EFE
LIMA, PERÚ.- Unas 46 mil personas marcharon ayer en varias ciudades de Perú para exigir al presidente del país, Alejandro Toledo, cambios en la política económica y amenazaron con precipitar su salida del poder si el Gobierno no modifica el rumbo.
Las manifestaciones convocadas con motivo de la huelga general de ayer pusieron en evidencia que el fantasma de la salida anticipada del sillón presidencial que persigue a Toledo no ha dejado de acosarle.
El Gobernante, a punto de cumplir tres años en el poder, afrontó ayer el primer paro general desde su investidura, que tuvo como saldo 76 personas detenidas y tres heridas, según el Ministerio del Interior, que calculó en unos 46 mil el número de manifestantes.
En la histórica plaza Dos de Mayo, de Lima, cerca de seis mil limeños pidieron a Toledo un giro de 180 grados en su política económica, le acusaron de corrupción y le reprocharon que en su gestión se haya diferenciado poco o nada de su antecesor, Alberto Fujimori (1990-2000).
El ambiente que se vivía en la plaza recordaba al que protagonizaron a inicios de los años setenta los grupos de izquierda en América Latina, ya que los manifestantes difundieron canciones de protesta de los grupos chilenos Quilapayún e Inti Illimani, de la argentina Mercedes Sosa y del peruano Tiempo Nuevo.
Además de las pancartas que pedían la salida de Toledo, se podían ver cajas que simulaban ataúdes donde aparecían escritos los nombres de funcionarios del Ministerio de Economía, banderas con consignas contra el presidente de Estados Unidos, George W. Bush y adhesiones al mandatario venezolano, Hugo Chávez.
Los manifestantes, provenientes de la izquierda, gremios y partidos opositores, lanzaron todo tipo de arengas contra el Gobierno.
Entre otras pancartas pudo leerse: “Toledo y Congreso, ladrones en nombre de la democracia. Tengo que trabajar diez años para ganar lo que la rata de Toledo gana en un mes”.
“Nosotros lo pusimos, nosotros lo sacamos”; “Abajo el TLC (Toledo, ladrón y corrupto); “Todo el pueblo a vencer, a luchar por el poder” y “Que se vayan todos” rezaban otros carteles de los manifestantes.
María Cristina Rodríguez, vendedora de música de protesta dijo que acudió a la plaza Dos de Mayo porque está desempleada desde hace dos años y medio y ahora sólo vive de trabajos que surgen de cuando en cuando “y eso no es vida”.
Por su parte, Luis Antonio Camacho, de 25 años, señaló que, pese su oficio de electricista, “nadie” le da oportunidades de trabajo, por lo cual se siente “frustrado”.
“Todo el mundo pelea por algo. Yo quiero que entre otro presidente que me dé trabajo y que no le eche la culpa de todo al Gobierno de Fujimori y (Vladimiro) Montesinos”, aseguró Félix Chipana, un albañil de 42 años.
Durante el mitin que cerró la marcha de Lima, el presidente de la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP), Mario Huamán, rebatió las afirmaciones del Gobierno de que el paro “había sido un fracaso”.
“Este es el primer paro multitudinario contra Toledo, quien no se diferencia del Gobierno de Fujimori porque no busca el diálogo con nosotros”, señaló.
Anunció que en los próximos meses convocará a une nueva “Marcha de los Cuatro Suyos”, en alusión a la protesta organizada por Toledo en 2000 contra el entonces presidente Alberto Fujimori, que exigirá la salida del Mandatario si no hay cambios en su Gobierno.
El Gobierno califica de fracaso paro nacional
Miles de personas marcharon ayer en esta capital en una manifestación contra el Gobierno del presidente Alejandro Toledo, pero una huelga nacional impulsada por la mayor central obrera fue un fracaso, según las autoridades.
Aunque la mayoría de la gente llegó al trabajo, miles de manifestantes realizaron marchas y concentraciones en Lima y todo el país.
El ministro de Trabajo, Javier Neves, informó que el 95.2 por ciento del sector privado asistió a sus centros de labores en Lima y el 88.7 por ciento a nivel nacional, según un estudio realizado entre más de 500 empresas.
