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MÉXICO, DF.- A los doctores les preocupa el incremento de cesáreas realizadas en mujeres, en un 94.5 por ciento en poco más de diez años. El uso indiscriminado de este procedimiento para proteger la vida de la madre y del recién nacido, se ha convertido en epidemia que presenta incrementos alarmantes
Desde los primeros días que se enteró que estaba embarazada, Amparo quería tener a su hijo por parto natural, decisión que se le notificó a su ginecóloga, quien le aclaró que si había complicaciones tendría que ser por cesárea, lo que aumentaría los costos de hospitalización.
Dos días antes del nacimiento del pequeño, se le rompió la fuente, pero su doctora en lugar de ingresarla a sala de expulsión, la envió a su casa a descansar. Cuarenta y ocho horas después, la joven ya no sentía el movimiento del bebé, por lo que llegó de urgencias al hospital donde le informaron que tendría que entrar de manera urgente a quirófano, pues se le practicaría una cesárea.
El informe México Salud 2003, el cual fue elaborado por la Secretaría de Salud (SSA) advierte que el uso indiscriminado de este procedimiento para proteger la vida de la madre y del recién nacido, se ha convertido en epidemia que presenta incrementos alarmantes.
Cifras oficiales revelan que los partos por cesárea pasaron de 20.4 por ciento en 1991 a 39.8 por ciento en el 2003, lo que representa un incremento de 94.5 por ciento en poco más de diez años.
Este reporte de la SSA indica que, mientras en las instituciones privadas el porcentaje de nacimientos por cesárea en 2003 fue de 58.9 por ciento, en las instituciones públicas de salud, que atienden a población no asegurada, fue de 27.2 por ciento .
México no es la excepción, ya que la tendencia mundial de los nacimientos por cesárea desde la década de los 70, ha mostrado también un incremento alarmante, especialmente en América Latina y Asia.
Por esta situación, la Organización Mundial de la Salud calificó este comportamiento como el inicio de una epidemia.
Es por ello que este organismo internacional fijó 15 por ciento el límite máximo para los nacimientos por cesárea, basándose en la experiencia de los países con las tasas de mortalidad perinatal más bajas del mundo.
En la población no asegurada (en su mayoría es gente de escasos recursos) es en donde menos se utiliza este procedimiento. Del 100 por ciento de nacimientos en Oaxaca, el 25 por ciento se lleva a cabo cesárea; le sigue el Distrito Federal con 30 por ciento y Chiapas con 22 por ciento.
Las autoridades de la SSA reconocen que los factores que intervienen en la decisión de realizar estas intervenciones no se ha documentado suficientemente, por lo que es necesario realizar investigaciones sobre las causas de esta epidemia, las cuales permitan apoyar la implementación de políticas correctivas específicas.
