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LIMA, PERÚ.- El presidente peruano Alejandro Toledo, quien enfrenta un rechazo social del 90 por ciento, fue echado de las localidades andinas de Huamanga y Huanta, donde los pobladores le gritaron mentiroso y le lanzaron tomates y huevos.
La prensa local reportó ayer que el jefe de Estado sufrió la víspera un constante acoso por parte de campesinos durante una gira realizada por esas poblaciones.
En la ciudad de Huamanga, Toledo debió esquivar una lluvia de tomates podridos que los pobladores del lugar le lanzaron en rechazo a su gestión y el Mandatario tuvo que refugiarse en una de las camionetas de la comitiva, reseñó el diario Correo.
Los espontáneos manifestantes, muchos de ellos vendedores de verduras de un mercado cercano, continuaron lanzando tomates a todos los vehículos que acompañaban a la comitiva.
En la provincia de Huanta, donde el Mandatario repartió títulos de propiedad, los pobladores le gritaron “mentiroso”, mientras que una de las moradoras le recriminó a Toledo que haya “olvidado al pueblo” y lo conminó a “que cumpla sus promesas”.
Frente al sorpresivo reclamo popular, Toledo quedó demudado y cuando el Mandatario se disponía a abandonar la ciudad en un helicóptero de la Policía Nacional, los lugareños lo siguieron hasta el estadio municipal para despedirlo con pifias e insultos.
La molestia ciudadana contra los políticos afectó también al ex presidente Alan García, cuya gestión (1985-1990) dejó un desastroso saldo económico y de violencia, quien fue abucheado en la sureña ciudad de Tacna.
García fue el blanco de huevos, tomates y hasta piedras a su arribo a la ciudad de Tacna, fronteriza con Chile, donde encabezó una gira proselitista en compañía de legisladores de su grupo político, el socialdemócrata Partido Aprista Peruano.
Desde que descendió de las escalinatas del avión que lo trasladó desde la capital, García fue abucheado por seguidores del Movimiento Nacionalista Peruano, que dirige Ollanta Humala Tasso, mientras un número similar de apristas lo vitoreaban.
Ante la complicada situación, García subió a una camioneta y se desplazó a la ciudad, pero en las inmediaciones de la plaza Zela fue interceptado por otro grupo de manifestantes.
