EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Las Laguneras opinan?| El mundo envejece

Rosario Ramos Salas

Para Ana, ¡bienvenida!

Los urbanistas deben pensar que este sector necesita vivienda adecuada, calles y servicios urbanos adaptados a ellos. Se requiere soluciones creativas, pensar en puertas más anchas en las casas, edificios y autobuses, escalones en los autobuses. El transporte urbano en las grandes capitales está ya adaptado para este tipo de personas.

No sé si será la edad, el fin de un año más o la lectura de un texto que apareció en una revista de circulación mundial lo que me inspiró el tema de los viejos.

Entendiendo por viejos, personas mayores de sesenta, cuyo número, en el mundo crecerá cuatro veces durante las siguientes dos generaciones. Por primera vez en la historia humana, los viejos van a sobrepasar a la población infantil. Ya no podremos decir que los niños son el futuro, ahora se habla que las personas de la tercera edad o adultos mayores o viejos o ancianos son el futuro o ya son el presente. Y los gobiernos deberán pensar en diseñar programas que puedan atender el número creciente de personas mayores o no sé que otro término debiera utilizarse para nombrar a este grupo de personas que antes eran simplemente viejos o viejitos para llamarlos cariñosamente.

Ahora son personas de tercera edad o adultos en plenitud o adultos mayores o mayores de 60. Como sea que se les llame a los cambios en la demografía requieren que repensemos los estilos de vida para este sector tan importante. Dos billones de viejos en el mundo necesitarán programas de apoyo y cuidado, sobre todo en los países que como México registran altos índices de pobreza, ya que las diferencias entre pobres y ricos se recrudecen en la gente grande.

Este grupo de población es ahora una meta para el mercado, ya que con los avances en la salud y la expectativa de vida a la alza, se han fijado en ellos para lanzar productos que demandan cada día en mayor cantidad. Seguros, aparatos para la sordera, lentes, cirugía de ojos, sillas de rueda, pañales, tecnología inteligente para que se puedan valer por sí mismos dentro de sus casas.

Los urbanistas deben pensar que este sector necesita vivienda adecuada, calles y servicios urbanos adaptados a ellos. Se requiere soluciones creativas, pensar en puertas más anchas en las casas, edificios y autobuses, escalones en los autobuses. El transporte urbano en las grandes capitales está ya adaptado para este tipo de personas.

El tema de las pensiones que en México ha sido tan cuestionado porque ese dinero que debería llegar a las manos de los jubilados, a veces es tan exiguo e indigno que no alcanza para vivir y entonces la gente no se puede dar el lujo de retirarse. Esto es una presión más para los programas de empleo.

De compras en conocida tienda de autoservicio encuentro a los viejos, hombres y mujeres trabajando de empacadores. Están en perfectas condiciones de salud, con energía, actitud de servicio y sonrientes. Pero lo más importante es que ellos se sienten útiles, están activos y siguen generando ingresos.

Se nos ha dicho que debemos respetar a los viejos y que tienen una gran sabiduría. Ahora no sólo eso, sino que ellos quieren seguir marcando la pauta. Muchos son el sostén y ejemplo para los nietos, ya que en ocasiones son ellos los que cuidan de ellos mientras los padres trabajan.

En México la noción de enviar a los viejos a casas de retiro privadas no está tan arraigada, sin embargo no se trata de construir este tipo de instituciones, sino que los viejos puedan permanecer en sus casas pero con las condiciones y la tecnología adecuada para una mejor calidad de vida.

Existen países que dan descuentos en los impuestos a los hijos que viven con sus padres ancianos, o leyes que los castigan si no cuidan de ellos.

Instituciones educativas como el Tecnológico de Monterrey han emprendido programas como el evento ?Volver a la Escuela? dirigido a personas de tercera edad, atendidos por los jóvenes estudiantes. El programa consta de actividades como computación, baile, pintura, deportes o canto, que les permiten sentirse útiles como personas y es además un programa donde los jóvenes aprenden de los alumnos (los viejos).

Ejemplos como éstos dirigidos a los adultos mayores hablan de que las instituciones están pensando en este sector de la población y sus necesidades. Y sobre todo que no podemos abandonar a los viejos, sabiendo que una de las peores amenazas para esta edad es la soledad.

Los gobiernos deben pensar en cómo mejorar las condiciones de vida para este grupo y no pensar que como están viejos no hay mucho qué hacer, que de todas maneras van a morir.

Al contrario, diseñar políticas públicas que cuiden de ellos. Las universidades deberán impulsar los programas de geriatría, entrenar enfermeras y voluntarios que ayuden a hacer la vida más llevadera y placentera. Todos estaremos agradecidos de que así suceda, porque más temprano que tarde lo necesitaremos.

Pasando a otros temas, 2004 se va y con él otra oportunidad de avanzar en la calidad de nuestra educación y en contar con una mejor policía. El lugar número 37 de 40 países en la encuesta de la Organización para la Cooperación y Desarrollo que mide el desempeño en conocimientos y habilidades de estudiantes internacionales de 15 años nos debe poner en alerta y en acción por supuesto.

¿Qué estamos haciendo en educación? ¿Dónde anda el flamante secretario de Educación Pública que dé la cara y nos explique porqué seguimos cayendo en las encuestas? El segundo lugar en policía corrupta da vergüenza. Son los avances del Gobierno del Cambio. ¿Qué tenemos qué hacer? Buena pregunta. Por lo pronto expresar nuestros buenos deseos para la Navidad y que el año 2005 sea mejor para todos los mexicanos. ¡Salud!

garzara1@prodigy.net.mx

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 125029

elsiglo.mx