia la eficacia de las autoridades, mediante la creación de informes mensuales de resultados contra la delincuencia y la violencia, accesibles a todo público y presentados por los medios de comunicación en los horarios de mayor audiencia.
4. Reintegrar la policía preventiva a la sociedad, mediante la adopción prioritaria, por parte de todas las instituciones policiales uniformadas, de programas de prevención comunitaria del delito y de policía comunitaria.
5. Incrementar la calidad del desempeño policial, mediante la creación de monitores independientes especializados.
6. Proteger a los policías mediante la creación del ombudsman del policía.
7. Reorganizar de manera integral la gestión de las instituciones responsables de la seguridad pública y la justicia penal, por medio de la adopción de indicadores de desempeño modernos y públicos.
8. Convocar a la Organización de las Naciones Unidas a la instalación de una comisión multinacional de expertos, encargada de evaluar el diseño normativo e institucional mexicano en seguridad pública y justicia penal y emitir un informe de conclusiones y propuestas.
9. Vencer la inercia ciudadana hacia la tolerancia y exigencia de medidas autoritarias contra la violencia y el delito, por medio de campañas de información sobre sus efectos en contra de la propia sociedad y sobre la existencia de propuestas democráticas exitosas contra la inseguridad.
10. Someter a revisión los criterios de reserva de información con respecto a la seguridad pública, adoptados tanto en las normas como por las instituciones responsables de la misma, bajo el nuevo sistema de acceso a la información pública, de manera que dichos criterios no sean utilizados para impedir el escrutinio legítimo por parte de los ciudadanos.
FUENTE: SUN-AEE
Cuando habla el silencio
El cardenal Norberto Rivera Carrera apoyó la marcha contra la inseguridad y dijo que “el silencio es muy elocuente”, porque pueden decir que no los atienden, ni les han hecho justicia, pero ahora pueden expresarse y su clamor es escuchado.
Sin embargo, rechazó la pena de muerte, “no estamos de acuerdo con la pena de muerte, creo que no resolvería nada, serían más injusticias contra quienes han violado la ley, la violencia no se combate con violencia, es necesario el perdón, la reconciliación”.
Con el repique de 35 campanas por 15 minutos en la Catedral Metropolitana, y después de presidir el lanzamiento de 500 globos negros y 500 blancos, Rivera Carrera dijo que esta marcha “nos enseña a escuchar al pueblo”, porque la inseguridad es un problema real.
No es invento de un grupo u otro, añadió, es un sentimiento del pueblo indefenso ante la delincuencia, de la impunidad en el país, y por tanto pidió a todos que “nos responsabilicemos, que hagamos algo para cambiar los valores de México”.
Lamentó que la inseguridad en México se haya desbordado, y aclaró que no es un problema sólo de autoridades, es social; reconoció que la violencia también es intrafamiliar y hay resentimientos.